Líderes del cambio en América Latina
“El programa me enseñó a salir de la zona de confort, a cuestionarme mis aspiraciones vocacionales y a no dar por sentado lo que uno puede alcanzar”. Esa es la huella que dejó en Natalia Cohn, graduada de la Licenciatura en Estudios Internacionales, el Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina. Impulsado por la Fundación Botín de España, el programa ofrece becas a las que pueden postularse estudiantes de toda la región y que permiten a los jóvenes pasar un mes y medio en un plan intensivo de formación en España y Estados Unidos.
Natalia fue seleccionada como becaria en 2015 y además de formar parte del selecto grupo internacional, también es integrante de otro grupo que se consolida dentro de la Universidad ORT Uruguay, pues ya son cinco los estudiantes elegidos para representar a Uruguay. Este año, María Belén Hernández, estudiante de la Licenciatura en Economía, se sumará a la aventura transformadora que ofrece la Fundación Botín. Esta institución, creada en 1964, es considerada una de las principales fundaciones familiares de Europa; está presidida por Emilio Botín, actual presidente del Banco Santander.
“Me interesa mucho desarrollar mis conocimientos (a través del programa) en cuanto al servicio público y poder darle un enfoque económico. Pero también me atrae la oportunidad de convivir un mes y medio con personas de toda América Latina. El intercambio cultural es algo que siempre me ha interesado”, plantea María Belén.
Además de María Belén Hernández (2016) y Natalia Cohn (2015), participaron como representantes de Uruguay Ilan Bajarlia (2014), Matías Andrés Eustathiou (2012) y Juan José Riva (2010), todos ellos estudiantes de la Licenciatura de Estudios Internacionales.
Vocación por el servicio público
La Fundación Botín promueve el programa “con el convencimiento de que la existencia de un sector público sólido es condición necesaria para que las sociedades disfruten de un desarrollo social, económico y cultural sostenido en el tiempo”. Este programa, que en 2016 cumple su séptima edición, fue diseñado por la Fundación junto a Brown University, de Estados Unidos, para alimentar y sustentar esa vocación, “potenciando en los participantes las actitudes y competencias necesarias para el buen ejercicio de la función pública”.
Para ello, cada año, la Fundación invita a postularse a estudiantes universitarios latinoamericanos que tengan un “alto potencial y vocación de servicio público”. Luego de un proceso de selección, elige a 40 para ofrecerles un programa intensivo. Este curso incluye instancias formativas y de desarrollo de habilidades, visitas a universidades, encuentros institucionales y también actividades de esparcimiento vinculadas al desarrollo del liderazgo. “Hay muchas visitas de campo a sitios de gobierno y empresas, y se asiste a varias charlas y clases diarias. Prácticamente uno se pasa todo el día trabajando, pero igual se encuentra algún momento para recorrer las distintas ciudades que visitamos”, contó Eustathiou.
En las ediciones anteriores, el itinerario ha llevado a los becarios a universidades e instituciones de España y también de Estados Unidos; en la edición 2016, además del país anfitrión, los participantes visitarán Brasil. La formación comenzará el 14 de octubre en la sede de la Fundación Botín en Madrid y terminará el 30 de noviembre en Brasil, en la Fundación Getulio Vargas.
Entre los cometidos de este plan se destaca el interés de impulsar el desarrollo de la región por medio de una Red Internacional de Servidores Públicos con alta capacitación y compromiso con el interés general. Esta red, la primera en su tipo, fue creada en 2011 como una plataforma para compartir los conocimientos y experiencias adquiridas por los becarios y fortalecer su compromiso social y su talento. Además, debido a los lazos y sentimientos de pertenencia que se crean durante el programa, la red también les permite seguir en contacto y dar continuidad a la preparación recibida. “Es un programa que apuesta a que sus participantes sean los líderes del cambio en América Latina”, asegura Cohn.
En busca del indicado
El presupuesto del programa financia gastos de viajes, manutención, traslados, alojamiento, seguro médico y todas sus actividades. Para postularse, el proceso de selección se inicia a través de un formulario disponible en la web de la fundación, en el cual se solicitan datos generales, como la edad, nivel de estudios, idiomas, participación en actividades sociales y experiencia profesional, entre otros. Los requisitos básicos para poder postularse son tener entre 19 y 23 años, y haber cursado más de 50% de los estudios universitarios de grado, pero sin haberse graduado. Las candidaturas deben ser avaladas por el rector de la universidad a la que pertenezca el estudiante a través de una carta que se exige entre los documentos a presentar. También se solicita un certificado que acredite el nivel de inglés.
Si el candidato dispone de alguna publicación o escrito puede incluirlo, pero no es obligatorio; en cambio, sí es un requisito exponer brevemente en un video de YouTube de un minuto de duración, su postura frente a la siguiente pregunta: “Si en el futuro desempeñara un cargo de responsabilidad en la función pública, ¿en qué área le gustaría, cuál sería su mayor reto? (Exponga solo un reto y por qué)”. Todas las candidaturas son examinadas por un comité de selección formado por los miembros que la Fundación Botín determine.
Luego, al final del programa, los candidatos seleccionados deben presentar y defender un proyecto de buenas prácticas, que sea concreto y aplicable a la realidad social del momento de su país o de América Latina. El programa también tiene un sistema de evaluación cualitativo y cuantitativo, que otorga al becario una nota final de acuerdo a su desempeño.
Programa 2016
“El programa académico se divide en seis áreas, y una de ella es el área de economía. Allí es donde me gustaría ahondar, dado que es el sector donde querría poder desarrollarme en un futuro”, dice Hernández. Según la información previa que recibió de la fundación, este año el programa contará con actividades académicas y también recreativas. Por ejemplo, detalló la estudiante, el grupo de esta edición hará una parte del Camino de Santiago y visitará el valle del Nansa. Juntos también tendrán diferentes encuentros formativos en ciudades como Madrid, Santander, Salamanca y Río de Janeiro. Algunas de las actividades anunciadas para este año son un torneo de debate, visitas a instituciones empresariales, culturales y públicas, encuentros con tutores, y sesiones de coaching personalizadas.
Como parte de los materiales presentados para postularse, María Belén elaboró el video solicitado y eligió como tema la justicia social y la distribución de los recursos.
Aunque no era obligatorio, la estudiante también presentó un trabajo escrito realizado junto a compañeros de su generación para la materia Economía Laboral.
Transformación desde adentro
Los becarios de la Universidad ORT Uruguay coinciden en que el programa es una experiencia transformadora. “Una de las cosas más ricas del programa es que te cambia como persona”, dice Cohn, que agrega que además del enfoque académico o profesional, este programa incluye todo el ámbito de las relaciones humanas y el trabajo con uno mismo”. “Te pone a prueba (...) y asume que uno tiene conocerse y conocer sus herramientas para saber enfrentarse a la incertidumbre que supone la función pública”, detalla.
Eustathiou coincide: “Esperaba una experiencia exclusivamente académica y encontré una experiencia que dio una relevancia muy importante a lo humano. Uno hace amigos para toda la vida y conoce personas que se encuentran haciendo cosas excepcionales en toda América Latina que terminan inspirándote para que vos hagas cosas en tu país”. “Si tuviera que resaltar un aporte de esta beca sería la habilidad de emprender”, asegura Eustathiou, quien luego de la estancia en el exterior inició un proyecto de educación en economía mediante tecnología en Latinoamérica.
“Creo que el simple hecho de haber participado en un programa de tanto prestigio —combinado con una actitud proactiva personal— tiene el potencial de abrir puertas en todos los ámbitos de la vida”, concluye Cohn.