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Educación inicial: el mobiliario como protagonista

28/02/2019
La familia de mobiliario para centros de educación inicial que ideó Daniela Waldeck se prepara para postularse al Centro de Innovación y Emprendimientos, al tiempo que el Jardín Humanitos ya la adquirió para sus aulas.

Este proyecto fue desarrollado por Daniela Waldeck, estudiante de la Licenciatura en Diseño Industrial, para Legno, en el marco de Proyecto Integrador | Recreación19.

Legno. Recreación.

Legno —empresa que se dedica al diseño de mobiliario en madera para el hogar y apunta a un público de clase media alta— planteó su interés en desarrollar una línea de mobiliario infantil basada en la metodología Montessori, una metodología de trabajo que se basa en el respeto hacia los niños y en su impresionante capacidad de aprender, explicó Waldeck.

Dar al niño la oportunidad de utilizar la libertad desde los primeros años de desarrollo. El objetivo es que el niño llegue a ser un adulto con capacidad de hacer frente a los problemas de la vida. El adulto, en la Filosofía Montessori, debe actuar como observador y guía, facilitando al niño las herramientas para desarrollarse y conocer el ambiente.

Una de las particularidades de Montessori es asignar al niño “tareas a su medida”, que complementen su experiencia y su aprendizaje, y que siempre pueda realizarlas por sus propios medios. “El mobiliario tiene un rol clave porque tiene que estar a la altura del niño, tanto ergonómica como cognitivamente, para brindarle mayor independencia”.

Después de estudiar la empresa y sus necesidades, la estudiante consideró que podría ser interesante ampliar el público de Legno y aprovechar esta oportunidad para desarrollar una línea de mobiliario infantil para centros de educación inicial. “La idea les gustó y entonces comencé la investigación”.

Luego de entrevistas con diferentes jardines, maestras de educación inicial y psicomotricistas, llegué a la conclusión que la gran mayoría de los centros presentan problemas en la organización del espacio y que la oferta existente de productos para este nicho es muy limitada.

Identificó tres problemas específicos: el espacio que ocupan las mesas (dado que no permiten, en muchos casos, generar dinámicas de trabajo de piso), el espacio que ocupan las colchonetas (utilizadas únicamente al momento de la siesta) y, por último, la falta de oferta en la tipología de muebles de guardado.

Recreación 19 - Legno, proyecto de -Daniela Waldeck, de la Licenciatura en Diseño Industrial

La familia de productos presentada por Waldeck propone una nueva interpretación del mobiliario: “Ya no es un componente inerte en el aula, sino que es protagonista y aliado en las actividades que en ella se realizan”.

Son cuatro los que conforman la familia: mesa, mueble de guardado, colchoneta y soporte de pared.

Las mesas son desarmables y el mecanismo está pensado para que los niños puedan participar en la tarea. “En su situación de no uso pueden ser colgadas y así liberar el suelo para actividades en el piso”, detalló la estudiante. Se produjeron dos “talles”, con variación en el tamaño de las patas: uno para niños de dos a tres años y otro de tres a cinco.

El mueble de guardado es configurable según las necesidades de cada usuario, por lo tanto, puede presentarse en cuatro tamaños. “Lo que diferencia a este mueble de los existentes en el mercado es su componente didáctico dado por los esquineros; cada cajón tiene un calado en la esquina que lo vuelve diferente del resto, permitiéndole ser insertado únicamente en un lugar específico, lo que supone un desafío para los niños y ayuda a las maestras a mantener un orden en el aula”.

La ventaja que presentan las colchonetas es que pueden ser colgadas utilizando el mismo soporte en el que se cuelgan las mesas. La tela elegida facilita su mantenimiento e higiene.

Por último, el soporte de pared sirve tanto para colgar las mesas como las colchonetas. A su vez, puede ser utilizado como perchero.

Incubación en el CIE y llegada a Humanitos

Reconoció que la comunicación, ya desde el primer contacto, siempre fue muy fluida. “Cada vez que necesité devolución o consultar algo estuvieron 100 % disponibles. Incluso en semanas de mucho trabajo para ellos, siempre estaban dispuestos a reunirse después de hora para ponernos al día”, valoró.

Esta dinámica se mantuvo cuando construyeron el prototipo: Waldeck estuvo dos semanas trabajando con ellos en su taller.

"En la empresa quedaron muy contentos con el resultado obtenido y la idea es seguir trabajando juntos en el proyecto. Hace una semana nos pusimos en contacto con el CIE para seguir adelante con la idea", expresó.

En este momento, la línea desarrollada por Waldeck está en etapa de preincubación con el Centro de Innovación y Emprendimientos de ORT. “Tenemos que realizar una investigación y prepararnos para presentar ante un comité que decide si se realiza la incubación o no”, explicó la futura diseñadora.

En tanto, el jardín Humanitos —que participó activamente en la etapa de investigación— se interesó en la propuesta. “Van a quedarse con los prototipos y ya nos adelantaron que probablemente quieran más para equipar todas las aulas del jardín”, remarcó la estudiante de Industrial. “A nosotros nos sirve para testear el producto en uso y recibir el feedback que es esencial para seguir mejorando y avanzando”. 

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