Novedades

Conciencia ambiental: la carrera que todos deberíamos cursar

12/05/2017
En mayo la Universidad ORT Uruguay inició una campaña de conciencia ambiental que desarrollará acciones para reducir buena parte de los 600 kg de residuos diarios que genera la institución, en los más de 25.000 m² que ocupan sus campus Centro y Pocitos.
Campaña de reciclaje de la Universidad ORT Uruguay

La iniciativa, que se viene trabajando desde hace un año, promoverá en una primera instancia el reciclaje de botellas de plástico, papel y cartón, elementos que conforman una cantidad significativa del total de materiales que se desechan en la organización.

Así, se han colocado en todas las instalaciones de la universidad papeleras realizadas con material totalmente reciclado proveniente de cajas de jugos y envoltorios de galletitas, alfajores, papas chips y barras de cereales.

Estas papeleras, adquiridas recientemente, estarán siempre identificadas con dos colores:

Reciclaje de papel, cartón y plástico

Una vez que la universidad almacene 3 m³ de estos materiales reciclables, la compañía Teyma (a través de su división Medioambiente) se encargará de recogerlos, de verificar que estén correctamente clasificados y de transportarlos hasta los lugares adecuados para que se realice el reciclaje, como por ejemplo en la empresa Rotondaro, especializada en papel y cartón.

La generación de residuos es una problemática a nivel mundial debido al aumento de la población y al modo de vida moderno. En Uruguay, en los últimos 20 años la generación de residuos per cápita prácticamente se ha duplicado (y el 80 % termina como relleno sanitario; es decir, enterrado). Se trata de una desalentadora tendencia que no ha sido acompañada por la industria de reciclaje.

En la pasada década el reciclaje de botellas pasó de un 60 % a un 26 %, mientras que el de papel y cartón lo hizo de 55 % a un 35 %, según información difundida por El Observador y provista por la organización Compromiso Empresarial para el Reciclaje (Cempre) en junio de 2016.

Aun así, hoy en día se sabe que el reciclaje presenta una interesante alternativa para atenuar los daños causados por el crecimiento de la cantidad de residuos a nivel ambiental.

Entre las ventajas que ofrece se pueden mencionar la reducción del volumen de los residuos sólidos, el ahorro de materia prima y energía, la extensión de la vida útil de los sistemas de relleno sanitario (vertederos, que es donde se suele depositar el 40 % de toda la basura) y la protección de los recursos naturales renovables y no renovables.

Cómo surge la campaña

La iniciativa que comenzó a desarrollar la Universidad ORT Uruguay fue impulsada por la Lic. Inés Tiscornia, coordinadora adjunta del Laboratorio de Biotecnología, y Alberto Bolatto, secretario de Logística y Servicios, con el apoyo de la directora general de la institución, Prof. Charlotte de Grünberg.

Asimismo, las licenciadas Magdalena Cacciavillani, Verónica Israel, María Noel Vico y Sofía Othaix, funcionarias de la universidad, también formaron parte del equipo que materializó la ejecución de este proyecto.

Tiscornia forma parte de la Comisión Técnica Asesora del Medio Ambiente, comisión consejera de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).

Colabora además como delegada en el Instituto Uruguayo de Normas Técnicas (UNIT), en la elaboración de una norma para mejorar la clasificación de residuos, la cual se lanzará en los próximos meses.

Con el objetivo de mejorar la gestión, la universidad comenzó a estudiar cuáles eran los residuos que más genera la organización y, en esa etapa de investigación, se identificó que los que más se producen y se pueden reciclar son los papeles y cartones, y las botellas de plástico. Estos, asimismo, son “los que cuentan con un mercado que los acepta, los puede procesar y aprovechar”, afirma Luis Horta, jefe de proyectos en Teyma Medioambiente.

 

La basura del mundo

  • La cantidad de residuos sólidos se acelera rápidamente en el mundo y se triplicará hacia el año 2100, llegando a superar las 11 millones de toneladas anuales, según un artículo publicado en 2013 por la revista Nature.
  • Los desechos que hoy producen las ciudades ya son suficientes como para llenar una línea de camiones de basura de 5.000 km de largo cada día.
  • Algunas ciudades están siendo un ejemplo a nivel internacional. Por ejemplo, San Francisco (en Estados Unidos) busca llegar a ser una zona de “desperdicio cero” en 2020, con sus agresivas campañas de reciclaje (en el presente el 55 % de su basura es reutilizada).
  • El costo global de tratar la basura, que en 2010 fue de USD 205.000 millones, llegará a USD 375.000 millones en 2025, y los mayores costos serán en los países en vías de desarrollo.


Reciclaje de papel y cartón

La universidad genera por semana unos 300 kg de residuos de papel y cartón. Y en algunos momentos del año, cuando se realizan grandes compras de artículos para los laboratorios y salones de clase, en solo dos días se pueden generar hasta 1.300 kg de desechos de estos materiales.

Reciclaje de papel y cartón en la Universidad ORT UruguayEl papel demora un año en degradarse, y no todo el papel se puede reciclar, ya que para poder hacerlo se requiere que esté limpio. Por tanto, papeles con adhesivos, recubiertos con sustancias, laminados, papel higiénico, servilletas y pañuelos no se pueden reciclar.

Cuando genera papel nuevo, la industria suele utilizar cierto porcentaje de fibras de material reciclado. Pero, naturalmente, esto depende de la calidad del papel que se esté produciendo.

"Por ejemplo, el papel higiénico tiene una cantidad de papel reciclado mayor al de las hojas que se usan para llevar a cabo impresiones de computadora", señala Horta.

El papel reciclado en general se usa para fabricar otros de menor calidad, presentando varios beneficios, como costos más bajos. Se puede utilizar hasta cuatro veces y no más, porque en este proceso la fibra se rompe y se acorta, provocando que no se pueda usar para la creación de determinados papeles.

Reciclaje del plástico

Si bien el plástico es uno de los materiales que presenta más ventajas en el uso cotidiano, por su reducido costo, gran durabilidad y resistencia, tiene el gran inconveniente de su baja capacidad de degradarse. Una simple botella de plástico, por ejemplo, requiere nada menos que 500 años para llegar a descomponerse por completo.

El plástico se produce con los derivados del petróleo; es decir, con materias primas que si bien hasta ahora se han encontrado en gran abundancia en la naturaleza, no son fuentes renovables e inevitablemente se agotarán tarde o temprano.

Tras un análisis estratégico, la Universidad ORT Uruguay se ha propuesto reciclar el tipo de plástico denominado polietileno tereftalato (PET), que es con el que están hechas las botellas de gaseosas, agua mineral y otras bebidas que son consumidas por estudiantes, docentes y funcionarios en las cafeterías de los campus Centro y Pocitos.

Reciclaje de botellas de plástico en la Universidad ORT UruguayAunque los plásticos parecen todos similares, no lo son. Hay diferentes clases y no todos pueden ser reciclados.

Para ayudar a identificar y clasificar el plástico reciclable, la organización estadounidense Plastics Industry Association desarrolló un código estándar que por lo general se encuentra en la parte inferior de los recipientes y se compone de tres flechas que crean un triángulo con esquinas redondeadas. Dentro de cada triángulo hay un número que identifica el tipo de plástico.

“La forma universal que se ha dado para poder reciclar, es a través de siete grandes grupos”, explica Horta.

“El orden de los plásticos está hecho de forma creciente, donde el número 1, que es el PET, es el más fácil de reciclar, mientras que el 7 es el más difícil, ya que es una mezcla de varios plásticos”, aclara.

“Una pregunta que nos hacen siempre es si los vasitos de plástico se pueden tirar en la papelera destinadas a las botellas, y la respuesta es que no, porque esos vasos están hechos de un material que no se recicla en Uruguay”, advierte Tiscornia.

Ampliación del reciclaje

Es posible que más adelante la universidad incorpore a su iniciativa también otros materiales que se puedan reciclar, como envases Tetra Pak, recipientes compuestos por cartón, aluminio y plásticos que son utilizados para jugos de fruta, leche, vino y pulpa de tomate; así como los envoltorios de galletitas, alfajores, papas chips y barras de cereales, entre otros.

Estos materiales son difíciles de reciclar, ya que su constitución es compleja y pueden estar formados hasta por seis láminas de materiales diferentes.

Sin embargo, en Uruguay algunas empresas han logrado darle una vía de reciclaje a través de la realización de placas compensadas que se pueden usar para la construcción y para la fabricación de macetas, bancos, composteras (recipientes para disponer residuos orgánicos) y papeleras (como las que se han instalado en toda la universidad para llevar a cabo el reciclaje de botellas, papel y cartón).

Ampliación de la campaña de reciclaje de la Universidad ORT Uruguay“Este será un proyecto de avance gradual, que comienza con el reciclaje y con la mejora de la gestión de residuos, para luego incorporar los conceptos de reutilizar y reducir”, indica Tiscornia.

“Realmente esperamos que todas las personas que forman parte de la universidad se sumen a esta iniciativa y la adopten como propia, porque será un aporte significativo al cuidado del ambiente y a la toma de conciencia respecto a cuán importante es que respetemos y protejamos el medio ambiente, en especial -como es este el caso- realizando acciones que nos insumen muy poco esfuerzo”, añade.

 

Más información disponible en: www.ort.edu.uy/recicla

Recursos académicos