Autoridades de la Universidad ORT Uruguay, autoridades de instituciones amigas que nos acompañan, Amigos de ORT, docentes, familiares, amigos todos, tengan ustedes muy buenas tardes.
Es un gran honor para mí estar aquí, representando a esta generación de graduados, a quienes ahora ya puedo llamar colegas.
Permítanme contarles cómo llegué aquí y cuál fue el camino que he recorrido, pues creo que cada uno de nosotros no hubiera llegado a esta instancia si no fuera por nuestra historia y por nuestras experiencias.
Desde que tengo memoria he tenido un perfil de Ingeniero. Ya desde niño pasaba mucho tiempo en la computadora (cuando recién aparecía Windows 95); siempre me interesó saber cómo funcionaba; la desarmaba y miraba cómo era y de qué estaba hecha. También construía LEGO’s; armaba cualquier cosa, y luego la desarmaba y volvía a armar otra cosa. Años más tarde, en el liceo, la matemática, la física y la química me resultaban apasionantes. Cuando terminé 4to año tuve que elegir la orientación de 5to; para mí era Científico con seguridad, hasta ya tenía decidido que haría 6to de Ingeniería. Todo estaba más que claro para mí, y para todos los que me conocían también.
Sin embargo, en 5to de liceo, habiendo optado por la orientación Científico, descubrí que me gustaba el dibujo, especialmente el dibujo técnico. Pasé todo el año dibujando y mejorando, hasta que llegó el final del año y tuve que elegir la orientación de 6to. Supuestamente, ya hace un tiempo tenía decidido que sería Ingeniería, pero en aquel momento dudé.
Las únicas disciplinas que alguna vez me habían interesado eran la Informática y las ciencias, pero al momento de tomar una decisión me veía indeciso, pues ese año había descubierto un mundo nuevo. Era lo artístico, lo visual y lo creativo. Pero no era la creatividad de la Ingeniería o de las ciencias, sino otro tipo de creatividad, una a la que no estaba acostumbrado.
Finalmente me decidí por la orientación Arquitectura; hasta el día de hoy no sé bien por qué. Fue como si algo en mí me dijera que era la decisión correcta. Aun así, seguía convencido de que mi vocación tenía que relacionarse con la Informática de alguna manera, aunque no se relacionara del todo con las ciencias. Pero ahí ya no era sólo la Informática, sino que también quería que se relacionara con lo artístico y lo visual.
Investigando un poco descubrí que existía toda una disciplina: el Diseño, y lo primero que pensé fue que no tenía ninguna relación con la Ingeniería ni con la Informática; ¡qué equivocado estaba! Seguí buscando y encontré una carrera en particular que llamó mucho mi atención: Diseño Multimedia. Debo admitir que lo primero que me pareció interesante fue el nombre, pero investigando más a fondo descubrí que se trataba de una carrera en Diseño muy relacionada con la Informática. Y ahí la encontré: una carrera que combinaba aquello que siempre quise que fuera mi vocación con aquello que recientemente había descubierto y que también quería que formara parte de mi profesión. Y así me decidí por el Diseño.
Hoy, casi cinco años luego de haber tomado esa decisión, no me arrepiento de nada. Haberme decidido por Diseño me permitió combinar mi lado analítico con mi lado creativo. Y creo que la combinación de ambos ha sido mucho mejor que si me hubiera quedado con uno solo.
Quiero compartir con ustedes lo que creo que esta historia nos dice. Creo que debemos seguir nuestro instinto, nuestro corazón, aunque la lógica indique otra cosa. Yo seguí mi instinto, en contra de toda lógica, y estoy feliz de haberlo hecho, pues de lo contrario no sería quien realmente soy.
Pero por supuesto que no lo logré solo. No creo que llegar hasta aquí hubiese sido posible sin la ayuda y el apoyo recibido a lo largo de la carrera.
Es por esto que quiero agradecer a la Universidad ORT, a las autoridades, docentes y funcionarios que nos acompañaron, ayudaron y apoyaron durante la carrera. También agradezco a todos los familiares, parejas y amigos que nos acompañaron durante todo el camino y que nos apoyaron incondicionalmente.
Por último, pero no menos importante, quiero felicitar a todos los graduados y desearles el mayor de los éxitos en su futuro profesional.
Muchas gracias.