Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso de la Lic. Mariana Mariño

Palabras de la graduada de la Licenciatura en Diseño Gráfico durante la primera ceremonia anual de graduación de junio de 2007.

Buenos días; muchas gracias por estar acompañándonos. A continuación quiero transmitirles brevemente dos mensajes que para mi son muy importantes y quiero compartir con todos ustedes.

El primero se refiere a la responsabilidad que tenemos como comunicadores de tratar de construir una "sociedad mejor". Seguramente es muy difícil acordar cuál es exactamente esa "sociedad mejor" y hay múltiples proyectos para lograrla y cada cual trabajará en el que considere más adecuado. Pero hay cosas que son válidas para todos los proyectos.

Debemos ser concientes que poseemos las herramientas para influenciar en el pensamiento de otras personas y eso hay que manejarlo de manera muy respetuosa y consciente. Estamos en un mundo muy cambiante y complejo, donde hay cada vez más nuevas formas de comunicación, aunque eso no indique necesariamente mejores contenidos. Los mensajes invaden nuestras vidas y cada vez más, como comunicadores, estaremos presentes en los lugares más inusuales y lejanos que uno podía atreverse a imaginar. Los límites de la comunicación son cada vez menos definidos y los mensajes cada vez más invasivos, y nos atrevemos a decir: bienvenidos sean si en cada caso el mensaje final es un mensaje enriquecedor, respetuoso, honesto, coherente. Que esto así sea depende del compromiso que asumamos como personas y como profesionales con la verdad , con nuestra comunidad ,con nuestro tiempo y su problemática.

El segundo mensaje, es el compromiso que tenemos con nosotros mismos. El compromiso de ser felices. Hace unos años que trabajo y en lo que puede parecer una corta experiencia laboral ha sido tiempo suficiente como para aprender una de las lecciones que nos da la vida: uno logra excelentes resultados cuando hace lo que realmente le apasiona, lo que le hace feliz; de lo contrario, el resultado de ese trabajo no nos deja satisfechos y lo que es más importante aún, la vida se pasa rápidamente sin dejarnos satisfacciones. Aprendí a darme cuenta de eso cuando tuve trabajos que no eran lo que yo esperaba, y a pesar de que la comodidad me decía que debía continuar así, decidí no conformarme y eso me obligó a tomar nuevas direcciones, direcciones que parecían en un principio arriesgadas, decisiones que mucha gente consideraba que no eran las acertadas, pero supe escucharme y siempre surgieron cosas aún mejores.

No debemos tener miedo al cambio. Creo fervientemente que uno tiene que hacer lo que le gusta, tener confianza en uno mismo y guiarse por sus propias percepciones. Transitemos entonces nuestro propio camino ya que nadie sabe mejor que uno mismo lo que quiere y ese es un objetivo que no podemos perder nunca de vista, que las ganas de salir adelante triunfen sobre el miedo. Nos dieron las alas, ahora todos sabemos que es lo que hay que hacer. ¡A volar!

Por último quiero destacar lo que recibimos de la Universidad, y es que no sólo se nos brindó una enseñanza de un excelente nivel académico sino también que desde lo humano, su apoyo y su compromiso fueron constantes.

Muchas gracias.