En tiempos de primicias a través de Twitter, de imágenes transmitidas en directo por Facebook o Periscope, de alertas ciudadanas a través de WhatsApp, y de cataratas de información en el teléfono celular, los medios de comunicación dejaron de ser los viejos conocidos que fueron durante el siglo XX. Hoy son instrumentos cada vez más difíciles de definir y clasificar; de aprovechar y usar correctamente; de entender y predecir. De la mano de las nuevas tecnologías, y de internet y las redes sociales, la última década ha sido agitada.
¿Cuáles son las transformaciones que experimentó la comunicación en la última década? ¿Qué se prevé para el próximo decenio? Y, ¿cómo será el comunicador del 2020? En los últimos años, dar respuesta a estas preguntas ha ocupado —y cautivado— a los expertos, que buscan seguir el ritmo de las transformaciones que han afectado a los medios de comunicación tradicionales. En medio de la ola de cambios, aggiornarse es una condición, y para eso la palabra clave es “convergencia”. La convergencia entre la comunicación y la tecnología.
Esa es la reflexión que llevó a la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT Uruguay a crear el Media Lab, un espacio de creatividad, investigación e innovación, que reúne a estudiantes de comunicación y diseño con alumnos de otras carreras, profesores, investigadores y especialistas de empresas e instituciones, para que compartan ideas y conocimientos con el fin de experimentar con las nuevas tecnologías y generar productos de comunicación adecuados a las demandas del siglo XXI.
Pensando en el carácter multidisciplinario de la actual producción de contenidos y emprendimientos, “en el Media Lab trabajarán equipos de diferentes disciplinas, que tendrán un foco innovador hacia el desarrollo de proyectos de comunicación en un entorno tecnológico”, describió el Ing. Eduardo Hipogrosso, decano de la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT Uruguay.
Y el desafío ya empezó. Si bien el laboratorio estará en pleno funcionamiento en 2017, ya hay un proyecto en marcha, y para su desarrollo el Media Lab trabaja con un socio corporativo, Antel. “El organismo por el que pasan todas las telecomunicaciones del país es nuestro socio estratégico. Además, Antel hoy tiene en Vera un medio digital muy potente, con múltiples posibilidades para la producción de contenidos de calidad”, destacó Hipogrosso.
El decano señaló que esta sociedad supone un acuerdo marco para desarrollar proyectos de investigación de interés general. Esta primera iniciativa es la creación de un recorrido virtual multimedia a través de los murales que Joaquín Torres García y sus discípulos pintaron en el Hospital Saint Bois en la década de 1940. Este recorrido estará disponible desde la web o el celular.
Estas obras —que fueron pintadas en las paredes del hospital, luego separadas de los muros y montadas en bastidores para recorrer el mundo, después casi destruidas en un incendio mientras estaban en un museo de Río de Janeiro, y finalmente regresadas a Uruguay— pronto estarán más cerca del público gracias a este proyecto, en el que trabajan estudiantes y profesores de Universidad ORT Uruguay y especialistas de Antel.
El Media Lab se ubicará dentro del Centro de Innovación y Emprendimientos (CIE) de la universidad, y contará con computadoras, pantallas táctiles e impresoras 3D, pero también con técnicos y profesores a disposición de los estudiantes. A su vez, a partir de este proyecto, Antel se propone disponer de un sector en su sede para dar cabida a la iniciativa.
Para 2017 el Media Lab prevé multiplicar estas experiencias, sumar más socios, recibir demandas y fomentar que los estudiantes de Comunicación y Diseño piensen, innoven y colaboren junto con alumnos e investigadores de otras disciplinas.
Este espacio —que tiene precedentes en las principales universidades del mundo, como el Media Lab del Massachusetts Institute of Technology (MIT)— es, además, uno de los pilares de la renovación del plan de estudios de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad ORT Uruguay, cuyo objetivo es preparar al estudiante para insertarse en el actual escenario de la comunicación.
Plan nuevo, comunicador nuevo
El nuevo plan de la carrera iniciada en 1995 supone una reestructura significativa, pero su construcción se fundamenta sobre la base de los más de 20 años de historia de la Licenciatura en Comunicación, afirmó Hipogrosso.
La carrera consta actualmente de cuatro años, de los cuales el primero es un ciclo básico común. A continuación, los estudiantes deben elegir una de las cuatro orientaciones para los siguientes tres años: audiovisual, contenidos digitales, corporativa, periodismo y publicidad (que a partir de 2017 será publicidad y marketing).
Ahora, “los cambios buscan adelantar al inicio de la carrera algunas materias del segundo ciclo, de modo que los estudiantes comiencen antes a conocer y a motivarse con las diferentes orientaciones profesionales”, destacó el decano. “También se sumarán más materias electivas, porque hoy encontramos que dentro las propias orientaciones cada estudiante desarrolla su propio perfil. Entonces, por la variedad de materias que ofrece la universidad, buscamos que un alumno que haga publicidad pueda tomar materias de arte o negocios, por ejemplo”, agregó.
Otro aspecto de esta renovación está vinculado a la idea de multidisciplinariedad, de emprendedurismo y de uso de las nuevas tecnologías, para integrar estos elementos a los medios de hoy, en los que se destaca el componente digital.
En la orientación Periodismo, por ejemplo, el coordinador académico de Periodismo y Contenidos Digitales de la Escuela de Comunicación, Mag. Daniel Mazzone, detalló que se han sumado nuevos géneros relacionados con el mundo audiovisual. “Hoy el periodista debe saber guionar y comunicar con la imagen. Por eso incluimos como género lo que llamamos ‘síntesis infovisual’, donde se manejan gifs, timelines, infografías, y todo tipo de contenido breve, directo y sinóptico que permita que la gente se informe en poco tiempo”, contó Mazzone.
En la misma línea, también se incorporó el análisis de big data como género, para que el futuro periodista “aprenda a trabajar con ingenieros, logre un acercamiento a su entorno y a su modo de trabajo, y sepa qué puede pedirles y qué no”. En Publicidad, por su parte, la renovación supuso vincular explícitamente esta área de la comunicación con el marketing. “Si un estudiante viene a la Universidad ORT Uruguay interesado en el marketing tiene dos caminos: a través del área de la Gerencia y la Administración, o de la Comunicación, y allí puede optar por la orientación Publicidad y Marketing”.
El Media Lab en el nuevo escenario
En el nuevo plan de estudios, el Media Lab se inserta como una materia semestral presente en el tercer año de todas las orientaciones. Es una asignatura obligatoria para los estudiantes de Comunicación y para algunas de las licenciaturas de la Escuela de Diseño, y electiva para las demás carreras de la Universidad ORT Uruguay. “Proyectamos que también se puedan acercar estudiantes de áreas tales como Negocios o Biotecnología, por ejemplo”, dijo Hipogrosso.
Como materia, el Media Lab recibirá las ideas de los estudiantes cada semestre, que nacerán como anteproyectos de trabajo, sumarán estudiantes y docentes, y a modo de incubación, se transformarán en proyectos. Ya sea como espacio de creación o como materia, el laboratorio estará coordinado por Fabián Barros, master en Artes Digitales, publicista y catedrático de Multimedia y Artes Digitales de la Facultad de Comunicación y Diseño, y recibirá a docentes que serán tutores y orientadores según los proyectos que se impulsen. También recibirá proyectos extracurriculares —por ejemplo, de empresas que se acerquen con una demanda o interés—, que podrán financiarse interna o externamente.
Asimismo, el Media Lab se vinculará con el Observatorio de Innovación en Comunicación Digital, una iniciativa que promueve la investigación en medios aplicada a las nuevas plataformas de comunicación, y por ejemplo, analiza desde el punto de vista informativo los cinco millones de twits que generan los millennials uruguayos cada mes. “Ahora, el Media Lab ofrece una capacidad académica para utilizar estos grandes insumos”, dijo Mazzone.
“Lo que ha muerto o está en vías de extinción es el contrato de comunicación entre los medios y las audiencias que nació en la Revolución Industrial”, subraya Mazzone. “En ese contrato, los medios eran los responsables de la circulación de la información. Pero hoy ese contrato caducó, y el ecosistema de medios se ha concentrado y descentralizado respecto al modelo anterior. No se sabe cómo será el nuevo contrato, pero sin duda va a pasar por las redes sociales. Entonces, la comunicación sola no puede funcionar sin la incorporación de la ingeniería, lo algorítmico y la inteligencia artificial. Esa convergencia surgió a partir de la necesidad y apunta a generar espacios donde los comunicadores e ingenieros puedan trabajar juntos y elaborar soluciones. Los comunicadores tenemos que aprender a pensar en esa dirección. Si no lo hacemos, no tenemos futuro”, concluyó Mazzone.