La colección fue pensada para la marca de indumentaria Mare Sustentable, una empresa de triple impacto fundada por Andrea Ramagli, que emplea a mujeres en situaciones vulnerables del medio rural y fabrica productos a partir de silo bolsa reciclada.
El trabajo de Di Perna se propuso ampliar el catálogo de la marca, explorando dos líneas: una línea Rural y otra de Moda, con fuerte foco en la sustentabilidad, la identidad visual y el aprovechamiento de materiales desechados.
Línea rural con impronta local
La línea Rural está pensada para responder a las necesidades reales de quienes viven o trabajan en el campo. A partir de entrevistas y trabajo de campo, se diseñaron prendas como camperas impermeables, capas de lluvia, galochas y bolsos utilitarios.
Se priorizó el uso del lado blanco de la silo bolsa —más fresco para exposición al sol— y la incorporación de elementos como cinta reflectiva o forros de gabardina negra que ya utiliza la marca.
Cada pieza contempla tanto la funcionalidad como el contexto: por ejemplo, la capa de lluvia pensada para cabalgar incluye doble capucha, aberturas para los brazos y un sistema que permite colgarla como mochila cuando deja de llover, inspirado en uniformes militares de la Primera Guerra Mundial.
Una colección urbana que rompe moldes
La línea Moda representa un giro estético dentro de Mare Sustentable. Di Perna se propuso explorar la versatilidad de la materia prima desde un enfoque más lúdico y experimental.
Para ello, combinó la silo bolsa con otros desechos plásticos como mallas y etiquetas de frutas y verduras, fusionándolos por calor para crear nuevas texturas y estampas únicas.
Esta línea incluye accesorios y prendas como carteras, capas para lluvia y accesorios para mascotas. La “cartera cajón”, por ejemplo, retoma la forma de los cajones de verdulería e incluye charms reciclados con forma de tomate y lechuga, que refuerzan el concepto y aportan humor e identidad.
Investigación, prueba y error
Uno de los grandes aportes del proyecto fue la investigación material y técnica: desde la viabilidad del sublimado (que resultó inviable) hasta el desarrollo de nuevos avíos hechos con silo bolsa, el proceso estuvo guiado por el ensayo y el error, así como la reflexión constante.
Además, se trabajó en contenidos digitales para fortalecer la comunicación visual de la marca y sus valores.
https://www.youtube.com/watch?v=RZWeRGgTlWg