Autoridades de la Universidad ORT, autoridades de instituciones que nos acompañan, docentes, familiares y amigos, buenas tardes y gracias por acompañarnos.
Tengo el honor de que me fuere concedida la posibilidad de expresarme ante todos ustedes en representación de los graduados de la Facultad de Arquitectura, y vivir este día de felicidad y orgullo donde comienza un nuevo capítulo en nuestras vidas.
En el marco imponente que es este Teatro Solís, escenario de leyenda e historia, ícono de la cultura nacional, quien nos ve hoy convertidos en profesionales preparados para el desafío que nos espera, ve el resumen de todo el sacrificio y esfuerzo que tuvimos que pasar para poder llegar a este trascendental momento. Desde el día en que la vida me acercó a la Universidad ORT, donde llegué con un fin, recibirme de arquitecto, sabía que me enfrentaba a un gran desafío, desde la creación de aquellas maquetas que resultaban eternas, cuando la casa toda pasaba a ser taller, a las entregas, con tanto trabajo y tan poco tiempo, donde se fundía la noche con el día. Pero fue acá donde conocí profesionales que con su experiencia fueron dándonos las armas y el conocimiento para enfrentar lo que nos espera, así como también compañeros que se volvieron amigos con los cuales compartí tantas y tantas noches y días de verdadero esfuerzo.
A partir de ahora se terminan los parciales, obligatorios, entregas y comienzan los proyectos reales, enfrentándonos a la sensación de no estar preparados, de sentirnos inseguros, pero frente a los problemas nos damos cuenta que sí lo estamos, que las herramientas se nos dieron, junto con la ética y el profesionalismo, depende de nosotros continuar estudiando cada caso como único y seguir creciendo como profesionales. Es ahora cuando nuestras metas como individuos y profesionales se hacen presentes, cuando debemos asumir el compromiso con nuestra misión de arquitectos, con el bien común, con nuestra sociedad, creando así conciencia social para que entre todos forjemos un futuro mejor.
Agradezco a todas las personas que de una manera u otra me apoyaron para poder estar hoy aquí junto a ustedes, aquellos quienes mediante la ayuda para terminar una entrega o unas palabras de aliento siempre estuvieron presentes.
A los profesores, que nos transmitieron todo su conocimiento, que nos hicieron crecer con aquellas grandes discusiones o diferencias de opinión, algunas veces con la razón, otras defendiendo algo equivocado, pero siempre escuchando, e intercambiando conceptos.
A los funcionarios, en particular a bedelía y biblioteca, quienes en todo momento nos brindaron su ayuda y se comprometieron con nuestro fin.
Agradezco a mis amigos por el permanente apoyo y comprensión, donde siempre encontré un consejo.
Por último, a mi familia que hicieron de mí la persona que soy hoy, a mi novia Agostina, con quien compartí este largo camino, y se gradúa hoy conmigo, a mis padres, por todos los sacrificios realizados, por la contención en los días de mal humor y por compartir con alegría los días de victoria.
Gracias a todos y felicitaciones a los graduados.