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Azambuja y los diversos mundos del diseño gráfico

17/04/2018
Martín Azambuja, graduado de la Licenciatura en Diseño Gráfico, hizo por segunda vez la tapa de Novum, la revista alemana que hace 94 años es referente en el rubro.

Desde etiquetas de botellas de cerveza hasta la tapa de una revista con 94 años de historia. En esos escenarios diversos ha transitado Martín Azambuja, luego de graduarse de la Licenciatura en Diseño Gráfico de la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT Uruguay, que le han permitido hacer ilustraciones de ámbitos bien diferentes.

Los vasos de Café Nómade, el packaging de Oh! Chocolaterie, la etiqueta y la tapa de la marca de cerveza Birra Bizarra, y una de las etiquetas por los 125 años de Salus son solo algunos de los ejemplos de productos masivos, que le han dado más visibilidad a su trabajo.

*Crédito: Tali Kimelman*

Pero además, en marzo de 2016 y, recientemente, en febrero de este año, Azambuja diseñó la tapa de Novum, la revista alemana más influyente del rubro y que, en palabras de Azambuja, es a su disciplina lo que El Gráfico es al fútbol.

- ¿Trabajar con productos más masivos, como Birra Bizarra, por ejemplo, es más sencillo que trabajar en proyectos como el de Novum, que sabés que el mundo del diseño gráfico está observando?

- Para mí es más fácil la revista que hacer cosas para Bizarra o Café Nómade, por ejemplo, porque la devolución de la gente ante el diseño la siento más cercana. Yo salgo en Uruguay a tomar una cerveza y veo a la gente tomando Bizarra e interactuando con la etiqueta. Siento que la respuesta es más cercana.

Me pasó lo mismo que cuando hice uno de los diseños para las etiquetas de Salus por sus 125 años. Veía las botellas y los bidones en el supermercado o en el almacén. No es que cuando diseño estoy pensando en qué va a decir la gente, pero sí siento que es más difícil porque el feedback está a la vuelta de la esquina. Mis padres, por ejemplo, que no tienen idea de nada de diseño, me van a comentar mucho más sobre las etiquetas de Salus que de la Novum. Entonces, para mí tiene un nivel más complejo en ese sentido.

Está bueno desmitificar un poco el proceso de trabajo con la Novum. Ahora, por ejemplo, trabajo mucho para University of Oxford con material de prensa y para comunicar carreras. No dejan de ser mails de ida y vuelta: se envía el boceto, les gusta o no, mando la ilustración y listo. No tengo un apego muy grande con esas cosas. Los trabajos locales cada vez me gustan más, porque siento ese apego y también conozco a la gente que está detrás de los proyectos. Lo otro es más impersonal.

- ¿Qué significa para un diseñador hacer la tapa de Novum?

- La Novum para el diseño gráfico es lo que El Gráfico es al fútbol. Cuando empecé a estudiar en ORT, hace ocho años, iba a la biblioteca y dos por tres la veía, pero ya tenía acceso a internet. Novum se fundó en 1924 y fue la fuente de consulta de las primeras generaciones. Si querías ver en qué andaba Europa a nivel de diseño, Novum era la revista que se consultaba. Tiene un gran trasfondo histórico. Para mí estuvo buenísimo hacer dos tapas para esa revista.

*Novum, edición marzo 2016*  *Novum, edición febrero 2018*

- ¿Por qué creés que te llamaron para que hicieras una tapa por segunda vez?

- Creo que porque les gustó la primera (risas)… Me sentí muy cómodo en el proceso de trabajo con ellos. Les mandé bastantes opciones, como la primera vez, y creo que eso también les gustó.

- ¿Cómo fue ese proceso?

- Me escribió la editora en jefe con una anticipación de tres meses diciendo qué querían que diseñara. Esta revista salió en febrero y para antes de las vacaciones de fin de año ya les había mandado todo de acuerdo con el tema que querían, porque ellos ahora se manejan con temáticas.

En la primera fue diseño y comida, y esta última era de ilustración. Terminó quedando la idea que más me gustaba, que originalmente iba a ser un árbol, aunque había otras opciones.

Una, por ejemplo, era un perfil de una cara formado por lápices. Otra era con libros, que cada uno iba a tener en su lomo un “Español”, “Portugués” o “Inglés”, y además iba a haber uno que dijera “Ilustración”, porque es un lenguaje en sí.

- Así como esa última idea que mencionabas apuntaba a transmitir que la ilustración es un lenguaje, ¿qué significa el diseño que finalmente quedó para la revista?

- La idea original, que es muy parecida a la que quedó, era hacer una especie de árbol, que cada lápiz fuera un tronco para mostrar la diversidad de ilustradores, los cuales, a su vez, pueden estar conectados a un núcleo central que es el ser ilustrador. La variedad de colores es por los distintos estilos y países.

- Y más allá del significado, ¿qué buscaste transmitir a nivel técnico?

- Lo técnico fue en cuanto a vector y al estilo de ilustración que tengo. Los degradados en los colores los elegí para darle un poco más de modernidad, porque ahora se está usando bastante.
Al ver las dos tapas se puede intuir que lo geométrico predomina.

- ¿Es algo que te caracteriza?

- En realidad, cuando trabajo, agarro una idea y trato de pensar de qué manera puedo resolver el diseño con geometría, con formas básicas y color. Ese es mi proceso para casi todos los trabajos de ilustración. Podría haber hecho esa especie de árbol que hice para la revista de cualquier manera, pero ahí es cuando hago el clic y pienso en cómo puedo hacerlo a mi manera. Tampoco siento que tengo un estilo marcado, pero sí ciertas decisiones las tomo así.

- ¿En qué materia o en qué concepto le dirías a un estudiante de la Licenciatura en Diseño Gráfico que ponga el ojo si quiere dedicarse a proyectos como diseñar la etiqueta de una cerveza o una tapa para Novum?

- En la materia Diseño de Persuasión (que se dicta en el quinto y sexto semestre de la Licenciatura en Diseño Gráfico) trabajás mucho el hecho de poder resumir una idea en algo visual y potente. Eso, para portadas, es clave, porque, por ejemplo, puede implicar el resumen de un libro en esa imagen.

Después, en el caso de Bizarra, hay una cuestión mucho más de identidad de marca, más allá de que se trate de packaging. Las etiquetas y la manera en la que la marca se muestra le permitieron posicionarse como una cerveza más juguetona, fresca, juvenil… más bizarra. Entonces, para eso sirven mucho las materias como Diseño de Identidad (que se dicta desde el cuarto al séptimo semestre), por el hecho de cómo crear no tanto una imagen potente, sino el concepto de una marca, lo que busca transmitir.

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