Autoridades de la Universidad ORT, docentes, colegas, amigos y familiares, buenas tardes.
Es para mí realmente un placer y un honor representar a los egresados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales, más aún teniendo en cuenta la calidad de los colegas aquí presentes.
Quiero aprovechar esta oportunidad para reflexionar sobre un tema que llevo pensando hace algún tiempo. Seguramente muchos de ustedes saben de qué hablo si nombro a Kizanaro, PedidosYa, DVelop, ProInternacional, Woow o Uruguay360. Éstos tan sólo son algunos ejemplos de emprendimientos uruguayos surgidos durante los últimos años y actualmente es cada vez más común oir sus historias en diarios, revistas e incluso en la televisión. Basta con leer algunas notas de prensa para descubrir que los jóvenes detrás de estos proyectos son estudiantes o egresados de nuestra Universidad.
Entonces, la pregunta que surge de manera inmediata es: ¿A qué se debe esto? ¿Qué tiene la Universidad ORT que la hace destacarse por sus jóvenes emprendedores?
Mi aproximación a una respuesta es que la Universidad ha sabido introducir la innovación y la creatividad de manera transversal en todas sus carreras, lo cual promueve que surjan emprendimientos destacados en todas las áreas, no solamente en las tecnológicas. La innovación y la creatividad generan valor para el país, no sólo en lo económico sino también en lo social y académico. En ocasiones generan cambios catalizadores de la transformación productiva local, que paulatinamente nos permitirán evolucionar hacia una economía basada en el conocimiento.
Además, nuestra Universidad trabaja asiduamente en pos de estrechar su vínculo con el sector empresarial, lo que le permite a sus alumnos tener un mejor entendimiento del mercado en tempranas etapas de su formación curricular. Este enfoque es el que entiendo yo que promueve el espíritu emprendedor en los alumnos de ORT.
Ciertamente no hay nada de malo en adquirir una profesión para ocupar un puesto de trabajo. Sin embargo, una apuesta más ambiciosa es desarrollar una profesión para crear puestos de trabajo. Por supuesto que eso implica más riesgos, pero creo que justamente eso es lo importante: haber podido vencer nuestra tradicional aversión a los mismos.
Todos estos jóvenes empresarios, conjugando su profesión, sus sueños y su ingenio están mostrándonos un camino que hasta hace poco parecía impensable para nosotros. Todavía falta mucho camino por recorrer, eso es un hecho, pero no hay duda de que se está yendo por el camino correcto. La Universidad ORT en pocos años se ha convertido en un referente nacional de emprendedurismo, innovación y creatividad, y de esta manera se ha convertido en un motor del desarrollo de nuestro país.
Es un orgullo para mí formar parte de este proyecto.
¡Muchas gracias!