Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso de la Cra. María Lucía Regusci

Palabras de la graduada de Contador Público durante la primera ceremonia anual de graduación de junio de 2018.

Buenas tardes a todos los aquí presentes, y sobre todo: ¡felicitaciones a todos los graduados!

Hoy es un día muy especial, de celebración y alegría. Se trata no solo del fin de nuestra vida universitaria sino que del comienzo de una nueva etapa, a partir de ahora como profesionales. Es un día para detenernos por un momento y reflexionar sobre lo que hemos vivido en estos años y hacia dónde queremos ir.

En lo personal, la elección de qué estudiar no me fue nada fácil. En su momento no sabía para dónde agarrar, sentía que todo me gustaba. Así fue que después de terminar el bachillerato hice primero un semestre de Arquitectura, luego trabajé medio año en un jardín de infantes como auxiliar y maestra de inglés y recién al año siguiente comencé la carrera de Contador Público en la Universidad ORT Uruguay.

El viernes anterior a la semana que comenzaban las clases decidí inscribirme en Contador Público, sin saber en verdad con demasiada certeza lo que me esperaba por delante. Lo que sabía, y lo que me atraía de la carrera, era el abanico de roles que podemos adoptar al ejercer nuestra profesión. Aprovecho este momento para darles las gracias a mi familia, en especial a mis padres. Ellos me apoyaron siempre en ese año de dudas e inquietudes, y me ayudaron a descubrir lo que estaba buscando. Y así fue el comienzo de estos años de carrera en ORT, años de mucho aprendizaje.

Aprendizaje no solo de conocimientos académicos sino que, de igual o mayor medida, de conocimiento de nosotros mismos y del mundo en que vivimos. En particular, algo que aprendí en estos años es la importancia de lograr un equilibrio entre todo lo que forma parte de nuestra vida. En mi caso se trató, por así decirlo, de un malabarismo entre el estudio, el trabajo, mi familia (soy la más chica de siete hermanos y ya tengo catorce sobrinos), mi novio, mis amigas y el deporte.

No es fácil y requiere de esfuerzo, pero creo que la clave está en buscar siempre la armonía entre todas las piezas. A fin de cuentas, se encuentran todas interrelacionadas y lo que ocurre en una impacta directamente en todas las demás. Durante estos cuatro años, o para algunos más, nos hemos esforzado y dado lo mejor de nosotros mismos para convertirnos algún día en profesionales, y ese día finalmente ha llegado. Sí, somos profesionales y lo debemos de reconocer y celebrar. Ahora bien, tenemos el conocimiento académico y hemos ido desarrollando habilidades a lo largo de la carrera.

Sin embargo, si queremos diferenciarnos de los demás, la clave está en nuestra actitud. Siempre recuerdo esto por una charla TED que nos compartió un profesor, en la que un consultor holandés plantea la fórmula del valor de una persona. Dice que la misma es (C + H) * A, siendo C: conocimiento, H: habilidad y A: actitud. El conocimiento suma, la habilidad y la experiencia suman, pero la actitud multiplica. Por lo cual, la diferencia del granito de arena que cada uno de nosotros aporte al mundo va estar en nuestra actitud.

Tenemos todas las herramientas para convertirnos en excelentes profesionales y personas y generar un impacto positivo en los demás, no lo dejemos pasar. Los universitarios, somos sin lugar a dudas un grupo privilegiado y minoritario de nuestra sociedad así que seamos proactivos y saquemos siempre lo mejor de nosotros y de los que nos rodean. No dejemos que la vida simplemente nos pase por delante. Como dijo la Madre Teresa de Calcuta: “Que nadie llegue jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”.

Muchas gracias a todos.