Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso del Lic. Augusto Richieri

Palabras del graduado de la Licenciatura en Gerencia y Administración durante la ceremonia anual de graduación de noviembre de 2006.

Es para mi un gran honor representar a mis compañeros en este día, en que finalizamos una etapa muy importante de nuestro proyecto de vida, que es la carrera universitaria.

Siempre que se culmina un proyecto, nos inunda una pregunta: ¿Valió la pena? En nuestro caso, tengo la seguridad de que sí valió la pena.

Es muy común sentir que los jóvenes estamos desmotivados, porque aquí en nuestro país no tenemos futuro. Creo que nosotros apostamos a que sí se puede, a que en nuestro país podemos alcanzar el nivel de formación que las grandes empresas requieren y que podemos encontrar nuestro futuro aquí, si ponemos en ello todo nuestro empeño.

Sentimos la satisfacción de haber cumplido una meta. El camino recorrido no fue fácil, pero el esfuerzo que nos implicó trabajar y estudiar para alcanzar nuestros objetivos, nos da hoy sus frutos.

Queremos reconocer que en ese esfuerzo no estuvimos solos, contamos siempre con las autoridades, coordinadores, profesores y administrativos, a los cuales queremos hacer llegar nuestro agradecimiento. Agradecimiento que hacemos extensivo a nuestras familias, por estar siempre allí para alentarnos y fortalecernos.

Hoy es sólo la culminación de una etapa y el comienzo de otra, la de la especialización y la actualización permanente, la de enfrentar los nuevos proyectos y desafíos como profesionales. De poder asumir un nuevo reto, el de contribuir a que nuestras empresas logren un mejor desempeño en el desarrollo de nuestro país. A participar como profesionales en un mundo en el que se necesitan personas con valores, que estén dispuestas a asumir retos y marcar las diferencias.

Al recibir el título, no sólo nos llevamos un certificado que avala el haber culminado nuestra formación universitaria, nos llevamos también un gran tesoro, que es el conocimiento. Y digo tesoro, porque el conocimiento es la única riqueza de la que nadie nos puede despojar y es el que nos da, la llave del futuro.

Ahora tenemos la responsabilidad de continuar incrementándolo y de liderar la transformación que día a día nos imponen los nuevos avances y los nuevos desafíos.

Hemos recibido un excelente nivel académico que conjuga el mix óptimo entre la teoría y la práctica, pilares fundamentales para crecer como profesional en el mundo empresarial. Pilares que se vieron potenciados por el apoyo constante de un equipo docente de primer nivel, que no se conformó sólo con que aprendiéramos, sino que buscó también que los conocimientos fueran prácticos para la vida.

A su vez, estos profesores, actuaron como referentes en el transcurso de nuestra formación y lo seguirán siendo a lo largo de toda nuestra vida profesional. Porque como dijo Brooks Adams: "Un profesor trabaja para la eternidad: nadie puede decir dónde acaba su influencia."

Realmente espero, que todos nosotros lleguemos al final de nuestras vidas, con la satisfacción de haber hecho uso eficiente de todos nuestros talentos, talentos que supimos cultivar durante estos años de formación.

Pero como estamos viviendo un momento de gran felicidad, me gustaría cerrar con las palabras que Bryan Dyson (ex CEO de Coca Cola) dijo en un discurso a graduados universitarios hace varios años:

"La vida no es una carrera, sino un viaje que debe ser disfrutado a cada paso. Ayer es historia, Mañana es Misterio y Hoy es un regalo: por eso se lo llama "el Presente". Vivamos este presente con mucha energía y felicidad."