Estrategia de sustentabilidad - Unviersidad ORT Uruguay
Sostenibilidad

¿Qué son los ODS y cómo se trabajan en la educación superior?

En este artículo exploraremos qué son los ODS, cómo se relacionan con el concepto de desarrollo sostenible, y el papel que juega la educación superior en aplicaciones prácticas. 

ODS

En los últimos años, las conversaciones sobre el futuro del planeta han girado alrededor del desarrollo sostenible. Este concepto involucra progresar sin poner en peligro al planeta, o a las generaciones futuras.  

Y ahora, ¿cómo entra la educación superior en este contexto? Al integrar el desarrollo sostenible en planes de estudio, proyectos y políticas institucionales, se forman futuros profesionales y líderes capaces de resolver desafíos tecnológicos, sociales y culturales. 

¿Qué es el desarrollo sostenible? 

Antes de adentrarse en temas más profundos, es necesario detenerse en los conceptos básicos y la propia definición de sostenibilidad. 

El desarrollo sostenible se entiende como un equilibrio entre el crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medioambiente.  

Según el Informe Brundtland, también conocido como Nuestro Futuro Común, publicado para las Naciones Unidas en 1987, se trata de un modelo de desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas. 

Esto se ha transformado en el pilar conceptual de las políticas internacionales de sostenibilidad. 

Lejos de solamente enfocarse en preservar los ecosistemas, la sostenibilidad se trata también de generar sociedades más equitativas, en las que los avances tecnológicos y económicos beneficien a la mayoría de las personas sin deteriorar los recursos naturales.  

En la práctica, hablar de desarrollo sostenible es enfocarse en un modelo que reconoce los límites del planeta y sus recursos, los cuales no son infinitos. 

¿Qué son los ODS? 

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, conocidos como ODS, son una serie de 17 objetivos aprobados por las Naciones Unidas dentro de la Agenda 2030.  

La Agenda 2030 constituye un plan de acción global que guía a los países, organizaciones y otros actores sociales, como centros de educación superior, con metas universales hacia un mundo más próspero, inclusivo y sostenible para el año 2030. 

ODS

Estas metas van desde la erradicación de la pobreza y el hambre hasta la igualdad de género, la educación de calidad, la protección del medioambiente y la construcción de instituciones sólidas. 

Los ODS incorporan principios fundamentales que los hacen únicos. 

  • Universalidad: Todos los países, sin importar si son ricos o pobres, están comprometidos dentro de sus capacidades, y tienen la responsabilidad de colaborar.  
  • Inclusión: La Agenda 2030 hace énfasis en proteger los derechos de los más vulnerables, atender desigualdades, y asegurar que el progreso llegue a todos. 
  • Integración: Los objetivos están interrelacionados, por lo que el avance en uno puede depender del logro de otros. Esto exige políticas que consideren múltiples acciones desarrolladas al mismo tiempo.  
  • Colaboración global: Gobiernos, sociedad civil, sector privado, academia y ciudadanía tienen roles diferentes e importantes. Las alianzas son esenciales para movilizar recursos, ideas y esfuerzos. 

En pocas palabras, los objetivos de desarrollo sostenible son una guía para transformar nuestro mundo en uno más justo y sostenible para todos. 

Los 17 objetivos de desarrollo sostenible 

Comprender cómo se trabajan los objetivos de desarrollo sostenible en la educación superior requiere conocer y comprender las metas que compone la Agenda 2030.  

  1. Fin de la pobreza: erradicar la pobreza extrema y garantizar acceso a recursos básicos. 
  2. Hambre cero: lograr seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible. 
  3. Salud y bienestar: asegurar vidas saludables y bienestar en todas las edades. 
  4. Educación de calidad: garantizar educación inclusiva, equitativa y de calidad. 
  5. Igualdad de género: eliminar la discriminación y violencia contra mujeres y niñas. 
  6. Agua limpia y saneamiento: garantizar disponibilidad y gestión sostenible del agua. 
  7. Energía asequible y no contaminante: expandir el acceso a energías limpias y renovables. 
  8. Trabajo decente y crecimiento económico: fomentar el empleo digno y el desarrollo económico inclusivo. 
  9. Industria, innovación e infraestructura: promover industrialización sostenible y resiliente. 
  10. Reducción de las desigualdades: disminuir brechas entre países y dentro de ellos. 
  11. Ciudades y comunidades sostenibles: impulsar urbanización inclusiva y resiliente. 
  12. Producción y consumo responsables: adoptar patrones sostenibles en producción y consumo. 
  13. Acción por el clima: combatir el cambio climático y sus impactos. 
  14. Vida submarina: conservar océanos, mares y recursos marinos. 
  15. Vida de ecosistemas terrestres: proteger la biodiversidad. 
  16. Paz, justicia e instituciones sólidas: promover sociedades pacíficas, acceso a la justicia y gobernanza transparente. 
  17. Alianzas para lograr los objetivos: fortalecer la cooperación global. 

Como se observa, esta lista no constituye una serie de metas aisladas, sino de una red de conexiones donde el progreso en un objetivo depende del avance en otros. 

Por ejemplo, la acción por el clima está ligada a la producción responsable, la energía limpia, y la protección de la vida submarina y terrestre.

Estas conexiones obligan a pensar las soluciones en términos integrales y no fragmentados. 

Además, cada objetivo está acompañado de indicadores que permiten medir avances y retrocesos. De esa manera, se evita que el discurso quede en lo abstracto, y se lleven a cabo cambios reales. 

Educación superior y sostenibilidad 

Más allá de impartir conocimiento, las universidades son también centros de investigación, diálogo e innovación que forman a los líderes que tomarán decisiones en los próximos años.  

Según el estudio The role of universities in accelerating the sustainable development goals in Europe, publicado en la revista Scientific Reports, las instituciones de educación superior están en el lugar ideal para conectar la docencia, la ciencia y la acción social con los desafíos globales. 

Al trabajar con los ODS en programas académicos, los estudiantes aprenden a comprender cómo se conectan las situaciones sociales, económicas y ambientales, y a desarrollar soluciones innovadoras y responsables. 

ODS

Asimismo, a través de la investigación científica y tecnológica, se abordan problemas complejos como el cambio climático, la pobreza, o la biodiversidad, buscando acciones concretas que beneficien tanto a personas locales como al planeta entero. 

La idea es formar estudiantes con capacidad crítica para reconocer problemáticas globales relacionadas con el desarrollo sostenible, y abordarlas desde múltiples perspectivas.  

Por ejemplo: 

  • Facultades de ingeniería pueden enfocarse en la investigación y aplicación de energías renovables. 
  • Facultades de arquitectura tienen el potencial de desarrollar proyectos de urbanismo sostenible y viviendas ecológicas con bajo impacto ambiental. 
  • Facultades de diseño pueden crear productos y envases sostenibles, aplicando principios de ecodiseño, reutilización y reducción en el consumo de recursos. 
  • En la formación de educadores, es posible desarrollar programas formativos que integren los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), formando educadores comprometidos desde edades tempranas. 
  • Facultades de comunicación pueden liderar campañas de concientización ambiental utilizando medios digitales y tradicionales para llegar a comunidades diversas. 
  • Facultades de administración pueden diseñar modelos de negocio sostenibles y estrategias de economía circular que generen valor social, ambiental y económico. 

Más allá del salón de clase y del laboratorio, la educación superior impacta directamente en las comunidades con programas de voluntariado, proyectos de extensión universitaria y alianzas con organizaciones locales.  

Estos proyectos permiten aplicar los objetivos de desarrollo sostenible en contextos reales.

Así, se crean cambios que se verán a corto o largo plazo.

Desarrollo sostenible en la institución 

Incluir objetivos de desarrollo sostenible en la educación superior no se limita a las cátedras o proyectos de investigación. También implica reconocer y analizar la forma en que la propia institución se gestiona.  

  • Gestión ambiental de la institución: Eficiencia energética, tratamiento de residuos, reducción del consumo de agua, movilidad sostenible. 
  • Políticas de inclusión: Garantizar el acceso a estudiantes de sectores históricamente excluidos. 
  • Contrataciones responsables: Priorizar proveedores y servicios que cumplan criterios de sostenibilidad. 
  • Gobernanza democrática: Fomentar la participación estudiantil y transparencia en la toma de decisiones. 

Al aplicar estos principios en el día a día dentro de sus propias instituciones, las universidades demuestran coherencia entre el discurso académico y la práctica cotidiana, y se convierten en modelos de sostenibilidad. 

ODS

Estas acciones sirven como ejemplo práctico para estudiantes, personal y comunidades, demostrando que la educación superior puede ser un poderoso agente de transformación social y ambiental. 

El futuro de los ODS en la educación superior 

A medida que se acerca el año 2030, hay más presión para acelerar la integración de los objetivos de desarrollo sostenible.

Las universidades son clave en la construcción de sociedades más justas, inclusivas y sostenibles. 

Según el artículo Why universities are so important for hitting the SDGs by 2030, del Foro Económico Mundial, las instituciones de educación superior tienen un rol fundamental para acelerar los ODS en la próxima década al ofrecer el conocimiento, las habilidades y el pensamiento estratégico necesarios. 

Tres tendencias marcan ese futuro:

  1. Transformación digital: El uso de tecnologías emergentes (inteligencia artificial, big data, plataformas de aprendizaje en línea) permite que las universidades desarrollen nuevas formas de enseñar sostenibilidad, recopilar datos y diseñar soluciones a problemas complejos. 
  2. Vinculación territorial: Mayor compromiso con el entorno local, para que las universidades sean referentes en la resolución de problemas de sus comunidades. 
  3. Responsabilidad global: Los centros de educación superior deberán responder a grandes desafíos como las migraciones, la crisis climática o las pandemias. 

En este escenario, el futuro de los ODS en la educación superior no depende solo de incorporar nuevas tecnologías o de rediseñar programas académicos, sino de transformar la cultura institucional hacia un camino que fomenta la sostenibilidad. 

La educación superior ocupa un rol estratégico, y de gran importancia, en el futuro de la sostenibilidad, pero su influencia no se limita al salón de clase.  

ODS

A través de la investigación, la ayuda comunitaria y la gestión sostenible de la institución, las universidades pueden demostrar que es posible combinar conocimiento, ética y acción para promover un mundo más equitativo y sustentable. 

El compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible no es simbólico.

Es una responsabilidad compartida que requiere creatividad, colaboración y liderazgo institucional. 

Incorporar los ODS en la educación superior no solo fortalece la formación de los profesionales del futuro, sino que también contribuye a generar un modelo de desarrollo que respete los límites del planeta y promueva la justicia social. 

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