Su discurso en las graduaciones anuales universitarias en el Teatro Solís ante más de mil graduados y familiares, fue siempre un mensaje de enorme emoción. Brillante docente en otras áreas, enseñó conceptos tan abstractos como la amistad y la familia. Sentimos la emoción de habernos hecho sentir sus amigos y nos integró a su familia.
Las palabras son meros vehículos para expresar los sentimientos, pero José lo expresaba con pasión y elocuencia y nos supo decir mucho con ellas. El 25 de setiembre, con su enfermedad ya avanzada que lo venció un mes después, José nos escribía:
"Queridos Grunberg !!! Seguimos disfrutando de los distintos sectores de la familia!!!… Es muy grato recibir noticias de ORT y mas aún cuando siempre son tan gratas. Por suerte se me fueron aquellos dolores, gracias al aumento de la dosis de analgésicos que ya pertenecen al pasado.- En cuanto a la influencia de los deportes en la "currícula" es realmente positiva, y ORT ha sido un pionero. Está por empezar un nuevo año, y nos deseamos un comienzo exitoso y mantener la calidad que caracteriza a la Universidad ORT".
José siempre fue un hombre positivo, su enfermedad no cambió nada en su manera de querer, de entregarse, de gozar de nuestra universidad. Era un hombre de extrema generosidad; su serenidad, su garbo, su entrega al otro, al cultivo del alma, del espíritu y del cuerpo era contagiosa.
El Dr. José Braun no entra en el pasado, sigue en nosotros, nos deja sus enseñanzas, su alegría, su manera de disfrutar intensamente el desarrollo de la gente, su entrega como educador, que es una continuación de esa vida tan plena. Nos queda agradecerle y prometer seguir sus huellas y enseñanzas. No dudamos que ya quedamos en su familia, con mucha tristeza.