En el mes de febrero se cumplieron 65 años de la desaparición de Raoul Wallenberg –Justo Entre las Naciones– mientras estaba bajo la custodia de las fuerzas soviéticas en Hungría, tras la derrota del Tercer Reich. A Wallenberg, quien por propia voluntad cumplía funciones diplomáticas para el gobierno sueco en Hungría durante el período de la ocupación alemana, se le atribuye haber salvado de la muerte a miles judíos húngaros, cuyo destino era la muerte segura en Auschwitz, mediante una variedad de iniciativas diversas, riesgosas y poco convencionales, principalmente durante la segunda mitad de 1944.
Si bien contó con el apoyo del gobierno sueco, del Congreso Mundial Judío, del Gobierno de los Estados Unidos y de muchos particulares, su tarea implicó poner en riesgo su propia vida permanentemente, intentando salvar la sus semejantes.
Honrando a Wallenberg, homenajeamos a quienes deciden hacer lo correcto en momentos extremos, y nos sirven de inspiración para la lucha contra el antisemitismo, la xenofobia y cualquier otro tipo de discriminación.
Si bien contó con el apoyo del gobierno sueco, del Congreso Mundial Judío, del Gobierno de los Estados Unidos y de muchos particulares, su tarea implicó poner en riesgo su propia vida permanentemente, intentando salvar la sus semejantes.
Honrando a Wallenberg, homenajeamos a quienes deciden hacer lo correcto en momentos extremos, y nos sirven de inspiración para la lucha contra el antisemitismo, la xenofobia y cualquier otro tipo de discriminación.