Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso de la Ing. Richard Lempert

Palabras del graduado de Ingeniería en Telecomunicaciones durante la segunda ceremonia anual de graduación de noviembre de 2010.

Autoridades de la Universidad ORT, señores de la Asociación de Amigos de la universidad, profesores, familiares y amigos, muy buenas tardes para todos.

Es un honor para mi haber sido escogido para representar en este acto a mis compañeros de generación, con quienes he compartido intensos y esforzados años de estudios. Quiero aprovechar estos momentos para compartir con ustedes algunas reflexiones personales sobre lo que significa ser un graduado. ¿Qué significado real tiene haber finalizado hace poco una carrera universitaria de 5,6 o 7 años de duración? ¿Cuánto pesa una vivencia de esta duración en una vida que planea extenderse por 50 o 60 años más? ¿Qué importancia debemos darle a la decisión que un adolescente de 17 años toma sobre lo que le gusta hacer o lo que le gusta aprender? y ¿qué trascendencia tienen un montón de conocimientos técnicos que uno adquiere y que muchas veces quedan obsoletos o son sustituidos más tarde por otros más nuevos?

Personalmente creo que el alcance de una carrera universitaria se extiende mucho más allá del objeto de estudio que tiene la misma. Sin duda nos convertimos en profesionales para serlo en el mundo laboral. Pero no somos ingenieros solamente cuando nos enfrentamos a un problema de redes o a un programa nuevo de computación. Somos ingenieros en cada momento de la vida cotidiana, las 24 horas, los 7 días de la semana; no es algo que podamos dejar de lado cuando nos duchamos o cuando nos sentamos a comer. Hemos aprendido que un problema 100% bien planteado está ya 50% bien resuelto, y al mismo tiempo que aprendimos a plantearnos bien los problemas, aprendimos a esforzarnos siempre un poco más hasta tenerlos 100% bien resueltos. El ingeniero aprendió durante 5 años una forma sistemática de enfrentar un problema, de entenderlo, dedicarle pienso, y solucionarlo. Y esta poderosa arma que adquirió practicando en el salón de clase no se queda allí guardada. Forma parte de cada ingeniero como un rasgo más de su personalidad. El ingeniero es ingeniero también cuando arma un mueble en su casa, cuando enseña a los abuelos a usar la computadora y hasta cuando carga la valija del auto para que entren todos los paquetes de alguna manera. El diseñador no es el tal solamente cuando se sienta en su mesa de trabajo, lo es en cada detalle cotidiano; diseña su casa, diseña su ropa, diseña y observa diseño en todo lo que lo rodea.

El contador no es contador solamente cuando presenta una declaración jurada de impuestos o cierra un ejercicio económico, lo es naturalmente también cuando administra los gastos de su propia casa o cuando planea la estrategia económica de su familia o hasta la de un amigo que pide ayuda con los números.

El arquitecto no es arquitecto únicamente cuando proyecta un edificio, o hace el corte de un baño, es arquitecto en cada proyecto de vida que emprende sabiendo que al igual que en un edificio necesita de fuertes pilares para sostener el resto. Sin querer hemos condimentado nuestra personalidad a lo largo de la carrera con el sabor propio de cada disciplina. Y esto creo yo es un valor agregado al que ya sabemos que significa el título profesional que obtenemos hoy.

En la nueva etapa que nos tocará vivir, los Ingenieros egresados de la ORT iremos ocupando diversos y diferentes lugares en nuestra sociedad. Dependiendo de nuestra capacidad, dedicación, vocación y, por qué no? , del destino, el pasar de los años nos verá transitar por el ejercicio independiente de la profesión, el mundo empresarial, cargos técnicos o políticos en la administración publica, o la docencia y la vida académica. Sea cual sea el futuro que nos depare nuestra vida laboral, tengo la certeza de que nuestros caminos volverán a cruzarse una y mil veces, y será entonces cuando una vez más compartamos la satisfacción de haber hecho una buena elección al haber escogido la universidad ORT para formarnos profesionalmente.

Quiero agradecer a la universidad ORT y a los profesores por habernos acompañado desde la largada hasta la meta en esta carrera. A la ORT por brindar el vehículo, la hoja de ruta, las herramientas y una pista en excelentes condiciones. A los profesores por haber sido grandes copilotos desde el inicio hasta el fin.

Felicitaciones a todos los graduados y mucho éxito en el porvenir.