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De Uruguay a Cornell: una historia que desafía límites

23/06/2025
Tomás De Angelis, graduado de Ingeniería en Sistemas, completó una maestría en una de las universidades más prestigiosas del mundo. Desde su experiencia, invita a otros estudiantes a pensar en grande y "entender que Uruguay está más cerca de las grandes ligas de lo que muchas veces pensamos".
De Uruguay a Cornell: una historia que desafía límites

"Pasar en solo un año de sentirte lejos de donde se da forma al mundo, a tener tres amigos que entraron a Y Combinator, y conocer personas que hoy reportan directamente a Tim Cook o Elon Musk, te cambia la perspectiva. De repente, ya no lo ves como algo inalcanzable. Sentís que estás justo al lado de donde todo está pasando", cuenta Tomás.

Tomás decidió postular a una maestría en Estados Unidos como una forma de desafiarse. "Fue una manera de probarme a mí mismo hasta dónde podía llegar", cuenta.

Aplicó a cuatro programas de postgrado en instituciones del top 10 global y fue aceptado en dos. Finalmente, eligió el Master of Engineering in Computer Science en Cornell Tech, campus tecnológico de la reconocida universidad estadounidense Cornell, enfocado en sistemas y emprendimientos.

Un proceso desafiante pero posible

Postular a una universidad de este nivel implica una serie de requisitos: rendir el examen de inglés TOEFL, traducir certificados, pagar tasas de postulación y completar formularios que requieren tiempo y organización. "Cualquiera que esté mentalizado con el esfuerzo que lleva aplicar puede hacerlo. Lo importante es saber que se puede. Si alguien está interesado en aplicar, me ofrezco a ayudarlo con información sobre el proceso", asegura.

Por qué Cornell Tech

Además del prestigio institucional, Tomás valoró el enfoque práctico y orientado al emprendedurismo del programa. "En el segundo semestre hay una clase en la que armás una startup con otros estudiantes y competís por 100 mil dólares de financiamiento", explica.

Formación previa y méritos extraacadémicos

Una de las claves para ser admitido fue su trayectoria extraacadémica. Además de haberse graduado en la Universidad ORT Uruguay, fue docente en la Facultad de Ingeniería, cofundó la startup Strike, donde lideró el equipo de tecnología y recibió casi seis millones de dólares de inversión. También desarrollo otros proyectos personales como Coco, que vinculaba psicoterapia con IA.

"Tener méritos extraacadémicos es lo principal a la hora de destacarte. Recomiendo que los estudiantes se involucren en proyectos desde temprano", sugiere y asegura que "cualquier actividad que hagas diferente va a ser importante en este proceso".

*Tomás junto a su madre en la graduación*

Un entorno de colaboración y aprendizaje mutuo

Tomás destaca el ambiente colaborativo de Cornell Tech, tanto entre estudiantes como con docentes. "Hay una disposición constante a apoyarse y crecer en conjunto. Esa cultura se refleja en lo académico y en lo humano".

Similitudes con la formación en ORT

Según Tomás, la filosofía educativa de ORT tiene varios puntos en común con la de Cornell Tech, como por ejemplo, evaluaciones basadas principalmente en proyectos, mucho foco en trabajo en equipo y empujarte a construir soluciones propias.

"No es un sistema de evaluación por múltiple opción. Hay espacio para crear y eso te forma de la mejor manera para lo que viene después".

Desafíos personales y culturales

El mayor desafío no fue académico, sino cultural: adaptarse a una ciudad nueva, formar nuevos vínculos en otro idioma. "En mi caso, un domingo estaba en Montevideo y el al otro día empezaba clases en Nueva York. Si pudiera volver atrás, me instalaría unos días antes para que el cambio sea más progresivo", reflexiona.

Nuevas metas: Silicon Valley

Tras completar la maestría, Tomás se muda a San Francisco para sumarse al equipo fundador de Horizon, una startup incubada en el Centro de Innovación y Emprendimientos de ORT. "Mudarme con los fundadores y a trabajar desde el ecosistema tecnológico más importante del mundo. Es un nuevo capítulo que me motiva mucho".

Un mensaje para quienes sueñan con estudiar en el exterior

“Estudiar afuera abre puertas y permite crecer muchísimo. Organizarse con tiempo puede ayudar, por ejemplo, con becas como Fulbright. Sin embargo, lo principal sigue siendo animarse. Se puede, obvio que se puede”, afirma Tomás.

“Está bueno pensar en grande. Uruguay no está lejos en nivel de los grandes centros de innovación. Las oportunidades existen y cada vez más estudiantes las están alcanzando. Estamos más cerca de lo que parece”.

 

 

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