Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso del Lic. Pablo Pirotto

Palabras del graduado de la Licenciatura en Diseño de Interiores durante la primera ceremonia anual de graduación de julio de 2013.

Buenos días a todos.

Muchas gracias por acompañarnos en este día tan importante para nosotros.

Quiero agradecer a quienes me designaron para decir estas palabras en representación de mis colegas, lo cual es para mí un gran honor. En estos años hemos crecido como profesionales, pero por sobre todas las cosas, como personas. Y lo hicimos en esta especie de segundo hogar que terminó siendo ORT, donde fuimos guiándonos por sus sabios caminos, rodeados siempre de excelentes personas, quienes fueron gestando en nosotros sólidos valores, para ser hoy: BUENOS PROFESIONALES CON UNA FUERTE FORMACIÓN ÉTICA Y MORAL.

Permítanme contarles un poco de mi historia, porque sin duda, cada uno de nosotros tiene la suya y el factor común: es que hoy nos encontramos donde estamos por el esfuerzo que hemos realizado.

Hace cinco años terminaba mi bachillerato en Administración en la Escuela técnica de San Ramón, una ciudad hermosa a 80 km de aquí. Al mismo tiempo, por las noches pasaba muchas horas en el ciber de un gran amigo y profesor, José Caldera, en una dinámica que consistía en crear una cuenta de correo, llenar un formulario para votar, entrar al correo recientemente creado y confirmar dicho voto.

¿Para qué hacía esto? se preguntarán ustedes.

Hacía unas semanas me había presentado al primer concurso de DISEÑO SOBRE RUEDAS organizado por Universidad ORT, y mi propuesta de re diseño de la camioneta Mahindra, había sido seleccionada como una de las tres finalistas. Para el vencedor, el premio consistía en una beca del 100% para cursar la licenciatura en Diseño Industrial.

Se podrán imaginar lo emocionante que fue recibir esa noticia. Recuerdo perfectamente que fue un otoñal viernes por la tarde, llegando a casa luego de trabajar 6 horas en el monte, haciendo astillas, cargando camiones, pasando mucho frío y haciendo sin duda algo que no quería para el resto de mi vida.

Pero ese era solo el comienzo. Faltaba la segunda parte aún: necesitaba que mi proyecto fuese elegido por el público, mediante una votación por internet. Ese fue el motivo por el cual me empeñe en crear tantas cuentas de correo como fuesen posible, porque cada una de ellas me daba un poquito más de esperanza para cambiar mi vida. Necesitaba la beca total, pues ni el segundo puesto, que correspondía al 50% del costo de la cuota era una opción para mí, ya que mi padre es policía y mi madre una incansable luchadora. De ambos estoy muy orgulloso por los valores que me inculcaron y la posibilidad que me brindaron de crecer, pero si quería soñar, debía esforzarme y alcanzar ese primer premio.

¡Y lo logré! Pero alcanzar esa meta no fue solo mérito mío, hubieron cientos y quizás miles de personas involucradas en esto, porque sin querer, sin darme cuenta, esta movida trascendía los límites de la ciudad, no solo llenábamos 3 cyber´s repletos de gente el último día de votación, desde las 3 de la mañana, para revertir un resultado que me mantuvo en el segundo lugar durante toda la semana, sino que en las ciudades vecinas ocurría lo mismo, todos apoyando un mismo fin. Gente que yo no conocía y a quienes estaré por siempre agradecido, tomaron mi desafío como propio y se movilizaron en pos de un premio para alguien que no habían visto nunca. ¡No es mala cosa vivir en un país así!

Finalmente hay una parte importante de mí historia que no les he contado aún, pero que tiene mucho que ver con lo que quiero trasmitirles. Hace 10 años, me diagnosticaron diabetes tipo 1, eso significa que mi páncreas NO segrega insulina y debo ser yo quien se la suministre a mi cuerpo, mediante inyecciones, por lo menos 3 a 5 veces al día. Además, debo cuidar mi alimentación, y hacer mucho deporte. Sin duda, mi vida cambió por completo desde ese día, pero me reforzó una enseñanza: no importa cuán duro sea el obstáculo, será nuestra determinación y voluntad de superarlo lo que finalmente definirá el resultado.

Como diabético, atleta y profesional me gustaría culminar con una frase que se aplica en todas las áreas de nuestra vida, y la misma dice:

“Esfuerzo y voluntad, mezcla perfecta para triunfar en la vida”…

Muchas gracias.