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Desde China, 10 meses para conocer y aprender

28/05/2018
La generación 2017/2018 de estudiantes chinos se despidió del país luego de participar en el programa de intercambio que organiza la Universidad ORT Uruguay desde hace 10 años.

A 20.000 kilómetros de su país natal, 23 estudiantes chinos encontraron en Uruguay una segunda casa. “Todos son recuerdos maravillosos”, asegura una de las estudiantes que estuvo en Montevideo durante diez meses. En este tiempo se llamó Silvia, según el nombre en español que eligió al empezar el programa; en China se llama Ailin Qu.

Ella es parte de la Generación 2017/2018 de estudiantes chinos que llegaron a la Universidad ORT Uruguay gracias al programa de intercambio que la institución organiza desde hace 10 años con contrapartes chinas.

Los jóvenes, que llegaron en setiembre de 2017, se despidieron de Uruguay el 28 de mayo, en una ceremonia en la que participó el embajador de la República de China en Uruguay Wang Gang; el vicerrector de la universidad Ing. Julio Fernández, y el decano de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la universidad, Dr. Gaston Labadie.

“En estos procesos de internacionalización son muy importantes las redes globales que se generan. Es una gran experiencia cultural, esperamos haberlos inspirado (…) ORT siempre será su casa”, comenzó el evento la directora de Relaciones Internacionales de la Universidad ORT Uruguay, Dra. María Azpiroz.

El embajador Gang recordó que este año se cumple el trigésimo aniversario de la restitución de las relaciones diplomáticas entre Uruguay y su país, y subrayó el gran intercambio bilateral entre ambas naciones, que no se reduce únicamente a lo comercial.

“Somos el primer socio comercial de Uruguay. El intercambio entre los dos países se ha ampliado, incluyendo el ámbito de la educación. (…) Este tipo de experiencias son muy positivas, ventajosas y valiosas”, aseguró el embajador.

Por su parte, el vicerrector de la universidad agradeció a la Embajada de China en Uruguay por el apoyo a este tipo de iniciativas que, en agosto, cumplen diez años de puesta en marcha.

“Con este programa nos proponemos ayudarlos para que puedan desarrollarse en sus carreras profesionales y manejarse en las diferentes culturas. Muchos de los estudiantes que pasan por este programa hoy están trabajando en empresas chinas en América del Sur, colaborando con el desarrollo de las relaciones comerciales”, sostuvo el Ing. Fernández.

Los estudiantes, que cursaron dos semestres en Uruguay, llegaron desde tres universidades: Harbin Normal University, Guizhou University of Finance and Economics (GUFE) y  Beihua University.

Además de perfeccionar su español en cursos que compartieron con otros extranjeros, asistieron a clases junto a estudiantes uruguayos en la Facultad de Administración y Ciencias Sociales y la Facultad de Comunicación y Diseño, participaron en la XI Cumbre Empresarial China LAC, visitaron escuelas y realizaron diferentes actividades de intercambio cultural. 

Una de las estudiantes, Anahí —llamada Qi Qi, en chino—, se refirió a la importancia de conocer culturas tan distintas a las propias. “Me encantó conocer una vida totalmente diferente a la de China. Quiero que otros estudiantes se animen a venir a Uruguay, por eso abrí mi propio blog sobre el país, su cultura, lugares, platos típicos”, contó.

Leonardo, otro de los estudiantes, recordó que antes de arribar en el Aeropuerto de Carrasco lo único que conocía de Uruguay era el fútbol y a Luis Suárez. Hoy, se despide con un claro español y un mate para su familia. “El lenguaje es mágico, nos permite conocernos, saber más del mundo, experimentar las culturas de los diferentes países”, aseguró.

También hubo agradecimientos especiales a los “padrinos”, que es el nombre que reciben los estudiantes uruguayos de ORT que se postulan para acompañar a los extranjeros en su estadía en el país. “No me hicieron sentir sola en un país desconocido”, “con la ayuda de los uruguayos fuimos teniendo muchos progresos”, dijeron algunos estudiantes.

“El choque de las dos culturas tan diferentes nos hacen cambiar y mejorar”, cerró la ceremonia la Dra. Azpiroz, y aseguró que “el mundo debería acercarse más”.

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