Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso del Arq. Federico Astigarraga

Palabras del graduado de Arquitectura durante la segunda ceremonia anual de graduación de noviembre de 2018.

Buenos días.

En primer lugar, quiero felicitar a todos los graduados y agradecer a la universidad, así como también a las familias y los amigos porque sin su apoyo no estaríamos hoy aquí.

Cuando me propusieron compartir este discurso con ustedes me vinieron a la cabeza un montón de preguntas sobre la profesión: ¿Qué es ser arquitecto? ¿Cuál es nuestro trabajo hoy y cual será en el futuro? ¿Hacia dónde va la arquitectura?

Y me pareció importante tratar de responder la que para mí es fundamental, ¿qué es la arquitectura? ya que esto de alguna manera explica cómo nació mi vocación.

De chico me pasaba horas dibujando y armando cosas con Legos, y a medida que fui creciendo esos pasatiempos fueron evolucionando, pero siempre orientados hacia el arte y la ciencia. Es por esto, que al momento de elegir una carrera, lo que me atrajo hacia la arquitectura fue justamente esta fusión de dos de mis pasiones: arte y ciencia. A todos nos pasó alguna vez que cuando nos preguntaban que estudiábamos, y les decíamos: “arquitectura” respondían: “ah que linda carrera…”   “Y es cierto!”. La arquitectura es una carrera muy renacentista, que nos forma en muchas disciplinas y es el resultado de la conjunción perfecta entre ciencia y arte.

La ciencia junto con la tecnología son las dos herramientas fundamentales para la creación del espacio, ambas nos permiten realizar lo que proyectamos y es por la innovación en estas áreas que hoy podemos crear obras que eran imposibles de construir en el pasado. Gracias a la constante colaboración con expertos de diferentes ciencias, es que como arquitectos somos capaces de crear construcciones de vanguardia cada día más complejas, más avanzadas y más al servicio de la sociedad. La ciencia es indudablemente importante para la creación de arquitectura porque si no hubiera ciencia, la obra pasaría a ser una simple escultura.

Por otra parte, el arte es indispensable en toda obra arquitectónica, es esa parte esencial que le da el espíritu a la obra, y que la habilita a transmitir sensaciones. Es el medio por el cual la arquitectura puede conmover con su belleza, e influir en las sensaciones y emociones de las personas, al estar en contacto con distintos ambientes en diferentes espacios.

Como arquitectos, tenemos la suerte de poder dar rienda suelta a esa energía creativa que nos nace, incorporando el arte y la ciencia en nuestra profesión, logrando en nuestras obras ese diferencial, que haga que escapen de lo común, donde lo importante no es el producto en sí mismo sino el resultado que obtenemos de este, espacios únicos que aportan al bienestar de la sociedad.

Sin embargo, en el proceso de formarnos como arquitectos no solamente aprendimos que la arquitectura es arte y ciencia, sino que es el resultado del trabajo en equipo, de compartir y de ayudarnos unos a otros. Estoy convencido que hoy nos estamos llevando mucho más que un título académico, nos estamos llevando un gran grupo de amigos. Porque lo que trasciende, como en la arquitectura no es solamente el resultado, no es solo la obra, sino con quienes llegamos.

¡Muchas gracias!