Esta iniciativa financia proyectos liderados por estudiantes de grado con impacto positivo en sus comunidades. Su propuesta busca revalorizar el suero de leche, un subproducto de la industria quesera, mediante el uso de microalgas para obtener un suplemento probiótico destinado a mejorar la salud del ganado.
De la tesis al impacto real
El proyecto surge de su tesis de grado, titulada Biorremediación de suero de leche dulce con microalgas, iniciada en agosto de 2024. El suero de leche es el producto que se obtiene cuando se genera queso: la leche se coagula, ya sea mediante enzimas (suero dulce) o con la adición de ácido acético (suero ácido), generando la cuajada. El líquido sobrante es el suero, un subproducto que debe ser tratado, ya que su descarte sin tratamiento puede tener graves consecuencias ambientales.
Existen diversas formas de revalorizar este residuo, como la producción de suplementos proteicos deportivos (whey protein), su uso como insumo para biocombustibles o para alimentación animal. Sin embargo, el volumen producido en Uruguay, estimado por los estudiantes en 580 mil toneladas por año, hace necesario seguir desarrollando soluciones alternativas y sostenibles.
Microalgas como agentes de biorremediación y valorización
Frente a este desafío, los estudiantes propusieron una estrategia de biorremediación basada en el uso de microorganismos, particularmente microalgas. Estas podrían potencialmente remover compuestos como nitrógeno, fósforo y lactosa del suero, transformándolo en un medio menos contaminante. A su vez, al cultivarlas en el suero tratado, podrían obtener biomasa algal con potencial probiótico. Esta biomasa puede utilizarse como suplemento alimenticio para animales, mejorando la eficiencia alimentaria, fortaleciendo el sistema inmunológico y reduciendo la emisión de metano.
El trabajo experimental incluyó fases de adaptación de las algas al nuevo medio, preparación del suero, ensayos de crecimiento, análisis de composición y desarrollo de protocolos de cultivo a pequeña escala. Además, proponen que el suero, una vez tratado, pueda ser descartado en efluentes sin afectar a la flora ni la fauna local.
Colaboración con tambos y empresas
Inicialmente, trabajaron con suero elaborado en laboratorio, pero más adelante lograron obtener muestras reales desde un tambo pequeño de la zona y ahora cuentan con la colaboración con Conaprole para obtener suero industrial de mayor calidad y homogeneidad. Esta colaboración es clave para escalar el experimento y acercarse a condiciones reales de producción.
El proyecto también se nutre de la experiencia previa de otros grupos de tesistas de la Facultad de Ingeniería que trabajaron con efluentes de tambos, pero en lugar de suero, utilizaron aguas residuales. A partir de esas experiencias, Agustina e Ignacio incorporaron una nueva línea centrada en la revalorización del suero propiamente dicho.
Trabajo con escuelas rurales
El componente social del proyecto se desplegará en escuelas rurales de Colonia Suiza, Colonia, que forma parte de la cuenca lechera uruguaya. Allí, los estudiantes desarrollarán talleres prácticos para enseñar a niños y niñas sobre la problemática del suero de leche, la economía circular y el uso de biotecnología para resolver problemas ambientales. Además, planean entregar kits experimentales que permitan replicar, a pequeña escala, los procesos de cultivo de microalgas y biorremediación, fomentando el aprendizaje activo.
Apoyo institucional y colaboraciones clave
La iniciativa cuenta con el respaldo de docentes y tutores de la facultad, en especial las profesoras Mary Lopretti y Mariana Umpiérrez. Este último proyecto también forma parte del marco de investigación financiado por el Fondo María Viñas, liderado por Umpiérrez, que involucra a diversos equipos trabajando en la revalorización de residuos mediante el uso de microalgas y hongos. Además, colaboran con empresas como AlgasUY, proveedor de cepas algales nativas uruguayas.
Sustentabilidad, investigación y futuro
Con el financiamiento otorgado por Middlebury (10 mil dólares), el equipo podrá profundizar en su investigación, adquirir insumos específicos, realizar nuevas pruebas de campo y desarrollar materiales educativos. Esperan avanzar en el escalado de su propuesta, trasladando los ensayos de laboratorio a tanques de mayor volumen, con miras a futuras aplicaciones industriales. Aunque el proyecto culminará con la defensa de la tesis y las actividades del programa, los estudiantes confían en que su trabajo servirá de base para nuevas investigaciones en la temática.
Una experiencia transformadora
"Fue una sorpresa muy positiva haber sido seleccionados", comentan los estudiantes. "Este apoyo no solo nos permite avanzar con la investigación, sino también llevar nuestro conocimiento a la comunidad. Es una experiencia única y muy enriquecedora, que fortalece nuestro compromiso con una ciencia al servicio de la sociedad y el ambiente".