Antes de comenzar con el discurso, quisiera felicitar a todos los graduados, por supuesto, pero también a sus familias, que en la mayoría de los casos, creo yo, son pieza fundamental para que hoy estemos aquí. También me gustaría agradecer a aquellos docentes que, de diferentes maneras, me han hecho disfrutar de mi formación como arquitecto. Así que a ellos, gracias.
Hace dos semanas recibí la convocatoria por parte de las autoridades de mi facultad para ser el orador que represente a la carrera de Arquitectura en esta ceremonia. Inmediatamente, después de aceptar el desafío, comencé a pensar de qué forma les iba a transmitir, a todos ustedes, lo que es, para mí, la Arquitectura. Supuse que era algo así como contarles, en algunos minutos, lo que yo pienso que es la Arquitectura. Entonces reflexioné… Tal vez no es lo más importante contarles de qué va la Arquitectura.
Evalué varios temas que me parecían relevantes para ser expuestos en esta ocasión y, viendo que se trata del cierre de una experiencia académica universitaria, encontré como más adecuado centrarme en algo que decantó de dicha experiencia.
Haber estudiado Arquitectura, sin duda, me ha formado en muchos aspectos que se relacionan directamente con la disciplina. Otros que más o menos. Y otros que, a primera vista, no tienen relación directa con la carrera.
Me pareció adecuado entonces, centrarme en una de estas “cosas” o conceptos que he incorporado en mi paso por la facultad. Una de esas cosas que tal vez sabemos o intuimos de antes pero que el haber estudiado una carrera reafirmó… consolidó… Es la importancia del trabajo en equipo.
El trabajo en equipo, o equipos, supone una organización… Una especie de ensamble de diferentes piezas para cumplir con uno o varios objetivos. Es relativamente sencillo armar un equipo cuando el objetivo es la elaboración de un trabajo para facultad… una entrega… ¿Pero qué pasa cuando debemos armar un equipo para enfrentar cosas más importantes? A eso que llamamos… “cosas de verdad”.
A lo largo de la historia, el hombre y la mujer, se han encargado de formar equipos para enfrentar todo tipo de dificultades y amenazas. Es más… gracias a nuestra habilidad para conformarlos hemos sobrevivido y evolucionado hasta el día de hoy, llegando a este estado que llamamos sociedad global (?).
No cabe duda de que somos excelentes formando equipo… Pero también creo que, con el tiempo, hemos perdido, o inhibido, parte de esta habilidad de agruparnos, todos, como sociedad… con un objetivo común. Cada vez más, los intereses propios, tanto de personas como de pequeños grupos, se interponen con lo que puede llegar a ser un “interés social”.
Hace menos de un mes… todos nos consternábamos al ver cómo la ciudad de Dolores era prácticamente arrasada por un tornado… Inmediatamente, todos, o la mayoría de nosotros, nos involucramos donando, ayudando, compartiendo, o haciendo lo que nos parecía correcto. Formando equipo.
No quiero quitar importancia a lo que pasó… pero ver la respuesta que hemos tenido y viendo algunas situaciones que acontecen diariamente, a pocas cuadras de donde vivimos hace que me pregunte:….¿Realmente es necesario un fenómeno como este para que como sociedad funcionemos como un equipo? ¿Hace falta que generemos marcos de jornadas solidarias, televisadas, con conductores famosos durante días, gritando cifras y objetivos, para sacar a relucir lo que mejor nos sale hacer que es… trabajar como equipo?.
Decidí centrarme en este tema… porque creo que este tema es nuestro gran desafío. El desafío de nuestras generaciones. Hacer equipo. Arquitectos, economistas, abogados, médicos, psicólogos (¿solo profesionales?)… El desafío… es ser consciente de que en equipo, el ser humano ha hecho, y estoy seguro volverá a hacer, cosas que creíamos imposibles. Desde la Arquitectura me nace ejemplificar con catedrales, torres… Las pirámides. Todas producto del trabajo en equipo.
Los invito… y no solo a los que celebran su graduación, a no olvidarse de pensar en equipo. A pensar que entre todos podemos hacer cosas imposibles… Podemos mejorar nuestra sociedad… No solo eso… creo que es nuestra responsabilidad mejorarla…. En equipo…. porque solos… solos es muy difícil.
Para terminar… me gustaría retomar el primer tema que apareció en mi cabeza cuando empecé a pensar este discurso: qué es para mi la arquitectura. Esta es la respuesta: …. No tengo ni idea… pero estudié 5 años y medio para empezar a descubrirlo.
Muchas gracias.