Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso de la Lic. Virginia Da Costa

Palabras de la graduada de la Licencitura en Diseño Gráfico durante la segunda ceremonia anual de graduación de noviembre de 2007.

Buenos días, gracias a todos por acompañarnos.

A continuación quiero transmitirles unas palabras desde mi experiencia como estudiante y profesional del diseño gráfico.

Una de las primeras cosas que recuerdo que nos dijeron al comenzar las clases de diseño en la ORT, fue que aprendiéramos a observar, y que por sobre todas las cosas nunca perdiéramos nuestra capacidad de asombro.

Casualmente, o no, siempre me consideré una persona observadora. Siempre estudiando, escuchando y analizándolo todo con atención y paciencia.

Y cuando recibí este consejo no supe como tomarlo, porque podía significar que una experta observadora como yo, no era tan experta, y porque probablemente una pequeña cuota de orgullo personal no me permitía admitir que no entendía a qué se referían con "capacidad de asombro".

Entonces empieza la carrera por saber. Sacar todos los libros, mirar todas las revistas, descubrir el mejor sitio en Internet y abrir bien los ojos para captar eso que todavía no sabés bien qué es pero seguro se te está escapando.

Con el tiempo, sin darte cuenta vas desarrollando una mirada más crítica, más detallista, con más argumentos, con más fundamentos. Un paisaje se convierte en una foto, una fruta en un producto, una canción en una banda, un amigo en un cliente. Aprendés Photoshop y las personas son perfectas, los atardeceres más brillantes y los perros verdes. Nada te sorprende. Nada te sorprende, justo lo que no tenía que pasar. Sin querer, perdiste la capacidad de asombro por el camino. Capacidad que ni sabías que tenías pero que ahí estaba, con ojos curiosos y llena de preguntas ingenuas y ansiosas. De eso hablaban, de ese proceso, relativamente corto, que me permitió darme cuenta que observar es percibir y dejarse sorprender por las cosas más simples y cotidianas y estar atento a las posibilidades que se nos presentan.

Que diseñar no es decorar, sino comunicar.

Que los programas son sólo herramientas.

Que la teoría y la técnica son fundamentales, pero los mejores profesionales son las mejores personas.

Que no vale criticar si no somos capaces de ayudar.

Que en diseño todo es subjetivo, y si bien existe un lugar común, todos observamos las cosas de distinta manera y lo que es cierto para uno no lo es para otro.

Que lo importante es hacer lo que realmente nos gusta, en un medio donde podamos aplicar todo lo que hemos aprendido, y tomar las decisiones que nos permitan llegar a nuestra meta.

Que hoy tenemos una gran oportunidad como diseñadores y comunicadores, de aportar algo nuevo y fresco, de crear nuevos caminos, con personalidad y originalidad, tomando las estructuras, las influencias y los estilos como fuente de inspiración, sin que éstos condicionen nuestras ganas de crear libremente.

Abramos los ojos, y busquemos las oportunidades, porque el momento es ahora.

Muchas gracias.