Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso del Ing. Ignacio Galliazzi

Palabras del graduado de Ingeniería en Sistemas durante la segunda ceremonia anual de graduación de noviembre de 2008.

Buenos días a todos.

Es un gran honor para mí, hablar en nombre de los graduados de la Facultad de Ingeniería, y espero poder transmitirles correctamente algunos pensamientos que recabé de varios graduados.

Hace cinco años, unos más, otros menos, entramos a esta Universidad, algunos tal vez sin la certeza de haber elegido la carrera apropiada, otros con miedo por los nuevos desafíos. Para algunos, significó además, cambiar de ciudad, enfrentarse solos a nuevos estilos de vida, extrañar muchas cosas y aprender muchas otras.

Nuestras perspectivas y expectativas de la carrera fueron cambiando según el aprendizaje adquirido dentro y fuera de los salones; a veces aprendimos las mejores lecciones en los pasillos o en los laboratorios, la biblioteca o en los saloncitos de reuniones. Algunas veces el camino estuvo oscuro y quizá más de uno quiso abandonar, usando la típica frase "ta… esto no es para mi, voy a dejar la carrera". Por suerte, siempre estuvo a mano un compañero, que con simples palabras logró que siguiéramos en el camino correcto.

Por ello, quiero que hoy recuerden, que no solo nos llevamos un título, sino un cúmulo de experiencias enriquecedoras, y un grupo de amigos intachables. ¿Quién se podrá olvidar de las tardes en la biblioteca?, en donde nos tenían que retar cada 2 minutos por hablar mucho; las entregas de los obligatorios, donde la mesa de encuadernación era el piso frente a bedelía, teniendo a Sylvana prácticamente acorralada para que no se fuera. Y el típico “en 10 minutos terminamos…” y justo en el minuto final, encontrábamos ese error que buscamos toda la tarde, y obviamente, en ese momento el cuerpo se te llena de motivación para seguir...terminando 4 horas más tarde, con el problema resuelto, y con una novia enojada en casa!…

Estos recuerdos, nada ni nadie va a poder borrar de nuestras mentes.

Fuimos una generación un poco atípica, muy unidos, con fiestas de fin de año, hamburgueseadas, cenas y grupos de estudio realmente enormes. Esto es un bien que debemos cuidar, es algo que no siempre se alcanza.

Debemos reconocer que hemos crecido y que —sin duda— estamos más cerca de todo eso que nos interesa ser. Hemos pasado de niños a adultos, de pensar en jugar a pensar en trabajar, de no aprovechar nuestro tiempo a aprovechar cada segundo, de hacer las cosas sin pensar a tener en cuenta toda consecuencia. En definitiva, hemos madurado, nos hemos convertido en personas responsables con el objetivo de labrarnos nuestro propio futuro.

Por ultimo, no quiero finalizar el discurso sin dar las gracias.

Gracias a nuestras familias y parejas, porque sin sus consejos y su ayuda no hubiéramos llegado a donde estamos hoy en día.

Gracias a nuestros amigos, que son un pilar fundamental, y que supieron comprender cuando tuvimos que dejar de lado salidas por temas de estudio.

Gracias a nuestros compañeros y amigos de facultad, con los que compartimos interminables horas en la universidad, en medio de mate y bizcochos, risas y llantos. Solo ellos saben todo el esfuerzo y sacrificio que cada uno de nosotros puso para poder llegar hasta aquí.

Gracias a los profesores y funcionarios de ORT, a Sylvana, a Laura, por el apoyo que nos dieron durante estos años.

Gracias a la Universidad ORT, por las becas otorgadas; es un gran aporte a la sociedad, y sin ellas muchos no pudiésemos haber estudiado.

Y en fin, gracias a todos aquellos que de una forma u otra contribuyeron a que este momento se haga realidad.

Felitaciones a todos los graduados, y espero que logren destacarse como exitosos profesionales.