Autoridades de Universidad ORT Uruguay, autoridades de instituciones amigas que nos acompañan, colegas, familiares y amigos: buenas tardes.
Espero representar aquí en forma justa a los graduados de la Facultad de Ingeniería y a los estudiantes del interior, quienes elegimos venir a la capital en busca de nuestro sueño. Les puedo asegurar que desde Salto no solo salen deportistas.
No voy a ahondar en lo que es la vida de estudiante, porque ya otros lo han hecho y muy bien. Eso sí; quisiera centrarme en lo que aprendimos en esta etapa en la universidad, y lo que nos llevamos al egresar, no solo en el plano académico. Esta etapa es muchísimo más que la suma de diversas materias y un proyecto final. No nos olvidemos de las amistades que generamos, los momentos compartidos, los compañeros con quienes tendremos la oportunidad de trabajar en el futuro.
Resulta claro que durante nuestro pasaje por la facultad hemos adquirido las herramientas para desempeñarnos en el mundo profesional, las cuales son de suma importancia. Puede que nos hayamos cuestionado inicialmente en qué las podríamos aplicar, pero luego vimos qué útiles resultaban.
Pero algo que muchas veces no vemos son las habilidades que desarrollamos, o los valores que aprendemos, como por ejemplo el compromiso, la responsabilidad, la ética.
Es esta formación en valores lo que contribuye a conformar un profesional. Alguien capaz de actuar con integridad, conforme a lo que piensa y lo que sabe. En la enseñanza de ellos participó una gran variedad de actores, algunos incluso sin saberlo, o sin hacerlo directamente. Actores estos que muchas veces están presentes en nuestra cotidianeidad y cuyo aporte más importante fue el ejemplo. Es esta formación tanto en destrezas como en valores, la que nos permite superar cada desafío profesional con solidez, haciendo un uso adecuado y responsable del conocimiento adquirido.
Una habilidad que desarrollamos, y que es muy valorada, es la de buscar soluciones creativas a los problemas que se nos presentan. Una vez encontradas, mejorarlas. Adaptar soluciones conocidas a problemas nuevos. Buscar soluciones a problemas que vendrán.
Todo esto nos permite encarar de forma muy distinta el problema de qué haremos al superar la etapa de estudiantes. Muchos nos hemos enfrentado a la clásica pregunta, ¿y ahora qué hago? Durante la carrera todos hemos anhelado este momento que nos parecía muy lejano al principio, momento al que hemos llegado sin darnos cuenta. Un momento que nos parecía que iba a marcar el fin de los estudios. Y una vez que este momento llega, nos enfrentamos a esta duda cruel, la que parece que no estamos en condiciones de responder.
Sin embargo, puedo asegurarles que esta etapa no está cumplida, ni lo estará nunca, dado que también aprendimos que si queremos tener éxito en la vida y en nuestra profesión tendremos que ser eternos estudiantes y que lo más importante es aprender a aprender.
Ahora solamente queda disfrutar esta nueva etapa como profesionales.
Muchas gracias.