Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso de la Lic. Clara Ribeiro

Palabras de la graduada de la Licenciatura en Comunicación orientación Periodismo durante la primera ceremonia anual de graduación de junio de 2018.

Colegas graduados, familiares, docentes: bienvenidos. Llegó el día en el que nos reunimos para celebrar juntos el fruto de nuestro trabajo y esfuerzo de los últimos años. Todos recorrimos caminos distintos para llegar a este momento, pero creo que todos recordamos lo lejano que parecía cuando cruzamos por primera vez las puertas de la universidad.

El primer día de clases llegué tarde, casi corriendo. No conocía a nadie, y en medio de la ansiedad y la confusión me sumé a un grupo de estudiantes que acababan de salir del auditorio y subían las escaleras hacia el salón. Terminé metiéndome en una clase que no era la mía, y en una materia que ni siquiera formaba parte de mi carrera. Una vez que me di cuenta de mi error, el profesor ya había empezado a explicar el programa del curso, y obviamente me dio vergüenza pararme e irme. Así que pasé mi primera hora y media como estudiante de Comunicación escuchando sobre Historia de la Música.

Lo bueno es que a partir de ahí… solo podía mejorar. Hoy me toca estar parada frente a ustedes en mi ceremonia de graduación, que en aquel momento parecía formar parte de otra galaxia. Pero soy de las personas que piensan que todo pasa por algo, y que al mirar hacia atrás se pueden unir todos los puntos y entender el por qué. Hoy, recordando mi metida de pata del primer día, me doy cuenta de lo mucho que aprendí y de lo importante que fue. Porque, por muy interesante que fuera Historia de la Música, lo único que yo hice en esa hora y media fue pensar en que estaba en el lugar equivocado, y en lo mucho que quería y necesitaba encontrar el lugar correcto.

Nací en una familia de gente curiosa y amante de los libros. Una familia que siempre me animó a superarme y me enseñó que estudiar y aprender son el privilegio más grande. Con su ejemplo de amor por el conocimiento, desde chica imaginé el día en que me convertiría en estudiante universitaria. La cuestión era, ¿de qué carrera? Quise ser un montón de cosas a lo largo de mi vida: veterinaria, diseñadora de modas, decoradora de interiores, abogada, médica… pero la única constante que me acompaña desde que tengo memoria es mi amor y fascinación por las historias. Películas, novelas, series, historietas, documentales, crónicas y cuentos siempre fueron parte de mí y ayudaron a definir lo que soy y lo que decidí ser cuando elegí mi vocación. Estoy convencida de que las historias pueden cambiar el mundo, porque sin dudas cambiaron el mío.

En el correr de la licenciatura aprendí sobre periodistas que trabajaron día y noche por sacar a la luz hechos inimaginables, novelistas que revolucionaron la forma de hacer literatura, artistas que desafiaron todas las reglas para crear estilos completamente nuevos, soñadores que hicieron surgir un séptimo arte prácticamente de la nada. Sin ellos, el mundo no sería el que es. O, al menos, sería mucho más triste y solitario.

Una de mis citas favoritas de todos los tiempos la dijo la poetisa Muriel Rukeyser y dice que “el universo está hecho de historias, y no de átomos”. Si de verdad es así, cada una de las historias que contemos es un granito de arena para construir algo inmenso y maravilloso; algo que va a perdurar en el tiempo y alcanzar a todos aquellos que vengan después de nosotros. Por eso estoy orgullosa de haber elegido este camino, y de haberme cruzado con colegas y profesores que fueron no solo compañía en el recorrido, sino también apoyo e inspiración. Ahora sí, siento que estoy en el lugar correcto.