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Rusia y Ucrania: ¿cómo se gestó el conflicto?

25/03/2022
https://youtu.be/P80I5cNcCl8

“Rusia y Occidente miran la guerra entre Rusia y Ucrania como la batalla final de la Guerra Fría, como si los últimos 30 años hubieran sido una tregua y ahora sí se jugara todo el conjunto de capacidades relativas a esa guerra que nunca se dio directamente entre las grandes potencias o bloques”, dijo el Dr. Marcos Farias Ferreira—profesor en el Instituto Superior de Ciencias Sociales y Políticas (ISCSP) de la Universidade de Lisboa y profesor invitado de la Universidad ORT Uruguay— durante la conferencia “Rusia y Ucrania: espacio postsoviético de Gorbachov a Putin”.

El evento, organizado por el Departamento de Estudios Internacionales de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de ORT, se llevó a cabo en modalidad online el jueves 10 de marzo de 2022.

La conferencia buscó reconstruir el contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania, que desembocó en el ataque militar y la invasión del territorio ucraniano del jueves 24 de febrero de 2022.

El fortalecimiento del multilateralismo

El experto señaló que lo que está ocurriendo hoy tiene que ver directamente con las dinámicas del final de la Guerra Fría

Para entender esto, es necesario tener en cuenta “que los 90 fueron años de destrucción completa de la economía y sociedad rusa”. Asimismo, “otro dato importante de esa década es el de los problemas políticos internos de Rusia”. 

Es en este contexto que “emerge el presidente Vladímir Putin como principal protagonista de la recuperación del estatuto de Rusia, de la autoridad y de la capacidad de prestigiar un Estado y sus instituciones”.

“A partir del año 2000, Rusia empezó a subrayar la necesidad de reforzar el multilateralismo, lo que generó una notoria tensión política. Cuanto más marcada la estrategia unilateral de Estados Unidos, mayor era la estrategia rusa de contraponerse, lo que muchos interpretaron como buscar la reconstitución de la Unión Soviética”, indicó Farias Ferreira. 

“Estas dos tendencias tuvieron que ver con la ampliación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Esta ampliación fue decidida para producir seguridad en el espacio europeo, pero Rusia la percibió como la construcción de un nuevo enemigo”.

La sostenibilidad de la paz

 “Todos los dilemas de seguridad que han surgido están muy lejanos de los discursos y de las expectativas del 89-91 para la paz en Europa. En ese entonces, los dirigentes enfatizaban que se trataba de una paz sin vencidos ni vencedores. Sin embargo, poco a poco, el clima se ha transformado mucho. En este momento, incluso por parte de la opinión pública, se pide de nuevo que haya vencidos y vencedores”, señaló el experto.

“Por eso digo que estamos en la batalla final de la Guerra Fría. Porque necesitamos un vencido, que no lo hubo en el 89-91 por esa concepción más amplia de la paz, pero, en este momento, la invasión de Rusia clama por un vencido, porque las transiciones de poder en el sistema internacional siempre se produjeron en el pasado con un vencido de una guerra”.

“No tengo dudas de que en esta ocasión se trata de una invasión, un acto ilegítimo de la utilización de la fuerza de Rusia en las relaciones internacionales, no es una operación militar, es una guerra ilegítima”, indicó el académico. 

“Dicho esto, no hay solución militar para el conflicto. Estoy seguro de que no puede haber participación militar de la OTAN en la guerra, porque eso llevaría a la OTAN a un conflicto directo con Rusia y podría ser el principio de una guerra global nuclear”. 

El experto concluyó: “La decisión de la Unión Europea de enviar armas a Ucrania es alarmante. Se está alimentando una resistencia limitada. Además, esto puede servir para alimentar otros conflictos de armas a largo plazo, lo que es muy preocupante para el proceso de la sostenibilidad a nivel regional de la paz, pero también a nivel global”.

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