Hola a todos, mi nombre es Rachel Schein Spiwak y soy Ingeniera en Electrónica. Hace un año que trabajo en una empresa que diseña y produce equipos médicos. En el día a día mis tareas como ingeniera abarcan desde el diseño de dispositivos médicos en conjunto con un gran grupo de ingenieros de electrónica y software, el trato con clientes de todas partes del mundo proponiendo soluciones para sus problemas, y la coordinación de la producción de dichos dispositivos con un grupo multidisciplinario de ingenieros y técnicos. Otros ámbitos en los que se desempeñan los ingenieros o licenciados son soporte técnico, el área comercial, investigación, aseguramiento de la calidad, y más.
Entonces me pregunto, siendo la parte técnica solo un aspecto de todo lo que hace un ingeniero: ¿por qué cuando pensamos en la ingeniería nos imaginamos a una persona trabajando sola, medio escondida detrás de una computadora o en un laboratorio? ¿Por qué cuando pensamos en las cualidades de un ingeniero solo se nos viene a la cabeza la parte lógica, racional, hasta ermitaña? ¿Es eso lo que de verdad define a un ingeniero?
Les voy a contar una pequeña anécdota. Los lunes del primer semestre teníamos una materia llamada Taller de Diseño. Al principio del año nos plantearon un desafío: hacer sonar una canción automáticamente de una manera no convencional. A partir de ese día todos los lunes nos juntábamos tres horas a intentar resolverlo. Me acuerdo de pensar "no nos están enseñando nada". Enséñennos algo y yo se los hago pero dígannos qué hacer. Cuánto odie esa materia y cuánto aprendí. Más allá del conocimiento técnico la cualidad que nos intentaron fomentar desde el primer día no fue la habilidad de resolver ecuaciones sino la creatividad.
Creatividad, definido en el diccionario como la facultad de crear. Y qué somos los ingenieros sino creadores de soluciones. Sí, nos basamos mucho en tecnologías existentes y sí, hacemos un par de cuentas en el camino, pero en el fondo la creatividad es tan necesaria para un ingeniero como para un artista. Los dos tenemos algo de querer cambiar el mundo, aunque por mundo me puedo estar refiriendo al mundo entero o a nuestro país o a una familia o hasta a nosotros mismos.
Me surge una duda: ¿a cuántas personas terminamos excluyendo debido a esa imagen? ¿Cuántos chicos que se definen como personas creativas se encuentran eligiendo una carrera a seguir, tarea que todos sabemos no es nada fácil, y descartan de una las carreras tecnológicas porque sienten que las ciencias son muy “duras” para su perfil? ¿Qué perspectiva nos estamos perdiendo de que aporten?
El anuario estadístico del MEC del 2015 muestra que las mujeres componen solamente el 16% de la fuerza de trabajo tecnológico. El Informe PISA demuestra que la brecha digital entre hombres y mujeres aumenta cada año. Sin embargo, no hay motivo para que esto suceda ya que no hay diferencias en el desempeño entre hombres y mujeres académica o laboralmente. La ingeniería es un esfuerzo creativo pero también colaborativo donde las soluciones surgen de discutir y cuestionar. En estos casos las perspectivas diferentes no solo enriquecen sino que son indispensables para la discusión.
Volviendo a mi querida materia Taller de Diseño, a fin del semestre teníamos un autito de legos que leía un código de barras diseñado para reproducir la canción de Super Mario. Las materias técnicas llegaron y me dieron la oportunidad de aprender muchísimo. Todas las experiencias con mi grupo de estudio, que por cinco años fueron como mi segunda familia, las voy a recordar por siempre. Gracias por acompañarme, por hacerme sentir incluida, por hacerme reír y por impulsarme a seguir estudiando cuando lo único que quería era tirarme en un jacuzzi.
Antes de terminar quiero agradecer a la facultad, directivos, profesores y funcionarios por darnos el lugar para desarrollarnos como profesionales y como personas. También agradezco con todo mi corazón a los padres y madres que apoyan incondicionalmente a sus hijos durante la carrera, no lo podríamos haber hecho sin ustedes. Por último a los familiares y amigos, los presentes y los que nos cuidan desde arriba.
A todos los graduados: felicitaciones. Lo logramos. Ahora colegas, no nos limitemos. Seamos precisos en la técnica pero creativos en las soluciones. Recordemos siempre los últimos años en la universidad pero sigamos formándonos. Levantemos la cabeza del monitor y encontremos problemas para solucionar. No sigamos creyendo en estereotipos que buscan definir o restringirnos. Ayudemos a cambiar la imagen de los ingenieros.