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Técnicas de estudio validadas por la ciencia

En este artículo exploraremos las técnicas más efectivas respaldadas por la ciencia, incluyendo pruebas de recuperación, aprendizaje intercalado, uso de señales y organización visual, entre otras.  

Tecnicas de estudio

Aprender formas eficientes de estudio se ha convertido en una habilidad imprescindible. Ya no es suficiente pasar horas releyendo apuntes; lo que realmente marca la diferencia es cómo utilizamos ese tiempo. 

Para potenciar la comprensión y mejorar las calificaciones, los estudiantes pueden beneficiarse de técnicas de estudio validadas por la ciencia, métodos que han sido investigados y comprobados por psicólogos y expertos en educación. 

Lejos de tratarse de trucos improvisados, estas estrategias se basan en años de estudios sobre el funcionamiento de la memoria, la atención y la consolidación del aprendizaje.

Práctica espaciada 

La psicología educativa dicta que el cerebro aprende mejor cuando el estudio se distribuye a lo largo del tiempo,

en lugar de concentrarse en sesiones cortas e intensas justo antes de una evaluación.  

Este método, conocido como práctica espaciada, se basa en la repetición estratégica del contenido en intervalos crecientes. 

¿Cómo funciona? 

Repasar un tema después de un periodo sin verlo, obliga al cerebro a “trabajar” un poco más para recordarlo. Esta dificultad moderada actúa como un refuerzo, ayudando a que la información se consolide en la memoria a largo plazo.  

Por el contrario, intentar estudiar todo de golpe en una sola noche puede dar una falsa sensación de seguridad, pero al final esa información se olvida rápidamente. 

Tecnicas de estudio

En el caso de estudiantes universitarios, se aconseja: 

  • Dividir el material de estudio en pequeñas secciones. 
  • Repasarlas en intervalos: por ejemplo, 1 día después, luego 3 días, después 1 semana y finalmente 2 semanas. 
  • Usar herramientas digitales como Anki o Quizlet, que aplican automáticamente la repetición espaciada. 

Este método no solo mejora la retención de información, sino que también reduce el estrés y la ansiedad, ya que evita tener que memorizar mucha información a último minuto. 

Prueba de recuperación 

Otra técnica validada por la ciencia es la prueba de recuperación, que consiste en practicar la memoria activa intentando recordar la información sin mirar los apuntes. 

Según se explica en el artículo The critical role of retrieval practice in long-term retention (2011), publicado en la revista Trends in Cognitive Sciences, la práctica de recuperación produce mejoras sustanciales en la retención del aprendizaje a largo plazo, superando métodos más pasivos como la lectura repetida. 

¿Por qué funciona? 

Cada vez que se extrae información de la memoria, se refuerzan las conexiones neuronales asociadas a ese conocimiento. Este ejercicio mental no solo mejora la capacidad de recordar, sino que también ayuda a detectar lagunas de comprensión. 

Combinar técnicas como la prueba de recuperación con la práctica espaciada puede ser beneficioso.

Por ejemplo, realizar un pequeño test sobre una temática varios días después de haberlo estudiado multiplica la retención y la comprensión.

Algunos ejemplos de aplicación incluyen: 

  • Hacer autoevaluaciones con preguntas abiertas o de opción múltiple. 
  • Enseñar el tema a otra persona como si fueras el profesor. 
  • Resumir de memoria lo aprendido y luego comparar con el material original.  

Aprendizaje intercalado 

Aunque pueda parecer más lógico estudiar un solo tema hasta dominarlo, la ciencia demuestra que alternar entre distintos contenidos o tipos de problemas produce una comprensión más profunda y una mayor capacidad para aplicar los conocimientos en situaciones nuevas. 

Esta técnica se la conoce como aprendizaje intercalado.

¿Por qué funciona? 

El aprendizaje intercalado obliga al cerebro a distinguir entre conceptos y a seleccionar la estrategia correcta para cada caso. Este esfuerzo adicional favorece la transferencia del aprendizaje, es decir, la capacidad de usar lo aprendido en contextos diferentes. 

Tecnicas de estudio

Para estudiantes universitarios lo ideal es:  

  • Alternar distintos tipos de ejercicios, como por ejemplo de matemáticas, en lugar de hacer decenas de problemas idénticos seguidos. 
  • Combinar temas de distintas áreas en una misma sesión de estudio, al estudiar para un examen teórico. 
  • Mezclar prácticas teóricas con actividades prácticas, como leer un capítulo y luego resolver un caso relacionado. 
  • Revisar apuntes de materias diferentes en una sola jornada, intercalando la revisión y la autoevaluación 

Aunque pueda parecer más exigente al principio, el aprendizaje intercalado hace que el tiempo de estudio sea más productivo, ya que obliga a prestar atención completamente en cada cambio y evita la sensación de monotonía. 

Elaboración 

La elaboración consiste en vincular la información nueva con conocimientos previos, generando explicaciones propias o ejemplos adicionales.  

Este proceso ayuda a que los datos se integren en redes de significado más amplias, lo que facilita su recuperación posterior. 

¿Cómo funciona?

  • Preguntarse “¿cómo?”, y “¿por qué?”, respecto a lo estudiado. 
  • Relacionar conceptos con casos reales o experiencias personales. 
  • Explicar el contenido como si se lo enseñara a alguien sin conocimientos previos. 

Por ejemplo, al estudiar biología y aprender sobre la fotosíntesis, se puede vincular con la producción de alimentos, el ciclo del carbono y su relación con el cambio climático.

Organizadores visuales 

Los organizadores visuales, tales como mapas conceptuales, diagramas, tablas comparativas, infografías, facilitan la comprensión y retención al presentar la información de manera estructurada, visualmente sencilla, y jerárquica. 

Tecnicas de estudio

Al integrar texto junto con elementos visuales, es posible para un estudiante conectar y relacionar conceptos, reflexiones y hechos. Son muy útiles para estudiantes que se benefician de la parte visual a cualquier edad, tanto durante la escuela primaria como en la universidad. 

¿Qué beneficios tiene? 

  • Mejoran la organización mental de los contenidos. 
  • Ayudan a identificar relaciones y patrones. 
  • Reducen la sobrecarga cognitiva durante el estudio. 

Por ejemplo, un mapa mental sobre la Revolución Industrial puede mostrar cronológicamente los eventos clave, las innovaciones tecnológicas y sus impactos sociales, todo en una sola vista. 

Combinar técnicas para un aprendizaje integral 

Las técnicas de estudio validadas por la ciencia no son soluciones mágicas, sino herramientas complementarias que, cuando se juntan, incrementan sus efectos.  

Por ejemplo, es posible combinar la práctica espaciada con la prueba de recuperación, intercalar temas en las sesiones de estudio para generar explicaciones propias y reforzar la estructura con organizadores visuales. 

Un ciclo de estudio efectivo podría verse así: 

  1. Primera sesión: estudiar el nuevo contenido con un organizador visual que lo sintetice. 
  2. Al día siguiente: realizar una prueba de recuperación (sin mirar apuntes) para reforzar lo aprendido. 
  3. Tres días después: intercalar la práctica de ese tema con otro diferente, para diferenciar los conceptos. 
  4. Una semana después: repaso breve y elaboración de ejemplos propios, vinculando la información a experiencias personales. 
  5. Dos semanas después: nueva prueba de recuperación, detectando puntos débiles y reforzándolos. 

Este enfoque no solo mejora el rendimiento académico, sino que también desarrolla habilidades cognitivas como la planificación y la adaptación a nuevos contextos. 

Factores que potencian las técnicas de estudio

Además de aplicar estrategias basadas en la evidencia, es importante cuidar el contexto de estudio.

Tecnicas de estudio

La ciencia también respalda que: 

  • El sueño adecuado consolida la memoria y favorece la creatividad. 
  • La actividad física regular mejora la concentración y el estado de ánimo. 
  • Las pausas activas reducen la fatiga mental y aumentan la productividad. 
  • Un ambiente libre de distracciones favorece la atención sostenida. 

Estos factores actúan como amplificadores de las técnicas, asegurando que el esfuerzo traiga resultados duraderos. 

Aprendizaje activo 

El aprendizaje activo se refiere a involucrarse directamente en el proceso de adquirir conocimiento, en lugar de limitarse a escuchar o leer de forma pasiva.

Esto incluye discutir conceptos, resolver problemas en grupo, aplicar la teoría en casos prácticos o participar en debates. El estudiante puede entonces interactuar con el contenido, cuestionar y aplicar los conceptos aprendidos. 

A diferencia de métodos tradicionales, el aprendizaje activo pone al estudiante en el centro, con un rol participativo y protagónico. 

Ejemplos de aprendizaje activo en la universidad: 

  • Resolver estudios de caso en equipo. 
  • Simular situaciones profesionales reales en laboratorios o talleres. 
  • Participar en foros de discusión donde se deban defender ideas con argumentos sólidos.

Además, el aprendizaje activo fomenta habilidades blandas, las cuales son altamente valoradas en el ámbito profesional, como el trabajo en equipo, la resolución de conflictos, la comunicación efectiva y la adaptabilidad. 

Metacognición: aprender a aprender

Una de las habilidades más poderosas dentro de las técnicas de estudio es la metacognición, que implica reflexionar sobre el propio proceso de aprendizaje.  

La metacognición permite a los estudiantes evaluar qué tan bien comprenden un tema, identificar lagunas en su conocimiento y ajustar sus estrategias de estudio en consecuencia. 

Tecnicas de estudio

¿Cómo ponerla en práctica? 

  • Autoevaluación periódica: después de estudiar un tema, preguntarse qué partes se pueden explicar con claridad y cuáles no. 
  • Planificación estratégica: decidir con antelación qué técnicas se aplicarán y en qué orden. 
  • Monitoreo del progreso: llevar un registro del tiempo de estudio, los métodos utilizados y los resultados obtenidos. 

La investigación en psicología educativa muestra que los estudiantes que desarrollan habilidades metacognitivas tienden a aprender de forma más autónoma y a mejorar su rendimiento académico a largo plazo.

Al final, el verdadero éxito académico y profesional radica en desarrollar la habilidad de aprender, y reaprender de manera constante y consciente. 

En entornos exigentes, donde estudiar más no siempre significa estudiar mejor, encontrar las técnicas ideales para cada estudiante es clave para garantizar el éxito académico y un buen balance con la vida fuera de la universidad. 

La clave está en aplicar métodos respaldados por investigaciones sólidas en psicología y neurociencia, que permitan aprovechar el tiempo de forma estratégica y efectiva y transformar por completo el rendimiento académico. 

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