Ceremonias de graduación
Ceremonias de graduación

Discurso del Lic. Gonzalo Ferreiro

Palabras del graduado de la Licenciatura en Gerencia y Administración durante la primera ceremonia anual de graduación de julio de 2013.

Buenos días para todos…

Es para mí un honor dirigirme a todos ustedes en representación de esta generación de graduados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay. Siendo este un momento tan especial para todos los graduados, así como también para nuestras familias, quiero tomarme el atrevimiento de dejar un poco de lado las anécdotas universitarias sobre entregas eternas o noches sin dormir, y aprovechar este privilegio y esta responsabilidad para hacer algunas reflexiones acerca del enfoque de aprendizaje en el que hemos estado inmersos durante la carrera.

Los invito a revivir conmigo una experiencia personal, pero con la que quizás varios de los aquí presentes puedan sentirse identificados. Cuarto de liceo; me enfrentaba a un inmenso desafío; el parcial final de matemáticas. ¡Durísimo! Algunos habrán encarado este reto solos, pero en mi caso, lo hice con el auxilio de un profesor particular; mi abuelo, aquí presente. Preparé entonces el parcial esforzándome día tras día, hasta que finalmente, rendí. Sin embargo, cuando por fin llegó la nota, algo no cerraba; un ejercicio que confiaba haber hecho bien, aparentemente estaba mal. Y al consultar al respecto, el profesor me dijo: “el resultado está bien, pero no lo hiciste como yo lo enseñé en clase”.

Más allá de las risas que pueda generar la frase, esta brutal afirmación evidencia que formamos a nuestros profesionales a través de un sistema industrial, estandarizado. En este sistema, a los profesores no les interesa que los jóvenes exploren nuevos caminos, caminos propios, sino que buscan que las respuestas se ajusten a lo que dice el libro o han enseñado en clase, en detrimento de la flexibilidad y la creatividad. Flexibilidad y creatividad, justamente dos pilares fundamentales en un mundo que cambia constantemente y demanda a gritos profesionales con nuevas capacidades.

En este sentido, considero que celebramos hoy la graduación de una generación de profesionales creativos, capaces de desarrollarse en cientos de roles que no existían cincuenta, treinta e incluso diez años atrás. Sentimos obviamente la satisfacción, emoción y ansiedad lógica de todo graduado. Satisfacción por haber llegado a la meta. Emoción por poder compartir este momento con nuestras familias y amigos. Y ansiedad por aplicar todos nuestros conocimientos rápidamente. Sin embargo, en lo personal, siento además una placentera sensación de seguridad de haber apostar a la mejor institución posible para desarrollar mis estudios terciarios. Porque en medio de un contexto dinámico y cambiante, la Universidad ORT Uruguay ha sabido adaptarse a los cambios e innovar.

En este sentido, hace tan solo 25 años, cuando se creó la Facultad de Administración y Ciencias Sociales, yo ni siquiera había nacido. Y probablemente en esta ceremonia, convivan graduados de una misma carrera, bajo diferentes planes de estudio, lo que habla a las claras de un esfuerzo de la universidad por renovarse constantemente.

Sin embargo, no se trata solamente de renovarse, sino también como mencionaba anteriormente, de formar profesionales flexibles, capaces de hacerse preguntas, de adaptarse, de trabajar en equipo. Y son muchas de las cosas que nos contrariaron durante la carrera, las que hacen al final la diferencia: obligatorios donde nos vimos exhortados a trabajar en equipo, aprender de los demás y asumir diferentes roles internos para comportarnos como líderes o seguidores, de acuerdo al momento y las necesidades; electivas que nos permitieron forjar nuestro propio camino y armar, en cierta forma, nuestro plan de estudios a medida; un plan de negocios, que como trabajo final de carrera, nos enseñó, entre otras cosas, un poco más acerca de trabajar bajo presión y pivotear constantemente en busca de nuevos caminos o alternativas; o el mismísimo hecho de impulsarnos a recibirnos habiendo tenido al menos una experiencia laboral significativa…con lo importante que resulta eso hoy en día.

Actualmente tengo el enorme placer de estar experimentando y aprendiendo el negocio de la docencia y entiendo más que nunca que el desafío es enorme. Sin embargo, esta generación de graduados es la mejor razón para ser optimistas y afirmar, con confianza, que si hay algo que nos enseñó la universidad es a ser flexibles y como dice un gran amigo: “hacer que las cosas pasen”, lo cual entiendo es sinónimo de adaptarse a cualquier situación.

Es momento entonces de agradecer a la Universidad ORT Uruguay por esto y muchas otras cosas igual de importantes. Como lo fue para mí haberme dado la posibilidad de participar activamente en el plantel de futsal. Personalmente, entiendo que el desarrollo integral de los estudiantes universitarios, debería, en la medida de lo posible, incluir la práctica de actividades físicas o deportivas, ya que considero que aportan un sentido de responsabilidad y valores que a través de su desarrollo se adquieren para toda la vida.

Antes de terminar, en nombre de todos los graduados me gustaría dar las gracias a quienes hoy nos acompañan y a todos quienes nos acompañaron durante la carrera. Personalmente, quisiera también agradecer a ese grupo dispar de inadaptados que tengo el placer de llamar mis amigos. Sin duda, la experiencia no hubiera sido la misma sin ustedes. A mis padres, hermanos, abuelos y toda la familia, ya que sin ellos seguro no estaría hoy aquí parado. Pero especialmente, agradezco a mi abuela, que ya no está hoy con nosotros para compartir este momento, pero que continúa apoyándome e incentivándome para nunca rendirme y dar siempre lo mejor de mí.

Me gustaría cerrar con una idea de Charles Darwin: “No son los más fuertes de la especie los que sobreviven, ni tampoco los más inteligentes, sino los más flexibles para adaptarse al cambio”.

¡Muchísimas gracias!