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Los celulares: ¿compañeros indeseados o nuestros aliados?

13/07/2016
Carlos Marcelo, doctor en Educación, reflexionó acerca del uso de los celulares en el ámbito universitario.
Los celulares: ¿compañeros indeseados o nuestros aliados?

¿Qué se debe hacer cuando los estudiantes sacan sus celulares en clase? ¿Se tienen que prohibir? ¿Se deberían utilizar? ¿Cuándo, cómo y de qué manera hay que incorporar las nuevas tecnologías en la educación? Esas fueron algunas de las preguntas que Carlos Marcelo –Doctor en Educación y catedrático de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de Sevilla– intentó responder.

La conferencia titulada “Los nuevos compañeros en el aula: el uso de los celulares en el ámbito universitario”, tuvo lugar el miércoles 6 de julio de 2016. Fue organizada por el Instituto de Educación, de la Universidad ORT Uruguay.

El celular: ¿el culpable de todos los males?

“Me cansé de pelear contra los celulares”, o “no sé cómo gestionar el uso de las redes sociales en las clases”, son algunas de las frases que se suelen escuchar en las conversaciones entre los profesores. Tal como lo explicó Marcelo durante su presentación, el uso del uso de los celulares en el ámbito educativo se encuentra, actualmente, en el centro de la discusión.

De acuerdo a lo que expresó, se está dando una fuga de talentos. Es decir, profesores con dilatada experiencia se hallan en un mundo desconocido, y ya no tienen fuerza para reinventarse.

Igualmente, dijo que “no hay que matar al mensajero”: “El celular no es el culpable” del desinterés, de la desinformación, o de la desatención. Respecto a ese último elemento, señaló que es importante pensar que, a lo largo de la historia, siempre ha habido estudiantes que se han distraído en clase: “No tenemos la capacidad de ser magos, y de atraer, permanentemente, la atención de nuestra audiencia”.

Para el especialista en formación docente, innovación educativa, y tecnologías digitales para la educación, hay cuestiones más profundas detrás. Por ejemplo, está involucrada la incapacidad del profesor para motivar a los estudiantes –que son diferentes y que requieren otros impulsos y otras vías de motivación para estar implicados–.

La educación y los cambios

“Los docentes siempre hemos usado la tecnología”, afirmó Marcelo. A pesar de ello, sus características eran diferentes a la de la tecnología actual. Eran estables –no cambiaban mucho–, transparentes –se sabía cómo funcionaban– y tenían su especificidad –cada una servía para algo–. Ahora son versátiles, inestables y opacas.  

“Estamos formando para un mundo que, por una parte, va a continuar pero, por otra, va a ser diferente”, detalló. Por ello, contó algunas de las tendencias, en materia educativa, que se están realizando en el mundo.

En primer lugar, la apertura e incorporación de cierta flexibilidad, de forma de permitir que los individuos se vayan corriendo hacia aquello que les interese. También hacer foco en la personalización y en la idea de que el aprendizaje tiene que adaptarse al ritmo, a los procesos y a las necesidades de cada uno.

Otra tendencia que Marcelo destacó es una formación que valore la colaboración –ya que los sujetos, hoy en día, trabajan a distancia y en equipos–, orientada a la resolución de problemas, auténtica –es decir, basada en el desarrollo de tareas semejantes a las que el profesional desempeñará cuando esté trabajando–. Por último, una educación abierta, que utilice los recursos online, y que permita a los egresados seguir aprendiendo.

“En estas tendencias estamos nosotros, los docentes, navegando, e intentando sobrevivir”, reflexionó. “Nuestras clases han cambiado, pero seguimos intentando educar. Hacemos lo mejor que podemos, con las herramientas que tenemos”, agregó.

“¿Será el fin de las universidades?”, fue una de las preguntas que surgió durante la conferencia, debido a que hay quienes plantean que está cambiando la esencia y la base de la universidad. “Yo creo que no”, contestó el orador. En su opinión, es importante “tomarse las cosas con tranquilidad”, pero “saber cuáles son los cambios”.

¿Qué se puede hacer?

Hay varias opciones. Se puede mirar para otro lado. “Creo que, en la mayoría de los casos,  estamos haciendo esto”, aseguró Marcelo. En sus palabras, se debe a la “falta de herramientas” para enfrentar el problema de otra manera.

Prohibir los celulares es otra alternativa. Sin embargo, el docente precisó que “no es su trabajo ser policías”. A su vez, manifestó que las prohibiciones no suelen generar buenos resultados.

Por el contrario, se puede dar unos minutos para el uso, o intentar convencer a los estudiantes de que usar dicho distractor genera un efecto negativo en la capacidad de concentración.

También jugar en su terreno: incorporar las herramientas tecnológicas al aprendizaje. Es que, de acuerdo con diversos estudios, la participación y el interés de los estudiantes crece cuando los celulares se usan, orientados por el profesor, para el desarrollo de una tarea.

Incorporar dichas herramientas permitirá, para Marcelo, una enseñanza enriquecida. “Es importante usarlas como nuestros aliados”, concluyó. 

Educación y tecnología en Uruguay

En el marco de la conferencia y de la visita de Marcelo a Uruguay, se desarrolló la presentación del libro Educación y tecnología en el Uruguay: una mirada desde la investigación.

La obra –que fue entregada a todos los participantes de la conferencia– recoge las investigaciones que han hecho los estudiantes del Master en Educación, en sus trabajos finales. 

Además de referir al tema que ha sido objeto de análisis por parte de Marcelo, constituye una de las líneas de investigación del Instituto de Educación: la tecnología educativa.

Galería de imágenes del evento:

Conferencia: "Los nuevos compañeros en el aula" - Julio de 2016

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