Buenos días a todos. Es un honor para mí estar aquí hoy representando a mis compañeros, como jóvenes profesionales que nos enfrentamos a un gran reto por delante: ¿cómo hacemos para explotar lo aprendido, para crear el futuro?
Quiero compartir con ustedes una experiencia que me inspira para responder esta pregunta.
Hace algo más de un año tuve la oportunidad de participar en un Seminario de Emprendedorismo Internacional en Babson College, una de las 20 mejores universidades en EEUU reconocida justamente por ser líder en la enseñanza del emprendedorismo en entornos cambiantes.
Allí el profesor Andrew Zacharachis nos mostró lo que para él era "la estrella del éxito"; una estrella con cinco puntas: el conocimiento, el compromiso, las redes, la energía y la pasión. Así que les voy a contar lo que yo entiendo de ésto:
El conocimiento: no es sólo toda la información y los datos sino también las herramientas que adquirimos para interpretar mejor la realidad. También son las habilidades que desarrollamos para gestionar recursos y analizar situaciones; es la teoría para aplicar en situaciones prácticas. Es decir, lo que aprendimos en estos años: a buscar resultados con nuestro conocimiento. Entonces, tenemos que ser capaces de conectar el mundo que está afuera con los libros sobre la mesa; tenemos que HACER…
… Y éste es nuestro compromiso con el futuro. Compromiso que nos genera responsabilidad. ¿Con quién? Con nuestra sociedad, para generar el cambio. Si estamos comprometidos con nuestro entorno y deseamos un futuro mejor, entonces debemos actuar y mantener la actitud correcta. Acción y reacción son mis palabras favoritas.
Las redes sociales: (más allá de internet) son grupos de personas conectadas por intereses similares o que comparten conocimientos en una comunidad o en entornos a los que vamos accediendo; nos permiten relacionarnos con otras personas y ayudan al intercambio. En la actualidad, más que nunca, es importante desarrollar y mantener contactos en forma conciente, porque esto nos permite potenciar nuestras ideas y generar más valor a lo que hacemos. En este sentido la Universidad es el ámbito ideal para “tender” estas redes, porque quienes están allí se conjugan para el intercambio y son un vínculo que puede ir más allá de los años como estudiantes. Aprovechemos la oportunidad que esto nos brinda, porque talvez un compañero, un profesor o la persona que está sentada al lado tuyo ahora, pueda ser tu socio mañana.
Por último, la energía y la pasión: éstos son dos ingredientes fundamentales que debemos buscar en nosotros mismos y cultivar todos los días, para que sean el motor de lo que hacemos, y más importante aún, para que lo disfrutemos. Sin estos elementos, los esfuerzos serán en vano.
Así que recordemos: conocimiento, compromiso, redes, energía y pasión.
Hoy escuchamos más que nunca palabras como creatividad, innovación y emprendedorismo, todos ellos elementos cruciales para crear el futuro. Si afrontamos nuestros miedos e incertidumbres, vamos a lograr derribar la primera barrera. Tenemos que creer en lo que hacemos y creer que podemos cambiar nuestro mundo. Debemos salir en búsqueda de oportunidades, mirar a nuestro alrededor con otros ojos y plantear soluciones; no esperar que aparezcan.
Hoy estamos entonces en el momento de plantearnos qué clase de profesionales queremos ser. ¿Esperamos a que las cosas sucedan o buscamos oportunidades allá afuera? … Como dijo Ralph Waldo Emerson: "no vayas a donde te lleve el camino; ve a donde no hay camino y deja un sendero".
Muchas gracias a todos.