Iván ingresó a Google en abril de 2022, tras superar un proceso de seis meses que incluyó entrevistas técnicas y trámites migratorios. “Primero me entrevistó un recruiter. Después tuve una entrevista técnica por videollamada, y más adelante tres más con problemas de lógica y programación, y una última donde evaluaban si encajaba con la cultura de la empresa, lo que llaman 'googliness’”, explicó.
Actualmente, trabaja en el equipo de Android Media Solutions, desarrollando librerías para funciones multimedia en dispositivos Android: desde ver un video hasta editar una imagen.
ORT, el punto de partida
El vínculo de Iván con la Universidad ORT Uruguay empezó en el bachillerato, cuando cursaba la UTU de informática y, en paralelo, la carrera de Analista Programador. “Hacía quinto y sexto en la UTU de mañana, y de tarde o de noche iba a la ORT. No sé cómo lo hice. Pero fue fundamental para todo lo que vino después”.
Eligió ORT porque la consideraba la mejor opción en carreras técnicas: “Investigué mucho y me pareció que era una carrera bien estructurada, con una base profunda. No era un curso corto o puntual, sino un programa general y exigente que abarcaba programación, bases de datos, algoritmos, estructuras de datos, diseño y desarrollo de aplicaciones, e ingeniería de software”.
Una formación que dejó huella
Iván destaca especialmente el enfoque práctico de la carrera. “Teníamos seis horas semanales de laboratorio de programación. Eso no se ve en todos lados. Era código real, problemas reales. Después, cuando llegué a la universidad en Abu Dhabi, muchos compañeros estaban recién empezando a programar y yo ya venía con mucha práctica encima”.
También valora la cercanía con los docentes: “Después del primer semestre, ya estábamos los que íbamos en serio y el trato con los profesores era superpersonalizado. Se notaba que querían que entendieras. Te ayudaban, te proponían desafíos, se sentaban con vos a resolver los problemas”.
Además, participó en concursos de programación y proyectos extracurriculares, experiencias que luego le sirvieron tanto en el ingreso a New York University como en entrevistas laborales.
“Yo ya había trabajado en equipo, ya había implementado soluciones, ya había desarrollado en Android. Todo eso me dio una ventaja enorme”.
Un puente a la universidad y al mundo
Mientras terminaba Analista Programador, Iván recibió una beca para estudiar Ciencias de la Computación en New York University Abu Dhabi, una universidad estadounidense con un campus en Medio Oriente. Me permitió continuar mis estudios en una universidad de nivel internacional, con un enfoque flexible y una comunidad global”, contó.
El sistema de la universidad le permitió construir un recorrido académico a medida. Completó la Licenciatura en Ciencias de la Computación y un minor en Sound and Music Computing, que une programación con procesamiento de audio y música digital. También estudió árabe como parte del modelo liberal arts que ofrece la universidad: “Mientras cumplas con los requisitos de tu carrera, podés explorar otras áreas. Yo combiné informática, música y lengua. Esa amplitud es algo que valoro muchísimo”.
La experiencia fue desafiante desde lo académico y lo humano. “Éramos unos 350 estudiantes por generación, de todas las carreras, y todos de países distintos. Cada clase tenía personas que hablaban idiomas distintos, con realidades culturales completamente diversas. Eso te obliga a adaptarte, a escuchar, a trabajar en equipo. Y te abre la cabeza”.
Pero Iván no partió de cero. “Cuando llegué a la universidad en Abu Dhabi ya venía con una base sólida de la ORT. Muchas materias como algoritmos, bases de datos o arquitectura ya las conocía. Eso me dio seguridad y me permitió enfocarme en lo nuevo sin el shock de estar aprendiendo todo por primera vez. Me sirvió muchísimo para diferenciarme”.
Durante su estadía, también trabajó como asistente de investigación y exploró diferentes áreas de la informática. “Fue una etapa muy rica en lo técnico, pero también en lo personal. El nivel académico era altísimo, pero también lo era el acompañamiento. Siempre había alguien dispuesto a ayudarte, a orientarte, a abrirte puertas”.
Lo que se aprende en ORT, trasciende
“Lo que me dejó ORT fue una base muy sólida. Yo ya había visto algoritmos, arquitectura, ingeniería de software. No era todo nuevo. Podía ir más tranquilo a las clases. Incluso hoy en día, en Google, muchas de las habilidades que uso vienen de lo que aprendí allá: saber razonar, dividir problemas, diseñar soluciones mantenibles”.
Para Iván, la carrera no solo le dio conocimientos técnicos, sino también una forma de pensar.
“Ser buen programador no es dominar un lenguaje, porque eso cambia. Es entender los conceptos, saber cómo aplicar las herramientas, cómo resolver problemas”.
Recomendaciones para futuros programadores
Para quienes están por iniciar Analista Programador, Iván es claro: “Aprovechá al máximo las clases, aunque algo no sea obligatorio. El esfuerzo extra te forma de verdad, probá cosas por fuera: juegos, web, hardware. Hay muchísimo para explorar y aprender, participá del concurso de programación o actividades extracurriculares. Son espacios de crecimiento y hablá con gente. En ORT siempre hay alguien dispuesto a ayudarte”.
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