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Pensar en grande desde Uruguay

13/12/2018
Una graduada y una estudiante de la Licenciatura en Diseño Gráfico diseñaron la identidad y la comunicación de un proyecto finalista en la Bienal Iberoamericana de Diseño.

Desembarco de los 33 orientales

Son un estudio chico, pero pensaron en grande, y el esfuerzo dio resultado: el proyecto El Embarque, en el que participaron la Lic. Carolina Curbelo —graduada de la Licenciatura en Diseño Gráfico y docente de la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT Uruguay— y Michelle Malréchauffé —estudiante de la misma licenciatura— fue finalista de la Bienal Iberoamericana de Diseño, considerada entre los eventos más importantes del diseño contemporáneo internacional.

El proyecto es originalmente del fotógrafo Diego Vidart, y hace un abordaje contemporáneo del retrato de Juan Manuel Blanes del desembarco de los 33 orientales. Curbelo y Malréchauffé desarrollaron el diseño de identidad y comunicación, y con ese trabajo participaron en una de las categorías de la bienal que engloba proyectos que trabajan en la intersección de varias disciplinas, por lo que generalmente involucra proyectos de gran escala.

A continuación, la Lic. Curbelo nos cuenta más acerca de este proyecto.

¿Cuál fue el objetivo de hacer una nueva versión del desembarco de los 33 orientales?

El Embarque busca elaborar una versión contemporánea de la obra El juramento de los 33 orientales de Juan Manuel Blanes. El 19 de abril de 1825, treinta y tres hombres desembarcaron en las costas del río Uruguay. El hito desencadenó el proceso de independencia de la nación, y tiempo después más de medio millón de inmigrantes europeos llegaron al puerto de Montevideo, dando lugar a la mayor ola migratoria de la historia del país (desde finales de 1800 y principios de 1900).

Más adelante, Uruguay volvió a vivir otro período migratorio a causa del exilio de cientos de familias y jóvenes que lo abandonaron, primero por razones políticas y luego económicas.

El proyecto es una obra que representa el “embarque” de 33 ciudadanos anónimos y sus historias de migración reciente.

Ustedes mencionan que debieron mantener expectantes a los participantes para que continúen interesados a lo largo de todo el proyecto. ¿A qué se debe?

En julio-agosto de 2017 comenzó el proceso de construcción colectiva, con un llamado abierto a postulantes para participar en esta gran fotografía que iba a reunir a los 33 “nuevos orientales”.

La consigna era tan sencilla como contundente: buscamos historias de migración. Se recibieron más de 150 relatos de jóvenes, abuelos, parejas, familias... historias de encuentro y desencuentros, de amor, de rupturas, algunas historias rotas o sin un final claro, otras llenas de esperanza.

En octubre, luego de una selección, se hizo la foto en el viejo Aeropuerto de Carrasco y las entrevistas para que los protagonistas contaran esas 33 historias de vida.

Luego fueron develándose esos relatos, uno por semana, en la web y redes sociales, captando atención del público y prensa. El proyecto logró conectar con la memoria colectiva de un país, esas historias eran las historias de todos.

En junio de 2018 se presenta un libro que reúne las 33 historias completas y se inaugura una exposición donde se presenta la foto de igual tamaño que el cuadro Juramento de los 33 orientales de Juan Manuel Blanes. 

El Embarque

¿Cómo fue la selección de los participantes?

La selección la hizo el autor del proyecto, Diego Vidart, buscando reflejar en esta obra un retrato del Uruguay contemporáneo. Un dato curioso: entre los 33 hay dos profesores de la Universidad ORT Uruguay: Fabián Barros y María Eugenia Pérez Burger, ambos de la Facultad de Comunicación y Diseño.

Ustedes colaboraron con el proyecto desarrollando el diseño de identidad y la comunicación. ¿En qué consisten ambas tareas?

Con Michelle trabajamos en la creación del logotipo y todos los materiales gráficos de las distintas instancias: la convocatoria, la campaña de expectativa, el día del aeropuerto y la posterior exposición. Desarrollamos un sitio web que funcionó como una bitácora donde fueron apareciendo las historias de los participantes y el cronograma del proyecto. Y además nos ocupamos de la comunicación en redes sociales y prensa.

El Embarque nos permitió formar parte de un gran equipo multidisciplinario, en el que participaron desde fotógrafos y realizadores audiovisuales, hasta periodistas e historiadores. Creo que disfrutamos tanto de estos proyectos transversales porque nos empujan a salir de lo conocido y buscar soluciones incorporando otras perspectivas. Tal vez fue ese entusiasmo y toda esa fuerza conjunta lo que logró trascender y hacer que nuestro trabajo haya sido captado por los radares de la bienal. Para nosotros es tremendo reconocimiento.

¿De qué se trata la bienal y qué implica ser finalista en su categoría?

La bienal busca reflexionar y debatir sobre nuevos modelos de producción, nuevos usos de materiales, modelos de negocios y de emprendimiento, propuestas de integración social y formación de jóvenes y futuros profesionales. Procesos, interpretaciones, experiencias y maneras de pensar la sociedad y vivir en ella desde el diseño a través de la voluntad de lo colectivo.

Para Michelle y para mí es un gran orgullo este reconocimiento. Somos un pequeño estudio formado por dos personas, trabajando para este proyecto que aborda un tema social y cultural como las migraciones contemporáneas. La verdad no lo esperábamos, pero lo recibimos con mucha alegría y nos motiva a seguir trabajando, convencidas de que vamos por buen camino, apostando por proyectos locales.

Estamos muy felices, sobre todo porque peleábamos en una categoría de las grandes como es Diseños Integrales / Trasversales. Por eso, es un orgullo ver nuestro trabajo destacado. Obviamente queríamos ganar, pero aún así estamos felices con este reconocimiento.

¿Hasta cuándo se va a exponer su proyecto en la bienal? ¿Dónde se podrá ver?

La exposición se inauguró en Madrid el 26 de noviembre y estará abierta hasta el 29 de enero de 2019. Luego comenzará su recorrido por otras ciudades de España y los países que integran la bienal: México, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Portugal, Costa Rica, Cuba y llegará a Uruguay (la fecha aún no está confirmada).

Para conocer más sobre el proyecto, las fotos y las historias de los nuevos 33 orientales se puede visitar su cuenta en Instagram

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