Es interesante que nos preguntemos por qué este es un tema que nos resulta tan inquietante, por qué, en definitiva, los robots generan tanta ansiedad social.
Lo que sucede es que esta revolución digital nos genera miedo, lo cual es una emoción primaria. Todos tememos a que nos reemplacen y nos asusta perder nuestros trabajos.
Claro que esto también sucede con otros fenómenos, tal como ser la inmigración y la globalización.
Lo que ahora sucede es que en lugar de las migraciones humanas se da una migración de un mundo físico a otro virtual, lo cual también genera incertidumbre.
Entonces surge la pregunta de si vamos camino a una sociedad en la cual no vamos a tener más trabajos humanos o en la que estos sean de baja remuneración.
Habrá problemas, pero no de sueldos sino de carencias de habilidades y conocimientos.
Nuevos trabajos
En definitiva, se producirá un desfasaje entre los conocimientos necesarios para realizar un trabajo y los conocimientos que las personas tengan para resolver las disyuntivas que les presenten estos nuevos trabajos.
Está claro que van a surgir nuevos trabajos para los cuales vamos a tener que estar preparados en cuanto a nuestras aptitudes y habilidades, y formados académicamente.
Ejemplos de estos nuevos trabajos pueden ser: diseñadores de mapas digitales, técnicos de mantenimiento de sensores, programadores para los sistemas de los vehículos, entre otros.
¿Es posible capacitarse en tan poco tiempo para estos cambios? Los conocimientos previos, nuestra capacidad cognitiva, financiera y de tiempo son lo que nos permitirá o no capacitarnos en tiempo y forma. Esto es difícil, pero posible.
El papel que juega la tecnología
"La real amenaza para nuestro trabajo no es el exceso de tecnología sino la carencia de conocimiento", sostiene el rector de la Universidad ORT Uruguay, Dr. Jorge Grünberg.
Es claro que los humanos seguirán teniendo ventaja en la redacción literaria en donde son cruciales la creatividad, la experiencia y las emociones o en ensayos de opinión que implican convicciones personales y opciones morales que no son computables.
"A pesar de esto, la producción de contenidos rutinarios (programas de computación, artículos periodísticos, posteos para redes sociales, opiniones legales, mensajes de venta, folletos publicitarios, manuales técnicos y muchos otros) será vulnerable a la redacción automática de robots como ChatGPT", señala el rector de ORT.
Esto genera mucho miedo entre las personas que hasta ahora pensaban que las máquinas nunca podrían redactar como los humanos.
A escala individual o de oficios específicos el temor es entendible. Pero a nivel de la sociedad el temor es ahistórico. Los grandes cambios tecnológicos siempre eliminaron algunos puestos de trabajo, pero crearon muchos más, muchos de ellos en nuevos oficios y profesiones.
Por supuesto que habrá personas perjudicadas en el corto plazo. Los cambios tecnológicos redefinen las ventajas comparativas entre humanos y máquinas.
Cuando la tecnología permite automatizar una tarea, los humanos debemos buscar otras en las cuales seamos más productivos que las máquinas. Pero para poder desempeñar esas nuevas tareas, las personas tenemos que reeducarnos.
La real amenaza para el mundo del trabajo no es el exceso de tecnología sino la carencia de conocimiento. En general, las empresas no tienen la capacidad ni el incentivo de reentrenar permanentemente a sus trabajadores. Los trabajadores en su mayoría carecen del tiempo y el dinero necesario para adquirir los nuevos conocimientos que necesitan para competir por los nuevos empleos.
"Por lo tanto, el mercado no va a proveer el reentrenamiento requerido (reskilling, en inglés) en la escala y la velocidad necesarias. La solución no es poner obstáculos al cambio tecnológico, sino organizar sistemas de reentrenamiento permanente accesibles a toda la población. Este es un problema central de seguridad social que debería ser tomado en cuenta con mayor énfasis en la propuesta de reforma previsional que los uruguayos estamos discutiendo", indica Grünberg.
El ChatGPT
¿Qué papel juega el ChatGPT en todo esto? El ChatGPT permite sostener conversaciones y pedir no solo información sino también creaciones, artículos, por ejemplo, cartas o hasta poesías.
Esta herramienta se basa en una acumulación formidable que se calcula en 175 millones de parámetros de búsqueda. Su impacto no está claro, pero ya está claro que incidirá en la educación y en los trabajos de programación o comunicación. Es una herramienta poderosa.
Sin embargo, no hay que asustarse ante esta inteligencia artificial sino tratar de comprenderla porque trabaja con algoritmos, los cuales acumulan lo parecido y repiten.
Para la Organización Internacional del Trabajo la preparación para los trabajos del futuro es muy relevante.
Esta institución hace hincapié en "el derecho a un aprendizaje a lo largo de la vida que permita a las personas adquirir competencias, perfeccionarlas y reciclarse profesionalmente.
El aprendizaje permanente engloba el aprendizaje formal e informal desde la primera infancia y toda la educación básica hasta el aprendizaje en la vida adulta. Los gobiernos, los trabajadores y los empleadores, así como las instituciones educativas, tienen responsabilidades complementarias a la hora de generar un ecosistema de aprendizaje a lo largo de la vida que sea efectivo y cuente con la financiación adecuada”.
Para la consultora internacional Deloitte, el futuro del trabajo está vinculado con:
- Las personas.
- El poder de hacer lo que mejor hacemos.
- Pensar creativamente utilizando nuestra inteligencia emocional, haciendo juicios de valor y comunicándonos, enseñando y compartiendo sabiduría.
Deloitte también indica que el 57 % de los empleos a nivel global es altamente vulnerable a la automatización.
El trabajo, los trabajadores, los lugares de trabajo, todos cambiarán dramáticamente en los próximos años porque una serie de factores nos han llevado a un punto de inflexión.
El mundo del trabajo cambiará tan radicalmente como empezó a cambiar el mundo de las comunicaciones personales diez años atrás, concluye la consultora.