Buenas tardes a todos.
Es un honor y un orgullo para mi poder dirigirme a ustedes en nombre de esta generación de nuevos comunicadores y diseñadores.
Desde su inicio nuestras carreras nos proponen varios desafíos. Ir más allá de nuestras experiencias y prejuicios; superar las costumbres personales y abrir nuestro pensamiento. Debemos adoptar una metodología y formalizar la creatividad, haciendo concientes procesos que hasta el momento eran intuitivos. La formación en diseño nos invita a generar una visión global y analítica de nuestro entorno, nos lleva a pensar en tendencias, nos anima a soñar y adelantarnos en el tiempo, para así dar respuestas a las necesidades de la sociedad a través de nuestros diseños creando, durante este proceso, una identidad propia que nos identificará y distinguirá.
Actualmente debemos pensar en el diseño como un virus beneficioso que se propaga a través del mundo y las organizaciones. El diseño es mucho más que un empaque atractivo, que el nuevo logo de una marca o una colección de prendas. Hoy hablamos de "Pensamiento de Diseño", "Design Thinking", dentro de las organizaciones. El diseño rompió fronteras, ya no sólo se aplica en el desarrollo de nuevos productos sino que se emplea como herramienta para la resolución de todo tipo de problemas.
Uruguay no debe ser inmune a este virus; para que el mismo se propague y todos comencemos a pensar en diseño, debemos generar medidas que le permitan tener un papel activo en la vida social y económica de nuestro país.
Nuestra universidad, como centro de formación destacada en esta área, debe seguir actuando como un foco de propagación. No sólo formando diseñadores, sino también difundiendo la cultura de diseño, manteniéndose a la vanguardia e innovando. Tendrá que analizar el desarrollo de nuevas áreas, como la investigación en diseño, la cual se enriquecería con la formación de equipos de trabajo interdisciplinarios de estudiantes y graduados.
La política de apoyo a nuevos estudiantes mediante los distintos fondos de becas, nos da la posibilidad y el privilegio de poder formarnos en esta casa de estudios. Sin su ayuda económica, muchos de nosotros que hoy nos recibimos, no podríamos haberlo logrado.
Debe continuar impulsándonos en todo momento a salir de nuestro cascarón, apoyándonos en la participación en concursos nacionales e internacionales y fomentando el intercambio estudiantil, de cuya importancia puedo dar testimonio ya que siendo partícipe de ellos he ganado una experiencia que no podría haber conseguido de otro modo y que nunca olvidaré.
Asimismo, seguir fomentando la inserción de sus estudiantes y graduados en el mercado laboral. Personalmente nuestra universidad, no sólo me dio la oportunidad de tener mi primera experiencia de trabajo dentro de la misma, sino que también me brindó su apoyo a través de la Coordinación de Graduados de la Escuela de Diseño para insertarme en el mercado laboral ayudándome a volcar los conocimientos aprendidos y permitiéndome desarrollarme como profesional.
Nosotros como graduados y parte de la familia ORT no debemos quedarnos como simple espectadores. Tenemos que ser los impulsores y generadores de proyectos de este cambio actuando para generar nuevas oportunidades.
Debemos dejar de pensar en pequeño y animarnos a pensar en grande. Para ello es imprescindible cuestionar nuestro entorno, pensar diferente, crear, diseñar, romper paradigmas, emprender, soñar e innovar.
Agradezco a todo el equipo de la Universidad ORT, en particular al de la Facultad de Comunicación y Diseño, por enseñarnos, ayudarnos y guiarnos en el camino de convertirnos en profesionales.
Por último, pero no menos importante, me gustaría agradecer a mi familia y amigos que me apoyaron y estuvieron presentes durante estos años. Hoy ellos se gradúan conmigo.
Muchas gracias.