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La docencia, ¿por qué es una vocación que perdió prestigio?

25/09/2018
La expansión de la matrícula escolar, los bajos salarios y mayores alternativas laborales para mujeres —que históricamente son mayoría en las aulas— contribuyeron a la disminución de la calidad y el prestigio de la carrera docente en la región, según una investigación del BID presentada en ORT.

“La educación se democratizó cuantitativamente; ahora hay que democratizar la calidad”. Esa frase de la Mag. Ana Lopater, directora del Consejo de Formación en Educación (CEF), resume en gran medida la situación de la educación en Uruguay y también en la región.

En América Latina y el Caribe, cada vez son menos los jóvenes que sueñan con convertirse en maestros de escuela, con la consiguiente desvalorización de la profesión docente. Así lo explicita el libro Profesión: Profesor en América Latina. ¿Por qué se perdió el prestigio docente y cómo recuperarlo?, que se presentó en la Universidad ORT Uruguay el martes 4 de setiembre.

La ceremonia, organizada por el Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay, fue inaugurada por el rector Dr. Jorge Grünberg, y contó con la presencia de los representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Marcelo Pérez Alfaro, especialista líder en educación, y el Ec. Fernando Cuenin, jefe de Operaciones.

La presentación del libro estuvo a cargo de la coautora Ec. Diana Hincapié, de la División de Educación del BID, y fue comentado por la Dra. Denise Vaillant, secretaria académica del Instituto de Educación de ORT; la Mag. Ana Lopater, directora del CEF, y la Ing. Agr. Nilsa Pérez, directora general y consejera de la Universidad del Trabajo del Uruguay (CETP-UTU).

Además, se analizó la transformación del perfil docente y del estudiantado uruguayo que, como consecuencia de la expansión y diversificación de la oferta educativa del país, experimentó un aumento en la cantidad de personas que ejercen la docencia, aunque un gran número no se tituló pero que ejerce la docencia de todos modos.

Este estudio fue presentado por la Prof. Virginia Verderesse, directora de planificación de CETP-UTU, y la Dra. Ana Balsa, profesora e investigadora de la Universidad de Montevideo (UM), ambas coautoras del libro.

Factores de impacto

Los bajos salarios y el escaso incremento del sueldo a medida que avanzan en la carrera docente son algunos factores que restan atractivo a la profesión. Pero, además, la investigación del BID identificó dos razones históricas que han contribuido a la pérdida del prestigio de la carrera docente: la expansión de la matrícula escolar y la diversificación de las oportunidades laborales para las mujeres.

Según explicó Hincapié, entre los años 60 y 80, Latinoamérica experimentó una rápida expansión de la matrícula escolar que fue acompañado por un aumento en la cantidad de docentes.

El mayor acceso a la educación básica llevó a la incorporación de miles de nuevos docentes en poco tiempo. “Esto hizo que se descuidara la calidad, que bajara el prestigio y la formación”, aseguró Hincapié.

En Uruguay, según los datos que presentaron Verderesse y Balsa, entre 2009 y 2017 aumentó la cantidad de personas que ejercen la docencia en 54 %; sin embargo, el porcentaje de docentes nuevos con título disminuyó de 55 % en 2005 a casi 10 % en 2017. De acuerdo con la investigación, aumentó la cantidad de docentes por alumno, pero hay más profesores con menos experiencias en las aulas.

Otro de los desafíos que sigue vigente en la educación uruguaya es la baja permanencia de los docentes en un centro de estudio. Si bien esta permanencia aumentó levemente según el estudio de CETP-UTU y UM, aún es muy baja. Hoy, en promedio, un profesor trabaja de manera estable en una institución educativa durante un año y medio.

Por otro lado, el estudio hace referencia a que en las últimas décadas el mercado laboral comenzó a ofrecer a las mujeres —mayoritarias en las aulas escolares— otras alternativas profesionales y, por ende, las alejó de la docencia.

“Cambió el tipo de carreras que históricamente estudiaban las mujeres. Si bien su participación en la educación sigue siendo alta, la presencia femenina también ha crecido en otras carreras. Hoy, muchas mujeres talentosas no se ven atraídas por la profesión”, explicó Hincapié.

Nuevos perfiles

En Uruguay, como resultado del mayor acceso, cambiaron las características de los estudiantes. “La población con la que se trabaja es diferente. Este nuevo perfil implica reacomodar la oferta”, aseguran las investigadoras Balsa y Verderesse.

Con el Plan de Formación Profesional Básica, que desarrolla CETP–UTU, los alumnos de enseñanza media básica son de mayor edad, y tiene trayectorias no lineales de estudio, es decir, que abandonaron en algún momento los estudios y que hoy retoman.

A medida que aumenta la matrícula estudiantil, el alumno promedio tiene un menor contexto educativo. Son más los estudiantes que culminan la educación media superior y que provienen de hogares de menores niveles educativos: a medida que se expande la oferta educativa, disminuye el porcentaje de estudiantes cuyas madres accedieron a cursar educación media superior.

El único camino

Desde la Universidad ORT Uruguay, el rector Dr. Grünberg evidenció el compromiso institucional no solo con la educación universitaria sino también con la enseñanza media. “No hay otro camino para la mejora en la educación universitaria que la mejora en la educación secundaria”, sostuvo, y agregó que la educación es la “única forma de liberación de las sociedades”.

Por su parte, el representante del BID Ec. Fernando Cuenin destacó el papel clave que tienen los profesores a la hora de repensar el futuro de la educación. “El docente es central en cualquier intento por aggiornar los desafíos que tienen nuestros jóvenes”, aseguró.

En este sentido, la secretaria académica del Instituto de Educación de ORT, Dra. Denise Vaillant, alentó a llevar adelante este tipo de investigaciones que permiten generar evidencia sistematizada: “Dan pistas para futuras investigaciones, reflexiones y ofrecen datos para los tomadores de decisión”, dijo.

“Si queremos saber cómo va a ser Uruguay en 20 años, miremos el sistema educativo hoy”, afirmó Vaillant. Además, explicó que hoy existen reformas “inspiradoras”, pero que tienen “fecha de caducidad”.

“La formación prepara docentes innovadores con prácticas colaborativas, pero después los maestros van a las aulas y el sistema los fagocita porque la realidad es otra”, explicó Vaillant.

¿Qué se puede hacer?

La investigación presentada por Hincapié define tres requisitos fundamentales para revertir la situación actual: “Atraer, preparar y seleccionar los docentes a futuro”, explicó la coautora.

En este sentido, hizo referencia al desarrollo de políticas para seleccionar nuevos candidatos con condiciones laborales más prósperas. “En la medida en que mejoramos los salarios docentes y sean competitivos en relación a otras profesiones, se podrá atraer a mejores candidatos”, aseguró Hincapié.

Otro de los cambios consiste en una mayor selectividad de los que se forman por medio de concursos de ingresos transparentes y rigurosos, programas de inducción con mentores y períodos de prueba.

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¿Por qué se perdió el prestigio docente y cómo recuperarlo? - Setiembre 2018

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