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Hoy podría decir que cuando elegí la carrera de Administración, lo hice con pasión, que estaba claramente decidida y que esa era mi vocación. Pero la verdad, en mi caso, y probablemente como muchos de los que están acá conmigo buscando su camino, no tenía ni idea por dónde empezar.
Nosotros buscamos, recorremos, preguntamos, y llegamos a una carrera que no sabemos si presenta todo lo que nos imaginamos, pero algo había que estudiar, aunque sea por descarte. Y así me anoté en Administración de Empresas.
Steve Jobs una vez dijo: “es imposible conectar los puntos cuando uno mira hacia adelante. Pero fue muy claro conectarlos mirando hacia atrás años más tarde”.
A veces los puntos se complican, parecen borrosos o distantes uno de los otros pero los puntos tarde o temprano se conectan y todo pasa a tener sentido.
En el transcurso de la carrera, encontramos materias que nos fueron afirmando en nuestra decisión… otras no tanto, y así, sin importar cómo llegamos a nuestras respectivas carreras, cómo comenzamos nuestros estudios universitarios, ni cuánto tiempo nos llevó conseguir los títulos de licenciados, contadores y economistas es muy importante reconocer nuestros logros en este recorrido.
Luego de cuatro años de aquel comienzo, estamos aquí recibiendo nuestros títulos.
Durante el trayecto, aprendimos a priorizar, a pensar, a analizar, a hacer las cosas que nos gustan, y también las que no nos gustan. Y así poder focalizarnos en qué queremos ser como personas.
Tengo una frase, que repito siempre: “siempre podemos dormir después”.
¿Qué significa esta frase? Que hoy es el momento de hacer, que debemos construir nuestros proyectos, que debemos ser protagonistas del presente.
Hoy es momento de parar un segundo en el presente e intentar conectar los puntos de los últimos cuatro años. Si bien este es el discurso de una graduación universitaria, quiero transmitir que la vida no se trata solo de estudio, ni de notas ni de aprobaciones. Se trata de la importancia que nosotros le damos a los eventos que nos suceden. De la relevancia que esos eventos tienen para nosotros. Creo que más allá del estudio en sí, tenemos que rescatar los logros personales que pasaron durante esta trayectoria. Rescatemos los logros que sí nos llenan por dentro, aquellos que se lograron con pasión.
Hoy yo conecto mis puntos y puedo compartir que gracias al intercambio estudiantil de ORT, tengo amigos por todo el mundo. Que gracias a una propuesta laboral de un profesor de ORT, tengo mi trabajo en Deloitte. Y gracias al equipo de futsal de ORT, hoy represento a la selección uruguaya.
La carrera no fue elegida con pasión, pero mirando hacia atrás, cuando conecto mis puntos de los últimos cuatro años, todo tiene sentido y uno entiende que la vida en sí, en verdad, se trata de las oportunidades que tomamos en cada instante.
La vida pasa, los trenes pasan. Tomémoslos, aunque nunca sepamos con claridad hacia dónde nos llevan. Porque no sabremos qué puerta nos abrirán ni si pasarán por segunda vez.
Lo que sí sabemos es que una vez más este es el momento de crear puntos que nos llenen por dentro, de tomar todas las oportunidades que se nos presenten porque “siempre podemos dormir después”.