El vicerrector comenzó preguntado qué es la flexibilidad desde el punto de vista práctico. Como respuesta citó a la guía de European Credit Transfer and Accumulation System que la vincula con el hecho de "permitir la elección de los estudiantes y atender a sus diferentes necesidades".
Hay una tensión entre la flexibilidad y el perfil de egreso. Los estudiantes expresan que la flexibilidad les permite cambiar de metas, de carrera o elegir una trayectoria, pero que siempre termina en un perfil de egreso, que es reconocido por la sociedad a través de los títulos que las universidades otorgan, explicó.
El Ing. Fernández señaló que también existe una tensión con la intercambiabilidad, en términos de que un estudiante pueda recorrer distintos lugares de estudios, carreras o incluso distintas facultades dentro de una universidad. Cada universidad tiene su misión, por lo cual los planes de estudio nunca pueden ser iguales en dos universidades diferentes, y eso genera un problema para la flexibilidad.
En ORT introdujimos a la flexibilidad por electividad, lo cual implica materias electivas compartidas por diferentes carreras o facultades. "En grado tenemos 13 % de electivas, mientras que en postgrados un 25 %", dijo.
Por otra parte, manifestó que existen fuerzas que impulsan los cambios de planes de estudio como:
- Cambios en el campo del conocimiento y en las profesiones
- Cambios en el mercado laboral (local e internacional)
- Normativa y acreditación
- Conexión internacional de los programas
- Acciones de otras instituciones educativas
Asimismo, señaló a ciertas fuerzas internas:
- Estrategias de desarrollo institucional
- Desarrollo de secuencias comunes entre carreras
- Mejoras a partir de la experiencia con el programa de estudios
- Búsqueda de flexibilidad
- interés individual del estudiante
- certificar secuencias y orientaciones
- admitir trayectorias educativas externas
- Necesidades logísticas
- Iniciativas individuales
El vicerrector planteó desafíos y propuestas en torno a la acreditación académica. En primer lugar, flexibilizar trayectorias nacionales asegurando así la transferibilidad entre instituciones y entre niveles para establecer guías y criterios compartidos.
Además, consideró importante uniformizar el sistema de crédito y de calificaciones para el uso nacional y el relacionamiento internacional, así como establecer información estandarizada sobre títulos y sobre asignaturas o actividades acreditadas.
Propuso la necesidad de facilitar la internacionalización, la movilidad internacional, programas compartidos (especialmente a nivel de postgrado) y titulaciones dobles.