Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso del Dr. Gaston Labadie

Palabras del decano de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales en la primera ceremonia anual de graduación de 2013.

Sra. directora general de ORT Uruguay; Sr. rector de la Universidad ORT Uruguay; Autoridades nacionales y de asociaciones profesionales; colegas decanos y autoridades y miembros de la Universidad; señoras y señores profesores y colaboradores de la facultad; estimados Pioneros de la Licenciatura en Gerencia y del MBA; estimados graduados de grado y postgrado; estimadas familias que hoy nos acompañan.

Estamos hoy aquí congregados para festejar la graduación de julio 2013 y además celebrar nuestros primeros 25 años.

Permítanme iniciar, entonces, dando nuestras más sinceras, sentidas, y calurosas felicitaciones a quienes hoy se gradúan. Permítanme felicitar también, a todos sus familiares, y a todos aquellos que les han brindado respaldo para llegar hasta aquí. Sin ninguna duda hay motivo para festejar por alcanzar este hito.

Hemos elegido hoy, en esta graduación, además, iniciar las celebraciones del 25 aniversario de la Fundación de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay.

Y en esta elección hay también un mensaje.

En primera y última instancia, para quienes estamos aquí reunidos, el cumplimiento de la misión de la universidad y de la facultad, y de los sueños y anhelos de los estudiantes, se concreta en la Graduación.

Los graduados “son el objeto y fruto de nuestras ansias y desvelos, y el premio de nuestro afán… “ (para parafrasear a nuestro Artigas, en este año aniversario de las Instrucciones del Año XIII).

¡Y vaya si nos hemos desvelado todos, muchas noches, tras este objetivo! –Uds. y nosotros- ¿verdad?

Por eso empezamos los festejos de nuestro primer cuarto de siglo, en este acto.

Habrá más encuentros con otros muchos con quienes festejar y sobre fin de año con esos actores centrales de vuestra formación y de nuestra institución, que son los profesores; porque varios de ellos hace ya muchos años nos acompañan con su contribución día a día. A ellos, gracias por acompañarnos también hoy; y hacerlo posible todos estos años.

Finalmente, además, en unos días vamos a lanzar un mini-sitio web con motivo del aniversario, para que toda nuestra comunidad académica –no solo los que estamos aquí- pueda festejar colectivamente.

Pero hoy son los graduados y postgraduados quienes centran nuestra atención,… “el fruto de nuestras ansias y desvelos, y el premio de nuestro afán… “ y sujeto también de nuestro mensaje.

La Facultad de Administración y Ciencias sociales se inició como Escuela de Gerencia, abriendo sus puertas en la calle Benito Lamas en Pocitos en 1988. El 21 de marzo de ese año dieron comienzo los cursos de la primera generación de la Licenciatura en Gerencia y Administración y en abril de 1990, comenzaron los cursos del Master en Administración de Empresas, el primer MBA que se empezó a dictar en el Uruguay.

Para compartir este festejo de 25 años hemos invitado a los primerísimos graduados de las generaciones iniciales de estas carreras- a quienes hemos denominado generaciones pioneras - para que se nos unan en este acto.

Ellos fueron quienes confiaron y corrieron el riesgo de compartir una visión distinta; y son, estimados graduados y postgraduados que hoy se reciben, quienes han allanado y construido el camino para Uds., y han contribuido a la creación de valor y a la mejora y profesionalización de la comunidad de negocios de nuestro país.

Hoy hay más de un millar de graduados de la Licenciatura en Gerencia en el Uruguay, pero aquí nos acompañan varios de aquellos que se graduaron al principio, y que tuvieron que liderar la construcción y reconocimiento de ese rol en el Uruguay.

Lo mismo ocurre con los primeros graduados del Master en Administración de Empresas, que también se graduaron en 1993 y que fueron los primeros, de lo que hoy son un total de casi 400 MBA.

Pero en esa fecha, a fines de los ochenta y comienzos de los 90, nadie sabía lo que era un MBA en Uruguay, ni lo que hacía un Licenciado en Gerencia.

Aunque ustedes hoy, 25 años después, no lo puedan creer…

Y los pioneros no me dejan mentir; aquí están para atestiguarlo.

La Escuela de Gerencia nació, en el marco de una institución, el entonces Instituto Tecnológico ORT, que a su vez había iniciado sus actividades como una Escuela Técnica, fundada como una organización judía voluntaria en 1942. Ésta, a su vez, seguía la tradición y los valores de una organización que se inició en San Petersburgo en 1880, para permitir a los judíos formarse y escapar, por así decir, a los Progroms de la Rusia de la época.

Es decir, en 2012, ORT Uruguay cumplió 70 años de su fundación en el país. La primera Escuela Técnica, de hecho, abrió sus puertas el 11 de julio de 1943…..y la organización ha pasado por una larga evolución desde entonces.

Como bien se dice, una imagen equivale a mil palabras, por lo que los invito a que veamos juntos algunos aspectos de esa evolución, actualicemos a nuestros pioneros en los cambios edilicios más recientes, y de paso situemos a nuestra facultad en el contexto de la Universidad.

El equivalente a muchísimas palabras….¿no es así? Que nos traen de nuevo a las puertas del Solís y a la Graduación.

Permítanme entonces, para poder anclar el mensaje basado en valores que quisiera transmitir hoy a los graduados y postgraduados, que use precisamente el ejemplo de la creación y desarrollo de la Facultad; como un caso y una historia que me parece encarna valores que son importantes y centrales para vuestro desempeño futuro, como profesionales y como potenciales agentes de cambio de la sociedad uruguaya.

A mi entender, la historia de la Facultad en estos 25 años es un interesante ejemplo de lo que hoy –en la jerga técnica gerencial- denominaríamos un emprendimiento social. Al decir de James Austin, el profesor de Harvard, un emprendimiento social es una actividad innovadora con un propósito social, sea realizado con fines de lucro o sin fines de lucro.

En lugar de dejar la solución a los gobiernos o a los sectores empresariales, los emprendimientos sociales desarrollan soluciones innovadoras para resolver las necesidades que generan los problemas sociales, eventualmente cambiando el sistema, diseminando la solución y persuadiendo a la sociedad toda a dar un salto hacia algo nuevo.

Los retrotraigo a hace 25 años…

En 1988, el profesional uruguayo medio no conocía lo que era la formación de un gerente profesional de acuerdo a estándares internacionales. Los conocimientos del management que las escuelas de negocios del mundo habían empezado a construir a principios del siglo XX y que en América latina habían empezado alrededor de 1950, con las primeras tres escuelas de negocio que se fundaron en Brasil, Costa Rica y Perú, no habían llegado a nuestro sistema universitario –afrancesado y napoleónico en su modelo- y todavía monopólicamente convencido de su inexpugnable fortaleza.

Frente a esta situación, una posibilidad era la resignación; otra, la emigración individual para buscar este tipo de formación –como hicimos muchos que fuimos, volvimos y todavía hoy estamos en la facultad-, o, finalmente, que de la insatisfacción surgiera la necesidad de crear nuevos espacios de educación y formación.

La Escuela de Gerencia fue una iniciativa emprendedora que, precisamente, buscaba cambiar esa realidad; hacer de las restricciones, oportunidades; para que su innovador aprovechamiento de las mismas, permitiera la transformación y generación de valor económico y social; en este caso referido a la formación de gerentes universitarios y profesionales de la gestión.

Para ello, la Escuela empezó a dictar carreras que en aquel momento eran consideradas “cortas”, que sin embargo en el mundo –al menos el anglosajón- eran el estándar de formación ( y que hoy son el estándar o la solución aceptada por todos en el país).

Pero si las carreras de grado eran más cortas, la necesidad de formación en postgrados aparecía rápidamente, y entonces era necesario generarlos…, porque tampoco existían en el Uruguay, al menos en esta área.

El postgrado emblemático en nuestras disciplinas era el MBA.

Por supuesto que eso implicaba tener la mira en los estándares y prácticas del mundo, adoptando y adaptando esas mejores prácticas a las necesidades del país, e innovando en más de un sentido, cuando todavía no existía un sistema universitario privado.

Para ello se empezó por reclutar a profesores que se hubieran formado en el extranjero en sus postgrados.

En ese camino nos iniciamos con estudiantes, como los pioneros que hoy nos acompañan, en la Licenciatura en Gerencia y en el MBA; pero lo seguimos luego con la primera Licenciatura en Estudios Internacionales del Uruguay, que busca brindar la formación para un Uruguay abierto e inserto en el mundo; o con la primera Licenciatura en Economía dictada por el sector privado de educación superior; o con la primera carrera de Contador Público dictada por una universidad privada, cuando ya existía un sistema para el reconocimiento de universidades privadas que permitiera el dictado de títulos habilitantes.

Antes de ello iniciamos los primeros postgrados de especialización en recursos humanos y en finanzas - todo esto en el primer quinquenio fundacional - junto a varios programas de formación ejecutiva en áreas que entendíamos de importancia crítica para el país: la salud, los agronegocios, y otros similares.

La búsqueda de la calidad de acuerdo a estándares de exigencia internacional y no sólo los locales, era también un factor crítico de éxito. Como no existía un sistema de reconocimiento de estándares, decidimos ir por el aseguramiento de la calidad acordando con la Universidad de Chile que participara de la evaluación de los proyectos finales de la Licenciatura en Gerencia; ésa, la pública, la U Chile, el test ácido; con la que todavía mantenemos una fructífera relación académica.

Hoy, cuando ya existe un sistema de reconocimiento universitario en el país, nos hemos autoimpuesto una vez más la vara más alta, y hemos logrado la acreditación internacional del MBA con la institución inglesa que se dedica a acreditar MBAs en el mundo. Eso nos pone, desde este año, 25 años después, en el selecto grupo del 6% de los MBAs del mundo que la tienen.

Estimados graduados y postgraduados, y estimados pioneros.

Y ya no hablo solo a aquellos que son graduados sino a todas aquellas personas pioneras que supieron acompañarnos en su momento y hoy nos acompañan, algunos de ellos inclusive aquí en el Solis.

Hace 25 años, a partir de una iniciativa visionaria de la Directora General, el entonces director de la Escuela de Gerencia, Dr. Jorge Grünberg, nos fue primero persuadiendo de un sueño y luego reclutándonos para su realización y concreción.

Aquel proyecto era innovador y transformador;

miraba al mundo para aprender del mundo;

valoraba el conocimiento gerencial y la orientación a los negocios, sin sentirse culpable por ello;

jerarquizaba la formación de postgrados como no se hacía en el medio universitario del país;

nos brindaba un espacio para construir los conocimientos, actitudes y destrezas que entendíamos eran importantes para mejorar la comunidad empresarial;

para que primero hubiera gerentes de marketing profesionales–que no había-;

para que luego hubiera más gente con iniciativa emprendedora, que tampoco la había porque ni se sabía lo que era un plan de negocios –hoy diseminado como práctica-;

o para desarrollar la orientación y sensibilidad internacional necesaria para un Uruguay abierto –que a nuestro juicio tampoco era moneda corriente-.

Para formar líderes empresariales desde las distintas profesiones a través del MBA, o desarrollar los mercados de capitales y la gestión financiera, o profesionalizar la gestión de los Recursos Humanos.

Sin facilismos y autocomplacencias, con la auto-exigencia que creemos nos caracteriza y en la que hemos tratado de formarlos, entendemos que hoy -con más de 15 años como la única Escuela de Negocios del Uruguay en los rankings de América Economía; con la Acreditación Internacional del MBA; con más de 2500 estudiantes, con 450 profesores, con más de 6000 graduados en total en una diversidad de carreras, con acuerdos de intercambio con algunas de las mejores escuelas de negocio del mundo-; realmente creemos que el ciclo fundacional que implica una generación - 25 años- ha alcanzado los objetivos planteados por aquel sueño inicial y ha logrado diseminar muchas de estas actividades innovadoras.

Y eso debe ser motivo de orgullo y satisfacción colectiva de nuestra comunidad académica. Y de festejo, porqué no…

Pero nuestra visión básica, aunque renovada, sigue siendo la misma; seguimos manejando los valores y los estándares que nos han inspirado desde la fundación y tenemos nuevos desafíos para los años que vendrán.

También creemos, que éste, nuestro caso –el de Uds. y nosotros-, es un buen ejemplo para mostrar que en 25 años; si se trabaja mirando hacia el futuro, con pasión, con ahínco y en equipo; con profesionalismo, integridad, compromiso y responsabilidad; con orientación a la acción y buscando referenciarnos con los mejores; es posible transformar la realidad en Uruguay.

Transformarla en forma evolutiva, pero a la vez, radicalmente.

Nuestros graduados –los pioneros y los que les han seguido-, esos socios de por vida que desarrollamos cuando se formaron en ORT y se graduaron como Uds. hoy, han estado a su vez cambiando la realidad del quehacer empresarial y de los negocios en el Uruguay desde hace 20 años.

Han contribuido a la profesionalización de la gestión en éste nuestro país y fuera de él, y han hecho posible múltiples transformaciones en sus ámbitos de trabajo y de su desempeño social.

Y fueron pioneros en la construcción de su rol.

Son hoy, además, muchos de ellos, padres de nuevos estudiantes y hasta graduados de esta misma facultad, que ellos contribuyeron a forjar.

Estimados graduados, tomemos este pequeño ejemplo y miremos visualizando hacia el futuro.

Sí es posible cambiar en el Uruguay en 25 años.

Sí se puede; si hay continuidad de proyecto y esfuerzo, voluntad de cambio, e iniciativa emprendedora.

Y se puede hacer en todos los ámbitos de nuestra acción, por Uds. por nosotros, por sus hijos, por todos.

En los ámbitos hoy más esperables de la empresa, y en los que necesitan más de vuestra contribución y capacidad de innovación, como algunos sectores sociales en la base de la pirámide, o en nuevas áreas del quehacer que el Uruguay precisa para ser el país efectivamente desarrollado que puede llegar a ser.

Señores graduados y postgraduados.

Tienen la formación, tienen la edad, tienen la energía y tienen la capacidad para construir su futuro y el de nuestro Uruguay del Siglo XXI.

Sí se puede hacer; se puede soñar y se puede alcanzar, y se puede hacer en 25 años.

Por el bien de todos. Sabemos que pueden.

Vayan y háganlo. Cada uno en su ámbito.

Y háganlo con pasión.

Asuman el liderazgo de sus vidas y del futuro del país.

Ésta es su hora. Es su graduación.

Y es su deber como universitarios.

Lo digo con convicción y lo digo de corazón.

No hay lugar para la resignación y solo para la construcción.

MUCHAS GRACIAS.