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Premios Graffiti: más allá del rock

30/08/2017
El libro Nos íbamos a comer el mundo. 20 años de rock en Uruguay (1990-2009) de Kristel Latecki, graduada de la Licenciatura en Comunicación Periodística de la Universidad ORT Uruguay, fue premiado recientemente como Mejor Libro sobre Música Uruguaya en la 15.ª edición de los Premios Graffiti de la Música Uruguaya. Se trata de un relato sobre el rock de esas décadas contado por sus propios protagonistas.
Premios Graffiti: más allá del rock

La publicación se compone casi exclusivamente de citas porque la autora quiso reflejar la esencia de cada testimonio: músicos, productores y periodistas vinculados a la música. “Yo no viví el 80 % de lo que ellos vivieron. Lo importante era que ellos hablaran, permitir que fueran ellos quienes guiaran la narración, dejar sus inflexiones, sus palabras y sus formas de expresión”, dijo acerca del formato que presenta su obra.

“Me interesaba la década del 2000 ya que no estaba estudiada a nivel musical; pero cuando empecé a investigar me di cuenta de que los años 90 fueron geniales. Fue la semilla para todo lo que sucedió después [en el rock uruguayo]”, afirmó.

La carrera periodística de la autora se concentra en la música, que es lo que a ella más le gusta. Trabajó cinco años en el diario El Observador, donde escribía sobre este tema. En la actualidad está dando sus primeros pasos con su emprendimiento PiiiLA.com, un sitio web de noticias musicales con un perfil juvenil y moderno que incluye artistas nuevos.

Proceso de investigación periodística

Lic. Kristel Latecki“A través de mi trabajo fui pensando qué podía hacer para la tesis final de grado. Y ahí se me ocurrió que podía trabajar algo sobre la década del 90 y después lo extendí a los 2000”, explicó.

La investigación significó un trabajo de exploración permanente. Cada entrevista implicó un gran asesoramiento por parte de los testimonios, especialmente las primeras. Fue apoyada además por su editor, Joaquín Otero, quien la guió en todo el proceso.

La graduada destacó las herramientas y conocimientos adquiridos durante su pasaje por la Licenciatura en Comunicación Periodística, los cuales fueron fundamentales durante el proceso de creación del libro. Por ejemplo: las técnicas y prácticas para realizar entrevistas y crónicas. “Mi primera escuela fue la universidad, mi segunda fue El Observador”.

A Kristel le llamaron la atención durante la investigación las sólidas redes de comunicación que se gestaron entre los músicos durante los años 1990 y 2009, alianzas que perduraron a través del tiempo.

Se trata de vínculos generacionales cultivados por gustos similares, por compartir instrumentos, escenarios, públicos y/o salas de ensayo. “Creo que por las características de Montevideo, su dimensión pequeña y esa idea de que todos nos conocemos, son fáciles de generar”. Por ejemplo, las bandas que tocaban en los pubs Juntacádaveres o BJ presentaban características sonoras y actitudes en común.

Otro aspecto que destacó en su obra fue justamente el rol fundamental que tuvieron estos boliches, aquellos lugares donde se congregaban las bandas. “Tener esos espacios donde la juventud se reúne y se manifiesta culturalmente es importante a la hora de crear una escena musical, que hoy es lo que más está faltando”, señaló.

Por otra parte, al realizar las entrevistas se dio cuenta de la gran importancia que tuvo un acontecimiento artístico en 1992: “Cargo 92”, que se desarrolló en el marco de las celebraciones de los 500 años del descubrimiento de América. Fue así que la compañía de teatro callejero Royal de Luxe, con el apoyo del gobierno francés, realizó una adaptación del barco Le Melquiades con el fin de realizar un intercambio cultural por 35 ciudades de Latinoamérica y brindar diferentes propuestas artísticas, entre ellos el espectáculo de la banda francesa Mano Negra.

El buque ancló en Montevideo del 24 de junio al 4 de julio de 1992. Los espectáculos que brindaban y el intercambio cultural generaron una gran movida en la comunidad artística montevideana, que se reflejó en los años posteriores. Los testimonios de esa época consideran que hubo un antes y un después en la creación musical y teatral de Montevideo.

“Cuando estaba investigando para la tesis y luego para el libro, me di cuenta que el ‘Cargo 92’ fue uno de los sucesos más importantes de la década, fue el germen para un montón de bandas que después se crearon, como No Te Va Gustar y La Vela Puerca”, dijo Kristel. “Fue un evento que marcó musicalmente al rock. Esa mezcolanza de género se gestó ahí”.

“El show fue impactante visualmente y muy bueno musicalmente (…). Te estaban dando una llave a otra dimensión de la música, que toda una generación no había explorado, porque todo el rock de la posdictadura estaba marcado por una impronta política y generacional, y las referencias al show de rock no eran muchas”, expresa en el libro Guillermo Peluffo, cantante de Trotsky Vengarán.

“Porque ellos traían la vanguardia francesa en ese barco, no solo musical sino teatral. En la bodega del cargo habían hecho como si fuera una calle francesa con muchos bolichitos, y ahí tocaban las bandas, hacían obras de teatro, y las obras grandes las hacían en el puerto o en la puerta del Teatro Solís”, según Alfredo Chole Gianotti, cantante y guitarrista de las bandas Congo y La Abuela Coca.

“El ‘Cargo 92’ fue muy influyente. Fue ver otra manera de hacer. Fue muy interesante ver a Mano Negra y ver que la música puede ser algo artístico, puede estar ligado a otras disciplinas, era otro aire completamente nuevo para lo que era Montevideo”, dice en el libro Juan Campodónico, guitarrista de El Peyote Asesino, actual miembro de Bajofondo y Campo.

Reconocimiento en los Premios Graffiti

Nos íbamos a comer el mundoEl hecho más significativo para Kristel de obtener un Premio Graffiti es que su libro trascienda más allá de la esfera musical.

“Lo que pasa dentro del ámbito periodístico musical es que siento que a veces somos una burbuja, que nos conocemos entre nosotros, nos celebramos los triunfos entre nosotros y no sale de eso”.

A Kristel la gratifica saber que su libro es divulgado, además, en otros círculos sociales gracias a este reconocimiento. “Varias personas con las cuales no tenía contacto diario, te felicitan, saben lo que hiciste y leyeron el libro porque se enteraron. Es un gran logro”.

 

Los Premios Graffiti, creados en el año 2003, reconocen a la producción uruguaya de música. Si bien al inicio solo premiaban al rock uruguayo, con los años comenzaron a ser más representativos de todos los géneros de la música nacional. Las categorías reconocidas este año fueron 35.

El Premio Trayectoria, propuesto por los integrantes del jurado, ha sido otorgado a músicos como Jaime Roos, Ruben Rada, Hugo y Osvaldo Fattoruso, Gabriel Peluffo, Larbanois & Carrero y Fernando Cabrera, entre otros.

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