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Una booktuber ingeniera: la programación y las novelas tienen más en común de lo que se cree

18/09/2019
Desde hace tres años, Jessica Peón, estudiante de Ingeniería en Sistemas en ORT, hace videos sobre críticas y reseñas de libros, y los sube a YouTube. Cuenta que, contrariamente a lo que se puede pensar, la programación y los libros tienen mucho en común.
Una <i>booktuber</i> ingeniera: la programación y las novelas tienen más en común de lo que se cree

La pasión por la lectura comenzó a surgir en Peón cuando era adolescente. Hace tres años decidió empezar a hacer videos en los que comparaba libros con sus adaptaciones en películas, para luego subirlos a su canal de YouTube. De a poco, el contenido fue virando hacia materiales exclusivos sobre libros, como críticas, reseñas o entrevistas a autores. A partir de allí, la joven se transformó en lo que hoy se conoce en el ámbito digital como una booktuber

Actualmente tiene cerca de 1.700 suscriptores, que para la comunidad de booktubers en Uruguay “es una cifra considerable”, explica Peón, de 26 años y estudiante de Ingeniería de Sistemas en la Universidad ORT Uruguay. Suele subir un video por semana y, según cuenta, le dedica menos tiempo que otros booktubers porque trabaja de mañana y estudia de noche. Grabar le insume una hora, editar tres o cuatro, y otro tiempo más difundir el contenido.

El apoyo del Ministerio de Educación y Cultura

Este hobbie la ha llevado a dar charlas en ferias e instituciones de todo tipo, entre ellas educativas, con el fin de contarle a la gente qué es lo que hacen los booktubers. “Les decimos que somos youtubers, que hablamos de libros y la gente queda sorprendida”, dice Peón. 

En Uruguay hay alrededor de una decena de booktubers. En otros países, como México o España, son contenidos que están más desarrollados y son miles las personas que se suscriben a esos canales.

Recientemente, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) se alió con algunos booktubers, entre ellos Peón, para colaborar con el Plan Nacional de Lectura. El objetivo era dar charlas y talleres en distintos liceos para motivar a los jóvenes a leer y, a la vez, que conozcan más acerca de esa práctica.

A través de ese contacto con el MEC, incluso, Peón y otros booktubers representaron a Montevideo en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Lógica versus creatividad

Contrariamente a lo que se podría pensar, la joven asegura que la programación y los libros, en algún sentido, tienen mucho que ver. “Cuando hice la materia Ingeniería de Software Ágil, me enseñaron que, básicamente, la forma de programar tradicional no es la única que hay. Ahí me di cuenta de que en realidad la forma de escribir una novela y escribir código de programación, no son cosas tan diferentes”, afirma la joven estudiante.

Si se hace un paralelismo entre el programador y el escritor, la estudiante asegura que el programador tradicional —que se encarga de la programación que viene de antes y que es la más planeada— sería como el “escritor mapa”, es decir, aquel que planea toda la historia antes de escribirla. También está el “escritor brújula”, que se sienta y escribe lo que le va surgiendo. “Eso sería, en programación, el que va haciendo los arreglos o cambios en función de los problemas que surjan. Es más dinámico”, explica Peón.

Comunicación profesional

Según dice la estudiante de Ingeniería en Sistemas, la programación no es únicamente lógica, sino que también tiene su lado creativo, ya que es necesario usar la imaginación para pensar diferentes caminos o posibilidades. Explica que, a veces, los mejores programadores son los que tocan instrumentos o realizan actividades artísticas o creativas, porque desarrollan otra faceta. “Me pareció interesante descubrir que hay una similitud entre escribir una novela y la programación, porque, en principio, si uno mira de afuera ambas cosas, lo primero que piensa es que no tienen nada que ver”, sostiene. 

Cuenta que la carrera le dio también otras herramientas fundamentales para poder desarrollarse como booktuber. “Una de las materias que más recuerdo fue Comunicación Profesional, que te enseñaba, entre otras cosas, a prepararte para hablar en público sobre un tema en particular, defender una postura, debatir o argumentar en torno a un tema. Aprendí mucho a hablar en público, a evitar las muletillas y eso me sirvió mucho. La materia la hice antes de empezar el canal y siempre intento recordar esos consejos cada vez que doy una charla o cuando estoy hablando en el video. Trato de tener en cuenta siempre todos esos tips”, concluye. 

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