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Graduado de ORT ganó el Premio Suramericano de Periodismo

21/03/2018
Tomer Urwicz es uno de los ganadores del Premio Suramericano de Periodismo de la Organización Internacional para las Migraciones.
Graduado de ORT ganó el Premio Suramericano de Periodismo

El Lic. en Comunicación orientación Periodismo Urwicz fue el uruguayo ganador en la categoría prensa escrita por su nota "Acosados en su país, refugiados en Uruguay", publicada en el diario El País. Al concurso se presentaron 167 participantes, de los cuales se eligieron 27 finalistas y entre ellos se seleccionó un ganador por país participante (excepto Paraguay y Bolivia, cuyos premios quedaron desiertos). Además, una periodista de Argentina y otra de Brasil obtuvieron menciones especiales.

El 16 de marzo de 2018 se realizó una capacitación/conversatorio en Buenos Aires, al que accedieron los ganadores del concurso, referido a la cobertura periodística de la migración con enfoque de derechos humanos.

Este concurso sirve para dar impulso a una temática que es relevante en Uruguay, muchas veces invisibilizada y que va a estar sobre la mesa a futuro.

¿En qué consiste la nota que escribiste?

La mayoría de los refugiados tiene que ver con persecución económica o política, pero el abanico de posibilidades va más allá. A veces tiene que ver con factores climáticos, por ejemplo. Otra opción son las persecuciones religiosas. En Uruguay la muy poco frecuente es la persecución sexual.

Esta historia se centra en el caso de “Alejo” (nombre ficticio), un ciudadano ruso que fue preso por ser homosexual. No podía vivir libremente su homosexualidad en Rusia y buscando en Internet encontró que en Uruguay la legislación con respecto a todo lo que es la identidad sexual y el matrimonio igualitario era de avanzada y decidió migrar y pedir el refugio en Uruguay.

¿Cómo te vinculaste con Alejo?

A través de fuentes vinculadas a áreas migratorias. Fuentes, en estos casos, pueden ser ONG que trabajan el tema, academia, cancillería.

Llegué al dato de que existía Alejo y una vez que tenía ese dato fui generando confianza con personas que sabían y ONG que trabajan con situaciones de vulnerabilidad de población LGBTIQ para tratar de localizarlo.

Una vez que lo localicé, nos encontramos en un restaurante para hacer la nota. Como él ya no revestía una situación de persecución, pero sí su pareja (que todavía está en Rusia), se acordó con la pareja dar los mínimos datos posibles.

Casi nadie en Rusia sabe quién es su pareja, ni siquiera su familia. El entrevistado, pese a usar un nombre ficticio, accedió a mostrar su imagen.

¿De qué eran los otros trabajos ganadores?

Había otros que trataban la persecución desde otros lados. Había quienes hacían un aporte positivo sobre el migrante. Suele pasar que a lo ajeno uno le tiene miedo o le echa todas las culpas. El que llega es el causante de todos los males. No hay trabajo por culpa de los venezolanos, los dominicanos, cubanos. En la estadística, si uno ve los datos, en realidad pasa al revés: por lo general es más el aporte positivo de la migración, sobre todo en un país con pocos habitantes como Uruguay.

Entonces hubo trabajos que tenían que ver con periodismo de datos que hacían al tema del aporte de los migrantes y cómo en realidad no condice la cantidad de delitos con mayoría de extranjeros, cómo no condice el aumento de desempleo por la llegada de extranjeros. Había de eso, había de lo que es el desplazamiento de niños solos sin las madres o madres solteras. Había algunos que eran más de televisión.

¿En la capacitación/conversatorio qué temas tocaron?

El seminario servía mucho para hacer redes, buscar fuentes en otros lados, tratar de hacer redes cooperativas. De hecho, como novedad, parte de esto implica que vamos a armar con los periodistas que participamos ahí la primera red sudamericana de periodistas de migración.

En el seminario se tocó mucho el tema de los mitos que están pasando con los migrantes hoy, se habló bastante del fenómeno migratorio de Venezuela, hacia dónde están yendo y cómo en realidad impacta en cada uno de los distintos países a nivel porcentual.

Se discutió sobre la ética periodística. Por ejemplo, si ante un hecho delictivo hay que nombrar la nacionalidad de la persona. Por ejemplo, el modo de explotar cajeros automáticos en Uruguay por bandas chilenas, si la novedad es que eran chilenas o la novedad era la modalidad delictiva.

Otra discusión fue el tema del lenguaje inclusivo en tema de género. Había quienes tenían la idea de que no es lo mismo lo que le pasa a un niño migrante que una niña, por lo tanto había que hablar de niños y niñas, o de todos y todas, y otros que planteaban no hablar de los y las o las distintas variantes en el género.

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